El proyecto de 20.000 viviendas vecino del Estadio Metropolitano será el gran beneficiado de la Ley de Suelo de Ayuso
La reforma urbanística de Ayuso busca acelerar los plazos y permitir que las 18.000 nuevas viviendas junto al Metropolitano estén disponibles antes de lo previsto

Infografía del futuro desarrollo de la Nueva Centralidad del Este, al lado de la futura Ciudad del Deporte del Atlético de Madrid.
El desarrollo urbanístico de la Nueva Centralidad del Este (NCE), junto al Estadio Metropolitano y la futura Ciudad del Deporte del Atlético de Madrid, será uno de los grandes beneficiados de la nueva Ley del Suelo y Ordenación del Territorio que impulsa la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
El plan, que contempla la construcción de 18.000 viviendas sostenibles en un espacio considerado el último gran «lienzo en blanco» de la capital, podría ver acelerados sus plazos gracias a una reforma que persigue recortar la burocracia y flexibilizar los procedimientos urbanísticos.
La NCE se desplegará sobre más de 5,5 millones de metros cuadrados de suelo en el noreste de Madrid.
Su diseño pivota sobre tres grandes ejes: un Campus Tecnológico que atraerá actividad empresarial vinculada a la innovación, cuatro barrios de proximidad bajo el modelo de la «ciudad de los 15 minutos» con las 18.000 viviendas previstas, y una gran bolsa de zonas verdes de dos millones de metros cuadrados que incluirán sendas forestales y arbolado autóctono.
El proyecto no solo busca dar respuesta a la creciente demanda residencial en la capital, sino también convertirse en un referente urbanístico del siglo XXI.
«Con el inicio de la cuenta atrás se pone fin a un gran vacío en la trama urbana y se impulsa una ciudad sostenible, de escala humana y con usos mixtos», afirma Alfredo Zulueta, presidente de la comisión gestora de la NCE. La iniciativa, añade, también permitirá mejorar las conexiones del entorno y reforzar la cohesión de los barrios colindantes.
Hasta ahora, el gran obstáculo para proyectos de esta envergadura ha sido la maraña administrativa. La tramitación de un plan general en la Comunidad de Madrid tarda actualmente entre ocho y doce años, mientras que una modificación puntual del planeamiento requiere de media entre cuatro y seis.
Estos tiempos, que el propio Gobierno regional reconoce como excesivos, han dificultado dar una respuesta ágil a la presión demográfica de la región, que crece en más de 100.000 habitantes cada año.
Es precisamente este cuello de botella lo que la nueva Ley del Suelo pretende corregir. El anteproyecto, en fase de consulta pública, plantea una revisión integral de una normativa que lleva más de dos décadas sin actualizarse.
Entre sus prioridades están la simplificación de categorías de suelo, la reducción de trámites administrativos y la mejora de la coordinación entre administraciones, con la vista puesta en acortar de manera drástica los plazos de aprobación.
El texto también refuerza la colaboración público-privada para facilitar la gestión y ejecución de grandes desarrollos. En el caso de la NCE, donde la comisión gestora trabaja en estrecha coordinación con el Ayuntamiento de Madrid, este enfoque encaja de lleno y podría convertirse en un catalizador para acelerar la puesta en marcha del proyecto.
Otro de los elementos centrales de la reforma es la participación ciudadana en el diseño urbano. La Comunidad quiere que los vecinos tengan voz en los proyectos que afectan a su entorno.
En el caso de la NCE, este planteamiento se ajusta al espíritu del desarrollo, que pretende consolidarse como un espacio de proximidad y convivencia sostenible en el que los barrios estén concebidos a escala humana.
La ley también introduce mayor flexibilidad en los usos del suelo, lo que permitiría adaptar con rapidez la planificación a las necesidades cambiantes del mercado residencial y empresarial. En un ámbito que aspira a ser polo tecnológico y motor de vivienda, esta medida podría ser determinante para atraer inversión y dinamizar la economía del noreste de la capital.
La nueva Ley de Suelo acelerará la construcción de viviendas
El Ejecutivo de Ayuso insiste en que la nueva normativa no supone renunciar a la planificación, sino dotarla de más agilidad y capacidad de adaptación. En la práctica, la Nueva Centralidad del Este se perfila como el gran escaparate de este cambio de paradigma.
Si la ley logra los efectos anunciados, Madrid podrá contar antes con un desarrollo que combina vivienda asequible, innovación tecnológica y sostenibilidad medioambiental en torno al Estadio Metropolitano.
De este modo, el que está llamado a ser uno de los proyectos urbanísticos más ambiciosos de la capital podría convertirse en el ejemplo emblemático de la nueva etapa urbanística que Ayuso quiere inaugurar en la Comunidad de Madrid.