Espadas reclama a Ferraz independencia para pactar la salida de Susana Díaz

El nuevo líder del PSOE-A rechaza la creación de una gestora para evitar la injerencia de los sanchistas

Juan Espadas no logra mejorar las expectativas electorales del PSOE andaluz.

Juan Espadas no logra mejorar las expectativas electorales del PSOE andaluz.

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Juan Espadas ha pegado un puñetazo a la mesa. Apenas han pasado 11 días desde que ganara las primarias del PSOE-A y el que fuera tildado por Susana Díaz como “candidato teledirigido” ya ha tenido que parar los pies a Ferraz para reclamar independencia absoluta a la hora de pactar cómo y en qué momento debe ser la salida (y recolocación) de la ex presidenta y líder hasta ahora del partido.  

Lo ha dejado claro y con mensaje para navegantes: ha sido él el que le ha pedido a la ex presidenta que no abandone su cargo como secretaria general. Todavía. Si bien este matiz sea una absoluta novedad en el relato de la transición política del socialismo andaluz. 

En este nuevo episodio de la agitada historia reciente del PSOE-A hay tres protagonistas y como reza el dicho, tres son multitud y, a la luz de los hechos, con mensajes entrecruzados.

Por un lado, Susana Díaz, cuyas últimas palabras en público fueron que daba un “paso al lado”, que no se presentaría como candidata a la secretaria general del PSOE-A y que facilitaría este periodo de transición. “No voy a interferir, no voy a estorbar, no hay ninguna razón para que yo dimita como secretaria general del PSOE-A”, dijo tras conocerse el resultado de las primarias.  

Y, por el otro, está Juan Espadas, que tras saberse ganador con un amplio porcentaje de respaldo de la militancia rechazó de plano la posibilidad de bicefalias o cuestionamiento de su nuevo rol. “Aquí no hay bicefalias, sólo hay un liderazgo”, clamó ante la prensa y bajo el aplauso de los suyos en la sede de San Vicente. 

La tercera pata de esta historia se sitúa en Ferraz, en la sede del PSOE, desde donde se han lanzado en las últimas horas, por parte de estrechos colaboradores de Pedro Sánchez en el partido, mensajes a modo de ultimátum a la ex presidenta para que dimita de inmediato.

En este sentido, y según ha publicado El País, Ferraz habría dado de plazo a Díaz hasta el próximo Comité Federal del 3 de julio para que abandonase su cargo como secretaria general o de lo contrario forzarían una nueva consulta con la militancia con el objetivo de acabar con la bicefalia que actualmente representa a la organización del partido. 

Once días han pasado desde que el alcalde de Sevilla ganara estas primarias, un tiemo en el que Susana Díaz no ha vuelto a pronunciarse en público, un silencio que se han interpretado por parte de sanchistas, espadistas de nuevo cuño y hasta de líderes de otros partidos y analistas políticos como una forma de enrocarse para bloquear este proceso de transición.  

Una teoría rechazada de plano por Espadas: “No hay bloqueo ni ningún empecinamiento personal”, trasladó el alcalde de Sevilla a la prensa visiblemente molesto por lo que considera una injerencia por parte de Ferraz a la hora de tratar de diseñar la hoja de ruta que debe seguir la salida de Susana Díaz. “Por Juan Espadas sólo habla Juan Espadas. Quiero que eso quede claro”, ha insistido en su encuentro con los medios. 

“No te vayas todavía, no te vayas por favor” 

Un mensaje de viva voz que ha querido lanzar también a través de un comunicado que subraya tres ideas: que existe diálogo y colaboración con la ex secretaria general, que no recibe presiones de Ferraz y que si Susana Díaz sigue en su puesto es porque él, como si fuera la letra de las sevillanas de Amigos de Gines, le ha pedido que no se vaya todavía, que no se vaya por favor.  

En este escenario, Espadas celebra que “el diálogo con la secretaria general para la adaptación de las estructuras del grupo parlamentario o aquellas cuestiones que afectan a la dirección regional del partido está siendo absolutamente fluido y colaborativo”.  

Asimismo, subraya que “desde el primer día, la secretaria general ha estado a disposición del candidato para todo lo que fuera necesario y en ningún caso se ha producido discrepancia o bloqueo alguno por su parte”. 

Y, por último, reclama su autonomía plena y presume de que no ha habido “presión alguna por parte de la estructura federal del partido en esta situación”. En este sentido, ha revelado ahora que él mismo pidió a la secretaria general que no dimitiera de su responsabilidad “para evitar la constitución de una gestora que introduciría a su juicio una situación que no está justificada en ningún caso ni beneficia a la organización para llevar a cabo el proceso de normalización necesario después de unas primarias”. 

Es decir, pidió a la secretaria general que siga en el cargo en tanto la entrada de una gestora sanchista abonaría la tesis de que es una suerte de marionetra de Ferraz. 

La duda ahora es cuánto va a durar este período de transición pues lo cierto es que según el calendario oficial del partido el Congreso Regional para elegir nuevo secretario general está fijado a finales de año, es decir, quedan cinco largos meses en los que esta situación de bicefalia, como todas las que ha vivido el PSOE a lo largo de su historia, se antoja realmente insostenible, tanto a nivel orgánico como por el interés que esta situación anómala genera a los medios y que eclipsaría el trabajo político de esta nueva etapa. 

