¿Cómo actúa Iván Redondo, el estratega de Pedro Sánchez?

Iván Redondo es más que el jefe de gabinete de Pedro Sánchez, es un millennial que dirige la estrategia en las negociaciones para la investidura

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Pedro Sánchez anunció el jueves que vuelve “al punto de arranque” de las negociaciones que inició hace tres meses: apela a la abstención de la derecha, aunque mantiene en la recámara a Unidas Podemos, pero con la advertencia de que su apuesta es por un gobierno monocolor. En septiembre, afrontará una nueva sesión de investidura. Sus estrategas afinan el tiro teniendo muy en cuenta los datos demoscópicos.

Desde la formación de Pablo Iglesias se atribuye esta estrategia calculada a su jefe de gabinete, Iván Redondo. Sánchez confía ciegamente en él. Sus funciones van más allá de coordinar la agenda del presidente porque entran de lleno en el diseño de su estrategia política.

Redondo delineó la estrategia de Sánchez en las primarias del 2017 que le llevaron a la secretaria general del PSOE. Planificó la moción de censura contra Mariano Rajoy que le dio la presidencia. Y ahora calibra como conseguir en septiembre la investidura de Sánchez. Nunca un jefe de gabinete del presidente había tenido tanta influencia política. Ni había tomado decisiones con tanta rapidez.

Como todos sus antecesores, Redondo se mueve entre bambalinas. Evita aparecer ante los focos aunque, desde la sombra, mueva los hilos de las negociaciones.

Sin embargo, a diferencia de los anteriores jefes de gabinete de presidencia, se mueve más rápido en el análisis y toma de decisiones.

José Daniel Barquero, catedrático de Economía y Empresa de la UOLS y profesor titular de ESERP Business & Law School, especializado en relaciones públicas, destaca que para analizar a Redondo (San Sebastián, 1981) hay que partir del hecho de que pertenece a una generación distinta a la de sus antecesores: tiene 38 años, es de la generación Y, un millennial, que sabe sacar el máximo provecho a las nuevas tecnologías de la información.

Es el primer millennial que maneja los mandos de la presidencia. Sus antecesores, José Luis Ayllón (Barcelona, 1970) y Jorge Moragas (Barcelona, 1965), que fueron jefes de gabinete de Rajoy, son de la llamada generación X o inmigrantes digitales. José Enrique Serrano (Madrid, 1949), que dirigió el gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero y antes el de Felipe González, pertenece a la generación de los baby boomers, o sea, es un análogo. Lo mismo que Carlos Aragonés (Leganés, 1956), que fue jefe del gabinete de José María Aznar.

El profesor Barquero subraya la importancia de las generaciones en la forma de abordar las decisiones. Barquero lleva décadas analizando a los spin doctor de la política. Se formó en Estados Unidos con el eminente especialista en opinión pública Edward Barnays, que asesoró a cinco presidentes norteamericanos.

“Gacelas” y “elefantes”

En la selva de la política, Redondo es una “gacela” mientras que Aragonés actúa como un “elefante”, según precisa Barquero. Describe al que fue jefe de gabinete de Aznar como “ordenado, estructurado, reflexivo, discreto y prudente”. Sin embargo, “tiene un pero”: es más lento en la toma de decisiones. “Es un elefante: sus pasos son lentos, aunque seguros”.

En cambio, como “gacela”, Redondo está habituado a la “acción-reacción”: “bebe rápidamente de las fuentes, analiza y decide». Sabe cómo obtener información de las redes sociales. El proceso es mucho más rápido que en las otras generaciones.

Redondo es el consejero político “mejor valorado” del momento. Es un “experto en públicos”. Interpreta los deseos del cliente rápidamente. Hace coincidir el interés del votante con el del partido: “sabe lo que le pide la sociedad y lo que puede ofrecer el partido”, precisa Barquero.

Estudia a los colectivos y les convence de que lo que ellos piensan está recogido en el programa del PSOE: “lo que tu piensas es lo que yo te ofrezco”. Persuade a líderes de opinión, influencers políticos, a través de las redes sociales. Utiliza hábilmente los globos sonda para la actuación del presidente y sus ministros. Sigue el lema de “repetición es reputación”, indica Barquero.

Asesor de políticos de la derecha

A diferencia de los otros jefes de gabinete, que siempre han trabajado para el mismo partido, Redondo asesoró anteriormente al popular Xavier García Albiolen las municipales de Badalona de 2015 en las que ganó la alcaldía y al también popular José Antonio Monago cunado se proclamó presidente de la Junta de Extremadura.

Cuando Sánchez llegó a la Moncloa en junio de 2018 se especuló con que recuperaría como jefe de su gabinete al veterano José Enrique Serrano, que lo fue con Rodríguez Zapatero y Felipe González. No ocurrió así. Entre Redondo y Serrano no hay solo 30 años de diferencia de edad y dos generaciones, sino una forma diferente de analizar y afrontar las situaciones políticas.

Serrano es “brillante” pero tiene los mismos “peros” que el popular Aragonés. Es otro elefante. Tampoco posee las habilidades de Redondo con las nuevas tecnologías.

A diferencia de Redondo, Serrano lleva décadas en el PSOE. Además de ser jefe de gabinete de los dos primeros presidentes socialistas del gobierno, también fue la mano derecha de Alfredo Pérez Rubalcaba y Joaquín Almunia. Durante años trabajó con Narcís Serra, tanto en el Ministerio de Defensa como en la Vicepresidencia del Gobierno.

Por lo que se refiere a los jefes de gabinete de Rajoy, tanto Moragas como Ayllón son de la generación X o inmigrantes digitales. Siempre han trabajado para el mismo partido. Moragas dejó el puesto en diciembre de 2018 para ser embajador de España en Nueva York, si bien en la actualidad está destinado en Filipinas. Ayllón ocupó su lugar durante seis meses, hasta la moción de censura.

En opinión del profesor Barquero, ambos ex jefes del gabinete de Rajoy son reflexivos y con una forma de actuar similar. Después de su paso por la Moncloa, los dos han regresado a sus oficios: Moragas, a la carrera diplomática, y Ayllón, a la abogacía.

Antes de dedicarse a la política, Ayllón trabajó para Garrigues. Y después de dejarla, fichó en abril pasado por la consultora de comunicación LLYC (la antigua Llorente & Cuenca) para dirigir el área de contexto político. Ahora es lobista.

Barquero destaca otro elemento que diferencia Redondo del resto de jefes de gabinete presidencial. Lo suyo es vocacional. Trabaja en lo que le gusta y, precisamente, es lo que estudió. Es licenciado en Humanidades y Comunicación por la Universidad de Deusto. Se formó para ser spin doctor. El resto acabaron en la Moncloa por su vinculación personal con el presidente o vicepresidente y afinidad con el partido.

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