La directora de Infraestruturas de la Xunta asume la presidencia de SPI y manejará casi 300 millones de presupuesto

La recta final del año vino con cambios relevantes en la Consellería de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, especialmente relevante en el objetivo de Alfonso Rueda de duplicar el parque público residencial durante el actual mandato, lo que conlleva un presupuesto elevado, de 560 millones para 2026, y voluminosas licitaciones para la construcción de los edificios a través de la empresa pública Vipugal y, anteriormente, del Instituto Galego de Vivenda e Solo. Sin embargo, las novedades vienen en la otra área del departamento que dirige María Martínez Allegue, la de las infraestructuras.

El pasado octubre tomo posesión una nueva directora de la Axencia Galega de Infraestruturas en sustitución de Francisco Menéndez, que encadenaba 11 años al frente del órgano encargado de gestionar los 5.500 kilómetros de la red viaria de titularidad autonómica. Su cese, a petición propio, dio paso a María Deza Martínez, quien hasta su llegada a la Xunta era la número dos de Telmo Martín en Sanxenxo como portavoz y primera teniente de alcalde en el concello pontevedrés.

Licenciada en Derecho por la Universidade de Vigo y con un máster en Economía y Gestión de la construcción en la Universidade da Coruña, la también diputada del PP en el Parlamento gallego asume ahora un nuevo cargo como presidenta en la Sociedade Pública de Investimentos de Galicia. Con su nombramiento, la Xunta mantiene la misma estructura de la última década, con Francisco Menéndez ocupando la dirección de AXI y la de SPI. En la Consellería de Vivenda explican que esto no es automático ni obligatorio, pero sí «lo más lógico» por la vinculación de ambas entidades.

La vivienda y las carreteras

La Sociedade Pública de Investimentos ingresa más de 9 millones anuales procedentes de la Axencia Galega de Infraestruturas por los peajes en sombra de la autovía Dozón-Ourense y el ramal de O Carballiño. Al margen de la conservación y explotación de esta vía y sus servicios asociados, la entidad también puede promover y ejecutar actividades de carácter urbanísticos e inmobiliario, realizar obras o dotar y explotar servicios si así lo dictamina el Consello da Xunta.

Para el próximo ejercicio la SPI tendrá un presupuesto de 5,3 millones a los que se suman otros 9,2 millones en subvenciones de capital. Calderilla en comparación con los 265 millones que manejará la Axencia Galega de Infraestruturas, que ahora tiene en marcha el proceso de contratación para la conversión en autovía del corredor Nadela (Lugo)-Sarria por 37,3 millones y que repartió durante el año más de 150 millones para conservación de carreteras. Para manejar este presupuesto ha llegado María Deza, bajo la supervisión de Martínez Allegue, una de las principales responsables de que el plan de vivienda de Rueda salga adelante.

En este 2026, la Xunta destinará 350 millones a políticas de vivienda, de los que 163 millones se emplearán en construir nuevos hogares. El Instituto Galego de Vivenda e Solo tendrá un presupuesto de 269,2 millones, una cifra récord tras aumentar la partida en un 22%. De ellos saldrán los fondos para los nuevos desarrollos residenciales. Vipugal, la empresa pública de vivienda, contará con 77,8 millones.