La demanda a Pedro Sánchez de los PERTE regionales une a la Xunta con los gobiernos vasco y catalán

El Gobierno gallego lleva meses reclamando una mayor participación de las comunidades en el reparto de ayudas europeas, demanda a la que se suman Cataluña y País Vasco con la fórmula de los PERTE regionales para "agilizar" la distribución de los fondos

El consejero de Economía del Gobierno Vasco, Pedro Azpiazu, (i) este martes junto a la consellera de Economía y Finanzas de la Generalitat catalana, Natalia Mas, donde ambas delegaciones han mantenido una reunión en Bilbao. EFE/Luis Tejido

El consejero de Economía del Gobierno Vasco, Pedro Azpiazu, (i) este martes junto a la consellera de Economía y Finanzas de la Generalitat catalana, Natalia Mas, donde ambas delegaciones han mantenido una reunión en Bilbao. EFE/Luis Tejido

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

A pesar de su distancia política, el Gobierno gallego, el vasco y el catalán coinciden en demandar al Ejecutivo de Pedro Sánchez la activación de los PERTE regionales, con los que las comunidades gestionen directamente las ayudas derivadas de los fondos europeos de reconstrucción para poder desarrollar proyectos estratégicos. Los dirigentes de los tres territorios han realizado ese reclamo, aunque no de la misma forma ni con la misma denominación. Pese a todo, en el fondo, las tres administraciones piden lo mismo: una mayor descentralización de la tramitación de las ayudas europeas ya que, insisten, el Ejecutivo de Pedro Sánchez no está llegando de forma correcta.

De momento, los Ejecutivos autonómicos de Euskadi y Cataluña se han manifestado al unísono, aunque sus demandas van en la línea de las que lleva reclamando desde Galicia la Xunta del PP desde hace casi dos años. La pasada semana, el consejero de Economía vasco, Pedro Azpiazu, mantuvo una reunión institucional con su homóloga en la Generalitat, Natàlia Mas Guix. Ambos dirigentes analizaron el modelo de gobernanza de los Next Generation y evidenciaron su coincidencia a la hora de “apostar por los PERTE regionales como un herramienta de mayor aprovechamiento de los recursos europeos y de mayor agilidad para el tejido productivo”.

Mas Guix indicó que los PERTE diseñados por el Gobierno central para la distribución de los fondos europeos “no están dando una cobertura adecuada” a los proyectos y necesidades del tejido catalán. “El profundo conocimiento que tenemos del ecosistema industrial, científico y tecnológico de nuestros territorios nos permite identificar aquellos proyectos que realmente pueden contribuir a la transformación de nuestra economía, garantizando así una asignación de los recursos más efectiva y menos burocrática”, aseguró.

La postura gallega

Unas declaraciones, en esencia, alineadas con las que realiza desde hace tiempo el Gobierno gallego, primero con Alberto Núñez Feijóo a la cabeza y, después, con Alfonso Rueda. En esencia porque, si bien desde la Xunta no se ha empleado el término de PERTE regional hasta ahora, lo que se pide, básicamente, viene a ser lo mismo: un modelo de gobernanza que alivie la burocracia y confiera más poder de decisión a las propias comunidades.

«Sin entrar a definirlos como PERTE regionales o como se les quiera llamar, la postura siempre ha sido clara. No se está hablando con las comunidades ni se está preguntando por nada. La Xunta lleva tiempo demandando transparencia, menos centralismo y una cogobernanza real para dinamizar la llegada efectivos de los fondos al territorio. Que las comunidades tengan más capacidad de decisión de los fondos sería una buena decisión porque el Gobierno central está acreditando que no es capaz de manejarlos», explican a Economía Digital Galicia fuentes de la Consellería de Economía.

El propio presidente Rueda indicó el pasado jueves que muchos grandes proyectos industriales estratégicos para la economía gallega están esperando confirmación para saber si recibirán o no fondos europeos. “Hay que desbloquear los Next Generation lo antes posible porque hay proyectos muy potentes esperando esta financiación”, indicó. Así, ironizó con que “hay que lamentar que el país más descentralizado de Europa tenga el sistema de gestión de fondos europeos más centralizado”.

Uno de los grandes caballos de batalla de la Xunta del PP a este respecto ha estado en las ayudas para Altri, la pastera lusa que promueve una fábrica de fibras textiles en Lugo. El Gobierno gallego lleva meses afeando al central que no haya buscado un encaje adecuado para un proyecto estratégico dentro de los distintos PERTE o se hayan valorado las ayudas directas, como en el caso de Arcelor.

Comenta el artículo
Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp