La inmensa fortuna de Federer fuera del tenis: se convierte en el séptimo deportista ‘billonario’ de la historia
El extenista Roger Federer entra en la élite de los deportistas
Roger Federer, uno de los siete billonarios del deporte
El tenista Roger Federer ha conseguido entrar en la élite y es que es ya oficialmente miembro del club de los deportistas ‘billonarios‘, un lugar privilegiado ya que solo existen siete deportistas en el mundo que han llegado a esta categoría.
Tres años después de su retirada del mundo del tenis, al que ha dedicado toda su vida, el suizo ha rebasado la barrera de los 1.000 millones de dólares, una cifra que no es fácil de alcanzar. Eso sí, esta fortuna no la ha forjado solamente en las pistas de tenis. También demuestra las decisiones estratégicas, financieramente hablando, que ha tomado el deportista para conseguir sacar todo el rendimiento posible a su dinero.
Las inversiones de Roger Federer para ser ‘billonario’
La inversión más popular en toda su carrera ha sido, sin duda, su participación en On Running, del que posee un 3% del total. La inversión, realizada en 2019, ya consiguió multiplicar la riqueza del deportista. Lo curioso de esta participación es que fue muy natural y que ocurrió cuando la mujer de Roger compró unos zapatos de la marca por casualidad. Quedaron tan impresionados por la calidad del producto que los Federer decidieron contactar con los fundadores para una colaboración.
Olivier Bernhard y Caspar Coppetti contaron con el respaldo de Roger Federer durante la ronda previa a la salida a bolsa en 2019. Su papel como embajador y colaborador en el diseño de productos, como la línea Roger Pro, resultó clave para impulsar la proyección internacional de On Running.
Cuando la compañía debutó en bolsa en septiembre de 2021 a un precio inicial de 24 dólares por acción, la inversión de Federer se revalorizó hasta alcanzar estimaciones cercanas a los 365,5 millones de dólares, lo que supuso un cambio significativo en su patrimonio.
Lejos de ser un inversor pasivo, Federer participó de manera activa en el desarrollo de tecnologías innovadoras, como LightSpray en las Roger Pro. Su implicación directa en la creación de productos de alto rendimiento reforzó su papel como socio estratégico, más allá de la mera función de imagen de marca.
Los patrocinios de lujo de Federer
En el año 2018, Federer firmó con la marca Uniqlo y abandonó la marca Nike, con la que tenía un historial de 24 años de relación. El contrato con Uniqlo estaba valorado en 300 millones por diez años. Incluía 30 millones anuales y no tenía una cláusula de retiro. De esta forma, Federer pudo seguir recibiendo ingresos anuales después de su retiro de la competición.
El portafolio de patrocinios de Federer es uno de los más exclusivos del deporte, con firmas de lujo perfectamente alineadas con su imagen. Rolex, Mercedes-Benz y Wilson destacan entre sus socios estratégicos, con acuerdos de larga duración o incluso vitalicios que no solo le generan ingresos millonarios cada año, sino que también consolidan un prestigio difícil de cuantificar.
El contrato de por vida con Rolex se valora en unos ocho millones anuales; Mercedes-Benz le reporta alrededor de cinco millones cada año, mientras que Wilson, además de mantener pagos continuos por su condición de emblema, ha desarrollado con él colaboraciones icónicas como la colección RF.
A estas alianzas se suman marcas como Moët & Chandon y Lindt, que, más allá de las cifras económicas, reforzaron su presencia en el segmento del lujo. Su estrategia de patrocinios se ha caracterizado por priorizar la calidad sobre la cantidad, seleccionando cuidadosamente con quién asociar su nombre.
Más allá de sus contratos de patrocinio, Federer impulsó en 2013 la creación de Team8 Management, junto a su agente Tony Godsick. Esta firma se dedica a gestionar la carrera de distintos atletas y a identificar nuevas oportunidades comerciales, apostando por la diversificación de ingresos y el desarrollo de propiedades intelectuales deportivas con proyección internacional.
Entre sus principales activos figura la Laver Cup, un torneo concebido en colaboración con Jorge Paulo Lemann y Tennis Australia. El certamen, que combina innovación y exclusividad, genera más de 20 millones de dólares al año en patrocinios y servicios de hospitality, lo que lo ha convertido en una fuente de ingresos recurrente y en un referente dentro del calendario tenístico.
Fuente de Ingresos | Valor Estimado | Período | Tipo |
---|---|---|---|
Premios en torneos (carrera completa) | $130.6 millones | 1998-2022 | Ingresos deportivos |
Contrato Uniqlo (2018-2028) | $300 millones | 2018-2028 | Patrocinio |
Inversión en On Running (3% stake) | $375–500 millones | 2019-presente | Inversión |
Rolex (patrocinio de por vida) | $8 millones/año | Desde 2001 | Patrocinio |
Mercedes-Benz (patrocinio anual) | $5 millones/año | Desde 2004 | Patrocinio |
Wilson (contrato de por vida) | $2 millones/año | Desde 2006 | Patrocinio |
Moët & Chandon (2012-2017) | $30 millones | 2012-2017 | Patrocinio |
Lindt (extensión 2017) | $20+ millones | 2017-presente | Patrocinio |
Team8 & Laver Cup | Varios millones | 2013-presente | Negocio propio |
Inversión NotCo | Participación en ronda de $235M | 2021 | Inversión |
Propiedades inmobiliarias | $111+ millones | 2008-presente | Bienes raíces |
Otros patrocinios (Credit Suisse, NetJets, etc.) | $50+ millones/año | Varios años | Patrocinios |
Federer ha mantenido una actividad constante en el terreno de la inversión. En 2021 participó en una ronda de financiación de la startup chilena NotCo, dedicada a la producción de alimentos plant-based mediante el uso de inteligencia artificial. Esta apuesta se enmarca dentro de su estrategia de venture capital diversificado, con un claro énfasis en la innovación y la sostenibilidad.
Su portafolio inmobiliario supera los 111 millones de dólares, con propiedades en Suiza y Dubái. Entre ellas se encuentran una mansión en Wollerau, un chalet en Valbella y un proyecto de gran envergadura en Rapperswil-Jona, todos ellos con valoraciones millonarias. En los Emiratos Árabes Unidos destaca su adquisición en 2018 del penthouse Le Reve en Dubái, un inmueble de lujo con helipuerto y vistas a la marina. Esta propiedad complementa sus residencias en Suiza y evidencia una estrategia de diversificación geográfica en activos tangibles de alto valor.
Ingresos en competición
Todos estos movimientos terminaron eclipsando lo que Federer generó únicamente como jugador en activo. A lo largo de su carrera, sus premios en torneos sumaron 134.694.339 dólares, una cifra imponente pero que apenas representa una fracción de su fortuna total, estimada en 1.100 millones.
Entre los torneos más rentables destacan Wimbledon, con más de 19 millones en premios, seguido de las ATP Finals y el Open de Australia, que marcaron algunos de los picos más altos en sus ingresos anuales.
Sus temporadas más lucrativas en este ámbito fueron 2017, con 13.054.856 dólares, y 2014, con 9.393.000 dólares, además de otros años sobresalientes que reflejan la longevidad y consistencia de su nivel competitivo hasta 2019 y más allá.
En definitiva, aunque el tenis le reportó más de 130 millones, estos ingresos representan en torno al 10% de su patrimonio. Su verdadera fortuna se construyó gracias a inversiones estratégicas, contratos a largo plazo y negocios propios que multiplicaron exponencialmente su capital.