Victoria de Airbnb: más de 70.000 anuncios ya cumplen con las exigencias del Gobierno

Airbnb debe eliminar casi 35.000 viviendas más
La plataforma de alquiler turístico Airbnb ha marcado un nuevo hito en su adaptación al marco regulador español: más de 70.000 alojamientos anunciados en la web han incorporado su número de registro turístico desde enero de este año. Este dato supone un avance significativo dentro de la estrategia de la compañía para alinearse con el nuevo sistema nacional de registro de viviendas de uso turístico, una exigencia establecida por el Gobierno a través del denominado Decreto de Ventanilla Única.
Desde el inicio del año, Airbnb asegura haber trabajado en coordinación con el Ministerio de Vivienda para garantizar que los anfitriones integren este requisito en sus anuncios. Según la compañía, este esfuerzo conjunto ha permitido que la transición hacia el nuevo modelo normativo se produzca de forma ordenada y con el menor impacto posible para propietarios y viajeros.
La plataforma insiste en que este proceso de adaptación es una muestra de su voluntad de cooperación con las instituciones públicas, en un contexto en el que la regulación de las viviendas turísticas ha generado un intenso debate político, económico y social en España.
El significado de los 70.000 registros
El hecho de que más de 70.000 anuncios cuenten ya con registro turístico no solo garantiza que sigan disponibles en la plataforma, sino que también refuerza la seguridad jurídica para los anfitriones y proporciona mayor transparencia a los consumidores. En opinión de la compañía, este volumen de cumplimiento evidencia que la mayoría de los propietarios están comprometidos con un turismo más regulado y sostenible.
Airbnb sostiene que, a partir de ahora, la oferta disponible en su web será más clara y fiable, lo que contribuye a mejorar la confianza en un sector que en ocasiones ha sido cuestionado por la falta de control y por su impacto en la vivienda residencial de las grandes ciudades.
La noticia llega después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) emitiera un auto en el que ratifica las resoluciones del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, que obligaban a Airbnb a retirar miles de anuncios sin licencia. En total, el Ministerio había instado a la compañía a eliminar 65.000 anuncios irregulares mediante tres resoluciones entre 2024 y 2025.
Aunque la compañía recurrió dos de estas órdenes, el tribunal ha rechazado sus recursos en ambas ocasiones, reafirmando que las medidas de Consumo estaban fundamentadas en la legislación vigente. No obstante, Airbnb interpreta la resolución del TSJM como una “victoria parcial”, ya que aclara que las obligaciones específicas para las plataformas no eran exigibles hasta el 1 de julio de 2025, cuando entró en vigor la nueva normativa.
Nueva normativa desde julio de 2025
El 1 de julio entró en vigor la obligación de incluir un número de registro nacional en los anuncios de viviendas turísticas. Además, la ley establece que las plataformas deben retirar cualquier alojamiento que las autoridades notifiquen como irregular. Esta medida busca reducir la economía sumergida, frenar el intrusismo y garantizar que todas las propiedades cumplen con los requisitos de seguridad, higiene y tributación.
En este sentido, el TSJM recuerda en su fallo que, si los titulares de los alojamientos cumplen con el trámite y obtienen el registro, podrán volver a anunciarse en la plataforma sin limitaciones. Una afirmación que la compañía considera clave para demostrar que los efectos prácticos de las sanciones han sido limitados.
El Ministerio que dirige Pablo Bustinduy mantiene su firmeza en este asunto. Asegura que el cumplimiento de la normativa es esencial para proteger tanto a los consumidores como a los pequeños operadores del sector turístico. Según los datos oficiales, la web de Airbnb llegó a concentrar decenas de miles de anuncios sin registro hasta el año pasado, lo que generaba una distorsión en el mercado frente a quienes sí operaban con licencia.
La defensa de la legalidad por parte de Consumo se apoya en el principio de igualdad de condiciones y en la necesidad de evitar que los alquileres turísticos sin control presionen al alza el precio de la vivienda en las zonas más demandadas.
Un mercado en transformación
El cumplimiento masivo de los registros por parte de los anfitriones supone, para Airbnb, un paso adelante en la normalización del mercado del alquiler turístico. Sin embargo, también plantea nuevos retos. La compañía deberá seguir asegurando que las futuras altas se ajustan a los criterios fijados por las comunidades autónomas y por el sistema nacional, evitando que se repitan episodios de incumplimiento.
Al mismo tiempo, la plataforma afronta la tarea de mantener su atractivo para los usuarios en un contexto de mayor regulación y con la competencia creciente de otras webs de reservas. El hecho de que más de 70.000 alojamientos sigan activos tras la incorporación de los registros es interpretado por la compañía como una señal de que el modelo de negocio sigue siendo viable bajo el nuevo marco normativo.
Airbnb ha querido presentar esta cifra como un símbolo de victoria: no solo ha logrado adaptarse a la nueva legislación, sino que lo ha hecho sin un impacto significativo en la oferta. “El turismo regulado es posible y beneficia a todos: anfitriones, viajeros y administraciones”, defienden desde la compañía.
Con la entrada en vigor de la normativa, España se suma a la tendencia europea de exigir mayor control sobre los alquileres turísticos, siguiendo la senda marcada por países como Francia, Italia o Portugal. En este nuevo escenario, la colaboración entre las plataformas digitales y los gobiernos se perfila como un factor decisivo para la sostenibilidad del sector.
En definitiva, Airbnb ha convertido un desafío en una oportunidad: la regularización de más de 70.000 anuncios refuerza su posición en el mercado español y abre la puerta a un futuro en el que la transparencia y la confianza sean los pilares de su estrategia. El pulso con Consumo, aunque no ha terminado, deja claro que el turismo digital en España ha entrado en una nueva fase donde cumplir con las reglas del juego es la única manera de mantenerse en la partida.