La solución a este etapa transitoria pasa bien por el adelanto de primarias para elegir nuevo secretario general en Andalucía, bien por crear una gestora –rechazada con rotundidad por Espadas- o como tercera vía una suerte de comisión política transitoria en virtud de unos estatutos que, a decir verdad, parece que los equipos, tanto del entorno de Díaz como de Espadas, tratan de dominar y leerse sobre la marcha habida cuenta que esta opción no ha sido siquiera planteada en ningún corrillo en estos largos 11 días en los que el PSOE de Andalucía ha empezado a mudar la piel.  

Por eso, en su intervención ante la prensa, Espadas ha insistido  en que “en los próximos días”, Díaz y él darán cuenta de las decisiones acordadas en este proceso “desde la autonomía absoluta de la federación andaluza y pensando siempre en lo mejor para la organización y para agilizar todo aquello que contribuya a que el resultado de las primarias se refleje en el día a día de la nueva etapa de dirección política”.  

Imagen de archivo de Susana Díaz y Juan Espadas./ EFE
Imagen de archivo de Susana Díaz y Juan Espadas./ EFE

Nueva etapa en la dirección política 

Y si bien ahora mismo la situación a nivel orgánico es ciertamente compleja, la realidad que arroja el día a día en el Grupo Parlamentario es bien distinta y avanza a cada día que pasa.  

Así, una vez aprobado el pasado lunes la reestructuración de la nueva dirección del grupo, el pleno de esta semana ha dejado dos imágenes inéditas y una ausencia, la de Susana Díaz de su escaño. Por un lado, la diputada jienense Ángeles Ferriz, una de las más firmes defensoras de la necesidad de renovación de los liderazgos en el PSOE-A, se estrenaba como portavoz del Grupo Socialista en una intervención que ya señala su estilo: enérgico, con un marcado acento feminista y con la mirada puesta en el municipalismo.  

La otra imagen del día, que ha despertado una inusitada expectación mediática, es la del encuentro entre Juan Manuel Moreno Bonilla con Juan Espadas, que, aún sin escaño en el Parlamento, es ya reconocido por el presidente de la Junta de Andalucía como nuevo líder del partido de la oposición en Andalucía.  

En el encuentro, celebrado en el Parlamento de Andalucía después de la sesión de control, ambos líderes han sentado las bases de una relación fructífera, que abogue por el entendimiento y la vocación pactista con el objetivo, como declaró Espadas, de dejar fuera la ecuación a VOX.  

De hecho, esta reunión ya ha generado un sonoro enfado del partido de ultraderecha, necesario hasta ahora por el Gobierno de PP y Cs para la aprobación de las medidas y leyes que ha llevado al Parlamento hasta ahora. Para Manuel Gavira, portavoz de Vox en la cámara autonómica, “el presidente de la Junta no debería reunirse con Juan Espadas, que es el representante del sanchismo en Andalucía, brazo ejecutor de las políticas más nefastas de la democracia”. 

Antes, el PSOE estaba “ausente o enfrente” 

«Empezamos de cero; yo soy una persona distinta, abro una etapa distinta y quiero dar todas las oportunidades al diálogo», ha dicho en rueda de prensa Espadas, un ofrecimiento que Moreno ha celebrado después de dos años y medio en los que el PSOE «estaba ausente o enfrente», según ha dicho el portavoz del PP, José Antonio Nieto. 

En el inmediato, esta nueva etapa de diálogo se va a traducir en el apoyo a la tramitación parlamentaria de la Ley de Suelo, un proyecto estrella en la agenda legislativa de Moreno que fue tumbada en la cámara hace un mes por Vox, que se abstuvo cuando negó el respaldo al PP en esta ley en respuesta a la acogida de 13 menores no acompañados (Menas) en el marco del reparto que se hizo entre las distintas comunidades autónomas tras la crisis en la frontera de Ceuta.  

En aquel momento, el PSOE voto a favor de la enmienda a la totalidad que presentó Adelante Andalucía a este texto, un proyecto de ley, recordó ayer el portavoz del PP, que “en gran medida responde al texto que dejó planteado el anterior Gobierno socialista”.  

Juan Espadas y Juanma Moreno. // EFE

Ya en campaña, Espadas trasladó a la prensa que no entendió el rechazo de plano a un proyecto de ley que en la práctica servirá para simplificar la maraña administrativa que opera en el marco del planeamiento urbanístico en Andalucía cuando, insistió, la actualización de los planes de ordenación (PGOU) son una de las prioridades para los ayuntamientos de todo signo político.  

Espadas ya ha negociado con Moreno que no va a votar una enmienda a la totalidad, que cuando llegue de nuevo este proyecto de ley a la cámara, previsiblemente en el pleno del 7 y 8 de julio, y que será a partir de ahí cuando introduzca enmiendas y mejoras al texto.  

En este sentido, el candidato socialista a la Presidencia de la Junta ha resaltado que Andalucía “necesita estabilidad económica para la recuperación y hay factores clave para ello: gestión eficiente de los fondos europeos, debemos decidir la prioridades y deben participar las corporaciones locales. Los municipios deben tener papel protagonista”.  

Un nuevo tiempo, el que nace desde el pasado 13 de junio, en el que asegura que “el PSOE se va a sentar a buscar acuerdos cuando vea voluntad de diálogo”, porque “hasta ahora el escenario que estamos viviendo es que el PP se ha apoyado en Vox para alcanzar sus acuerdos”. 

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