“Con este precio de la luz, ahorrar es imposible”

La OCU, Facua y CECU hablan de la histórica subida del precio de la luz y las consecuencias en los hogares españoles

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La vida se está encareciendo. Sube el precio de la vivienda, de la gasolina, de la luz… y todo esto en medio de una pandemia histórica, que ha provocado que muchas familias estén pasando por dificultades económicas. Por eso, uno de los temas más discutidos en los últimos días, es si era el momento de poner en funcionamiento una nueva factura de la luz que hace que el precio a pagar a final de mes sea diferente según las horas del día que hayamos consumido.  

De esta manera, se penaliza a quienes lo hagan en horas punta frente a quienes lo hagan en “horas valle” que son un 95% más baratas. Esta discriminación horaria en términos de potencia y energía, persigue que los españoles hagan un consumo más responsable. 

Las asociaciones de consumidores consultadas por Economía Digital no ven mal estos cambios, pero si el momento. Y es que precisamente el precio de la luz está disparado. También critican los elevados impuestos que se pagan en España en relación a otros países.  

“Ahorrar es imposible, tenemos precios históricos” 

Desde Facua, Rubén Sánchez, explica a ED que este modelo de tarificación por tramos horarios perjudica a los consumidores porque entre semana nadie va a usar electrodomésticos de madrugada, por eso creen que la CNMC debe adelantar la hora valle de lunes a viernes a las 10.  

“El concepto ahorro en España es imposible porque tenemos precios históricos del kilovatio”, asegura. Al consumidor medio le viene mal este modelo y no todos pueden tener un lavavajillas o lavadora programable.  

“Las familias intentarán cambiar de hábitos, pero muchas no tienen ninguna capacidad. Hay quien trabaja por la mañana, por la tarde o por la noche, y no se puede responsabilizar al consumidor de no ser racional o ecológico”, añade.  

Este modelo no es proclive al usuario y lo responsabiliza de algo que no tiene sentido, un consumidor es ecológico no porque consuma más a una hora u otra, no, sino porque consuma menos a cualquier hora, argumenta. 

Asimismo, defiende que el IVA es superior a la media europea y además en nuestra factura hay otros impuestos adicionales que hacen que solo un 27,2% sean tributos. A todo esto, se suma el histórico precio de la luz, que a excepción de febrero ha registrado subidas interanuales cada mes. 

“El gobierno tiene que tomar más medidas. Argumentan que tenían previsto este cambio de estructura y lo habían retrasado, lo aceptamos, pero pedimos cambios”, señala.  

“Nos va a costar un riñón poner el aire acondicionado” 

En la misma línea, la presidenta de CECU Madrid, Itziar Marín, explica que el espíritu de la norma no es subir la factura, sino que haya una posibilidad de ahorro, pero “el problema en si es el precio de la luz, de la energía y de los kilovatios, que no se han controlado”. 

Es una subasta y no hay posibilidad de saber lo que va a pasar. Aunque esto no es nuevo, pasa con todos los Gobiernos, comenta. La estructura de la tarifa de la luz cuenta con algunos gastos fijos “que escapan del control de todos”. 

En su opinión, los cambios no están mal, pero la manera de implementarlos, si, y si no hay otras medidas que controlen el precio de la luz o el IVA, no sirve de nada. Por otro lado, denuncia que las compañías se han lanzado a hacer nuevos contratos en el mercado libre, alentando al consumidor a abandonar el mercado regulado y estos, sin la información necesaria “pueden tomar una decisión precipitada”. 

Marín asegura que en junio “nos va a costar un riñón poner el aire acondicionado” porque las horas de más calor coinciden con las horas valle y actualmente, estos tramos se han encarecido por dos. “Siempre vamos a consumir más en hora punta por poco que sea”, teniendo en cuenta que todavía hay muchas personas que siguen con el teletrabajo o tienen en casa a los niños en verano. 

Asimismo, destaca que “si queremos que los consumidores ahorren hay que reducir el IVA, uno de los más altos de Europa y por supuesto, abaratar la luz”. Al respecto comenta que, acogiéndose a la nueva tarifa, existe la opción de programar una lavadora durante la noche, pero para eso “hay que tener una lavadora programable”. 

La presidenta de CECU Madrid cree que hay pequeñas cosas que no se han tenido en cuenta para poner la vida fácil al consumidor “que es lo importante”. En su opinión, habrá gente que tenga un problema de pobreza energética “brutal”.  

También indica que es contradictorio con otras medidas de ahorro energético, que dicen que no hay que encender la calefacción o el aire al máximo, sino mantener la temperatura de la casa todo el día y eso ahora “no se puede hacer”.   

“Es una subida anormal del precio de la luz” 

Desde la OCU, Enrique García, también critica la nueva tarifa de la luz, “no por el concepto de distribución horaria, que llevamos años pidiéndola, sino porque estamos en un momento de una subida anormal e histórica, del precio de la electricidad”.  

En la asociación ven razonable que el consumidor que haga esfuerzo en reducir el impacto ambiental tenga reflejo en la factura. La OCU lleva años luchando por la eficiencia energética, pero no pretenden que el consumidor “haga cosas imposibles” como planchar por la noche. 

En este sentido, critican el reparto entre hogares e industrias, los primeros pagan el 75% de peaje y esta es su “verdadera critica» hacia la factura. A ello se ha sumado “un problema” con la parte variable, que ha sido el incremento del precio de la electricidad. 

Llevamos más de 30 días con el precio de megavatio hora por encima de los 80 euros cuando lo razonable, el histórico, seria 40-45 euros, es el doble”, apunta. Esto no ocurría desde 2014 y como nadie da una explicación han pedido que se abra una investigación a la CNMC. 

En mayo pidieron que hubiera compensaciones en el mercado mayorista, coincidiendo con que mayo fue el mayo más caro de los últimos 8 años, también ahora, a mitad de junio cuando con toda seguridad afirman que será la factura más cara de la historia. 

“Lo que pedimos es la eliminación del impuesto de electricidad y reducción del IVA al 10%, como Portugal, Francia o Italia”, concluye.

Cristina Hidalgo

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