El corredor del hidrógeno verde entre Portugal, España y Francia costará 2.850 millones

El primer tramo del H2MED, que unirá la localidad lusa de Celorico de Beira con Zaragoza, tendrá un coste de 350 millones, frente a los 2.500 necesarios para el segundo tramo, que unirá Barcelona con Marsella

Los presidentes del Gobierno de España, Pedro Sanchez (2º dcha), Francia, Emmanuel Macron, (izq) y Portugal, Antonio Costa, (dcha) más la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en la IX Cumbre Euromediterránea

Los presidentes del Gobierno de España, Pedro Sanchez (2º dcha), Francia, Emmanuel Macron, (izq) y Portugal, Antonio Costa, (dcha) más la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en la IX Cumbre Euromediterránea. EFE/ Kai Forsterling

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El corredor submarino que conectará Barcelona con Marsella tendrá un coste de 2.500 millones de euros. Según las estimaciones actuales, se espera que el proyecto esté financiado al 50% por Bruselas y que pueda transportar el 10% del hidrógeno consumido en Europa en 2030. Así lo han apuntado este viernes en Alicante los mandatarios español, francés y portugués en el marco de la IX Cumbre Euromediterránea EU-MED9.

Según han explicado, el bautizado como H2MED (previamente conocido como BarMar), además de conectar Barcelona con Marsella (Francia), tendrán otro tramo de 248 kilómetros que conectará con la localidad lusa de Celorico de Beira con Zaragoza, cuyo coste rondará los 350 millones y para el que también se buscará cofinanciación europea. 

El H2MED estará operativo para 2030, y aspira a recibir fondos comunitarios, según ha dicho el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha marcado como «primer hito» la presentación del proyecto, antes del próximo 15 de diciembre, para que sea declarado Proyecto de Interés Común por Bruselas.

Tramo Barcelona-Marsella

El tramo Barcelona-Marsella, de 455 kilómetros, podría empezar a construirse hacia 2025-2026 a través de un consorcio entre la española Enagás, la portuguesa REN y los franceses GRTgaz y Teréga, y se impulsa después del rechazo frontal de Francia a impulsa en la descartado proyecto del MidCat para transportar gas.

En el caso del tramo Portugal-España, cada transportista del sistema -Enagás y REN- será el encargado de la construcción y operación de la infraestructura en su país.

Enagás, al que el Gobierno ha designado como promotor del proyecto, ya ha anunciado que firmará próximamente con el resto de operadores de transporte un memorando de entendimiento para el desarrollo conjunto de las fases preliminares del proyecto.

Primer corredor europeo

Los dos trazados formarán parte del «primer gran corredor de hidrógeno de la UE», una infraestructura que podrá transportar un 10 % del consumo de hidrógeno en Europa para 2030, es decir 2 millones del total de 20 millones de toneladas que se esperan.

«Con este corredor reiteramos un doble compromiso: reforzamos la seguridad energética y la autonomía estratégica de la UE en un momento imprescindible (…) y reafirmamos la determinación con la neutralidad climática, que tiene en el hidrógeno su piedra de toque», ha defendido Sánchez.

En la misma línea se ha expresado el presidente francés, Emmanuel Macron, que ha manifestado que el H2MED es «totalmente coherente» con la estrategia colectiva de su país.

Ha explicado que Francia, España y Portugal buscan varios objetivos con este proyecto, como reducir las emisiones y abandonar progresivamente los combustibles fósiles, impulsar la electrificación del continente, y apostar por la industrialización y la innovación.

El primer ministro portugués, Antonio Costa, ha defendido que la infraestructura permitirá no sólo «satisfacer las necesidades de la península Ibérica», sino que además dará a estos países la oportunidad de exportar hacia el resto del continente, lo que redunda en los intereses del conjunto de los 27.

Los tres líderes llevarán a Bruselas, antes del 15 de diciembre, el H2MED para que sea declarado Proyecto de Interés Común y pueda recibir fondos europeos del mecanismo Conectar Europa, que permite subvencionar hasta el 50 % del proyecto, una vez que han renunciado al que parecía su único escollo, transportar gas en su tramo de nueva construcción.

Tal como ha manifestado en las últimas semanas el Ejecutivo comunitario, la normativa vigente no permite financiar con estos recursos europeos la construcción desde cero de infraestructuras que transporten combustibles fósiles.

Economía Digital Galicia

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