Cambios en la normativa de los patinetes eléctricos: no podrán circular en 2026 sin tener esta documentación al día
Además del seguro, los patinetes y bicicletas eléctricas deberán disponer de certificado de circulación expedido por la DGT y quedar inscritos en el registro oficial

Un usuario circula con un patinete eléctrico. Foto: Eduardo Parra / Europa Press.
A partir del 2 de enero de 2026, todos los usuarios de patinetes eléctricos y bicicletas eléctricas en España estarán obligados por ley a contratar un seguro de responsabilidad civil, además de registrar y certificar sus vehículos, como parte de una ambiciosa reforma de la Dirección General de Tráfico (DGT).
La normativa nacional busca regular el crecimiento del parque de vehículos de movilidad personal (VMP) como al alarmante incremento de siniestros y a la necesidad de controlar y profesionalizar la movilidad urbana.
La nueva medida entrará en vigor a principios del próximo año, y puede suponer un cambio trascendental en el sector de la movilidad eléctrica, especialmente entre los menores de edad, franja poblacional en la que el uso te este medio de transporte es más habitual principalmente por su accesibilidad.
Desde el 2 de enero, circular sin el correspondiente seguro obligatorio de responsabilidad civil supondrá una infracción grave, sancionada con multas de hasta 1.000 euros y posible inmovilización del vehículo.
La póliza persigue proteger tanto a conductores como a terceros en caso de accidente, unificando requisitos hasta ahora dispersos y dependientes de órdenes municipales.
Además del seguro, los patinetes y bicicletas eléctricas deberán disponer de certificado de circulación expedido por la DGT y quedar inscritos en el registro oficial.
Como garantía de cumplimiento, cada vehículo llevará una etiqueta identificativa visible que permitirá su rápida localización y vinculación con el propietario en caso de infracción.
En lo técnico, solo podrán circular vehículos que cumplan parámetros definidos: velocidad máxima (25 km/h), sistemas de frenado, luces y reflectantes homologados.
Patinetes eléctricos: auge y siniestralidad
La expansión de los VMP en ciudades españolas ha modificado la movilidad urbana y presionado la capacidad normativa de ayuntamientos, comunidades y Estado.
En 2024, según un informe de Fundación Mapfre y CESVIMAP, España registró 396 accidentes con patinetes eléctricos, un 23% más respecto al año anterior, con 240 lesionados (102 graves) y 14 fallecimientos. El perfil típico del accidentado: hombre, usuario urbano frecuente, en trayectos cortos.
La mayoría de siniestros se deben a colisiones (65%), seguidas de caídas y atropellos a peatones. Además, el mal uso de aceras y zonas peatonales –prohibido por normativa–sigue siendo habitual.
Las ciudades con mayor implantación de VMP (Valencia, Barcelona, Madrid) acumulan cifras alarmantes de lesionados.
Entre 2022 y 2024, solo en la ciudad de Valencia, alrededor de 1.900 personas resultaron heridas en accidentes de patinete eléctrico, junto a dos muertes registradas por la policía local.
Homologación y perspectiva de futuro
La regulación técnica de la DGT exige a todos los patinetes comercializados desde enero de 2024 una certificación homologada: frenos redundantes, luces delanteras y traseras, reflectantes, timbre y sistema de guardado seguro.
La inscripción oficial y la etiqueta identificativa serán indispensables desde la entrada en vigor en 2026. Los patinetes que no cumplan todas las condiciones estarán prohibidos para la circulación a partir de 2027, fecha final de regularización para modelos anteriores
A nivel normativo, la prohibición de circular por aceras, el uso obligatorio de casco y ropa reflectante en condiciones de baja visibilidad, así como la limitación de la potencia del motor (500W como máximo y 25km/h de velocidad), serán controles habituales. Queda expresamente prohibido transportar pasajeros, usar auriculares o manejar el móvil mientras se conduce
Según datos de la DGT y operadores de movilidad, España ha sumado cerca de 2 millones de VMP en circulación, cifra que sigue creciendo gracias al impulso del transporte sostenible y la accesibilidad. El registro nacional, previsto para 2026, facilitará el control y la integración de estos vehículos en el ecosistema vial.