Los países europeos se oponen a dejar gratis las PCR este verano

El turismo español se enfrenta al rechazo de una veintena de gobiernos que temen la carga económica de financiar los test de diagnóstico

Personal sanitario realiza una prueba PCR a un ciudadano para conocer si está infectado de Covid-19 EFE

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Malas noticias para el turismo español. Una veintena de países europeos ha manifestado su rechazo a facilitar el acceso gratuito a las pruebas PCR de diagnóstico del coronavirus para los ciudadanos durante el próximo verano. Era una de las principales reclamaciones de las patronales del sector y también uno de los puntos claves que había apuntado el Parlamento Europeo en su propuesta para dar forma al futuro pasaporte de vacunación que permitirá reanudar los viajes en el viejo continente.

Sin embargo, la mayor parte de los gobiernos nacionales no está dispuesto a asumir la carga económica de subvencionar los test de diagnóstico a todas las personas que deseen desplazase por el bloque comunitario. Casi la totalidad del bloque de los 27 se ha mostrado en contra de esta propuesta en la cumbre de la Unión Europea que se ha celebrado de urgencia en Oporto, según ha publicado la Agencia Efe.

Entre los reacios a instaurar la gratuidad está el propio Gobierno de Pedro Sánchez. España coincide con buena parte de sus vecinos europeos en que no dispone de capacidad técnica, logística ni económica para asumir una iniciativa de estas características.

Los principales gobiernos del bloque no han cerrado la puerta definitiva a declarar gratis las pruebas PCR pero han apostado por postergar esta decisión a un momento en el que la campaña de vacunación haya avanzado mucho más, de forma que el número de pruebas PCR que tengan que realizar los laboratorios sea mucho más reducido.

Los presidentes de España, Pedro Sánchez (2d), Bélgica, Alexander de Croo (d), Francia, Emmanuel Macrón (2i), y Polnia, Mateusz Morawiecki (i) se reúnen en la cumbre europea de Oporto. EFE

Previsiblemente el pasaporte europeo de vacunación facilitará los viajes por el espacio Schengen para todas aquellas personas que hayan recibido una vacuna homologada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que dispongan de anticuerpos por haber superado la enfermedad o que se hayan realizado de forma reciente una PCR.

El ritmo actual de vacunación en la Unión Europea provocará que durante la entrada del verano los colectivos más jóvenes todavía no hayan tenido acceso a la vacuna, ya que son el grupo demográfico que ocupa el último puesto en las listas prioritarias de inmunización debido a su bajo riesgo. Por lo tanto, si quieren viajar se verán obligados a pagar una prueba PCR que avale que no están contagiados de Covid-19.

El turismo español reclama la gratuidad de las PCR

El rechazo europeo choca de frente con las pretensiones del sector turístico español, que lleva semanas advirtiendo sobre la necesidad de facilitar el acceso de todos los turistas mediante medidas como la gratuidad de las pruebas de diagnóstico para evitar que su alto precio frene las visitas en los meses de verano.

La Asociación Empresarial Hotelera y Turística de la Comunidad Valenciana fue la última en posicionarse a favor de esta medida. A su juicio, será un impulso fundamental para facilitar la entrada de viajeros. «Abaratar su coste facilitará los movimientos d los turistas», explicó a secretaria general de la patronal, Nuria Montes.

El precio de una PCR puede oscilar entre los 100 y los 120 euros, dependiente de los laboratorios en los que se realice. Un coste que amenaza con reducir el mercado turístico, después de un 2020 negro en el que se han perdido cerca de 72.000 millones de euros en ingresos. «Todo lo que contribuya a normalizar la movilidad del turismo europeo es favorable», ha expuesto Montes.

Francia prepara su propio semáforo del coronavirus para restringir los viajes

El precio de las PCR no es el único punto de debate que todavía no han solucionado los 27 estados miembro del bloque comunitario. Otra de las claves residirá en la capacidad que cada uno de los gobiernos nacionales conserve para establecer sus propias medidas de acceso como las cuarentenas. Algo que el Parlamento Europeo también apuesta por unificar pero para lo que no hay un consenso todavía.

Imagen de un aeropuerto europeo semidesierto por la pandemia de coronavirus. EFE

Francia, por ejemplo, ha anunciado este domingo su intención de crear su propio semáforo del coronavirus. La herramienta clasificará en colores verde, naranja y rojo el riesgo epidemiológico que representan los turistas de fuera de la Unión Europea en función de la situación epidemiológica de sus países.

Actualmente solo hay media docena de países del extranjero que pueden ingresar a las fronteras de la Unión Europeas sin restricciones. Bruselas apuesta por facilitar el ingreso en la campaña estival de grandes mercados de emisores como el de Estados Unidos. Sin embargo, la falta de mecanismos comunes puede provocar un agravio comparativo en función del país al que se dirijan.

Las restricciones para los ciudadanos no comunitarios, la gestión de las cuarentenas y el precio de las PCR serán tres de los puntos clave que los 27 países miembro tendrán que solucionar si quieren poner en marcha el pasaporte de vacunación en el mes de junio, la fecha marcada en rojo en el calendario turístico.

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