5 originales vinos dulces con uvas tintas para triunfar en Navidad

Además del conocido y apreciado Jerez, de los vinos Pedro Ximénez, así como aquellos nacidos con la fragante y dulce moscatel, hay un escaso número de bodegas que elaboran en España vinos dulces con otras uvas. Hablamos de variedades tintas como garnacha, merlot, tempranillo o pinot noir que dan lugar, sin embargo, a elaboraciones que destacan por su calidad y por ese punto de singularidad que siempre es muy bienvenido en este, a veces, enormemente encorsetado mundo del vino.

No excesivamente conocidos y de producciones pequeñas, los cinco vinos dulces que les mostramos son elaboraciones excepcionales que nos servirán para maridar no exclusivamente con dulces típicos navideños, sino también con muchos otros platos, desde foies a pates o tablas de quesos.

Elaborados en diversos puntos de la geografía española, todos ellos les van a sorprender, y créanme, que a partir de ahora los van a tener en el radar cuando piensen en sus próximas celebraciones.

Ariyanas David Tinto Dulce

Muy a tener en cuenta por lo original, destacamos el vino dulce Ariyanas David Tinto Dulce, elaborado por la vitivinicultora holandesa Clara Verheij en un proyecto personal que lleva por nombre Bodegas Bentomiz.

Lo concibe en Sayalonga, localidad malagueña de la Axarquía, tierra en la que lleva viviendo ya 28 años junto a su marido André Both, quien es además, el jefe de cocina del coqueto restaurante que ambos poseen en la parte superior de la bodega.

Clara, quien graciosamente se refiere a sí misma como ‘holandalusa’, por lo mucho que le gusta esta tierra, encontró en 1995 en el campo de la Axarquía una finca abandonada rodeada de viñedos centenarios con los que empezó a elaborar en casa un vino muy artesanal.

Casi 20 años después produce 10 vinos distintos en una pequeña bodega boutique muy cuidada y moderna entre los que destacamos Ariyanas David Tinto Dulce, nacido como homenaje a David, ahijado de Clara, una gustosa rareza, pues son muy pocos los vinos naturalmente dulces 100% merlot los que se elaboran en España.

Para producirlo, la uva recién vendimiada es asoleada en bodega, extendiéndola en el suelo durante 3-4 días, tal y como se hacía en épocas pasadas. Con este procedimiento se consigue sobremadurar la uva mediante la exposición directa al sol. Posteriormente se despalilla y encuba en tanques de acero inoxidable donde macera previamente a la fermentación para obtener un buen color y perfumados aromas primarios.

Es un vino dulce cuya fermentación se detiene con frio, con lo que se consigue que sus azúcares sean totalmente naturales. Su crianza posterior de 4 meses en barricas de roble francés lo afina y armoniza de tal manera que su equilibrio entre dulzor, acidez y taninos es magnífico.

Invito a tomarlo frío como aperitivo junto a un buen lomo o jamón ibérico, pero lo encuentro brillante y gustoso acompañando a un ragout de ternera con salsa de chocolate, o incluso como colofón a una comida, cortejándolo con unas sabrosas lascas recién cortadas del mejor Parmigiano Reggiano. Precio: 19,50 euros.

Bassus Pinot Noir Dulce

Pablo Ossorio, enólogo, consultor de varias bodegas españolas, Medalla de Oro al mérito vitivinícola por la DOP Valencia y socio de Bodegas Hispano+Suizas en la localidad requenense de El Pontón, elabora uno de los más curiosos y originales vinos dulces de nuestro país, el Bassus Pinot Noir Dulce (D.O.P. Utiel-Requena).

Se trata, de hecho, del único vino dulce de España que se produce con pinot noir, uva de origen francés con la que se elaboran algunos de los tintos más elegantes del mundo.

Ossorio ha imaginado, con la uva borgoñesa plantada en sus viñedos ecológicos de Requena y recogida con sobremaduración, un vino con una buena concentración en azúcares antes de la vendimia que enamora y que se elabora a partir de un mosto de gran calidad, sin adicción de azucares y con la mínima filtración posible.

“Es un vino especial y único que transmite toda la esencia de la variedad pinot noir en todo su esplendor, manteniendo un color oro rosa que lo hace exclusivo, con una elegancia en boca que transmite sensaciones inigualables y un equilibrio admirable entre el dulzor y acidez”, explica Ossorio.

Con aromas que nos llevan a pensar en las frutas tropicales, en los orejones, ciruelas maduras y moras salvajes, en boca destaca por la alta concentración de fruta madura, con una grata sensación de caramelo de fresa.

Su baja graduación alcohólica (12% Vol.), lo hace idóneo para acompañar comidas y cenas navideñas sin miedo a pasarnos de la raya.

Servido a una temperatura de 6º C, es magnífico para tomarlo junto a un paté de jabalí, ciervo o perdiz, también combina a la perfección con tartas con frutos secos o con chocolates artesanos con praliné. Precio: 31,90 euros.

Sweet Clos Figueras Dulce

Nos adentramos ahora en el Priorat, concretamente en la localidad de Gratallops (Tarragona), para conocer la bodega Clos Figueras, adquirida en 1997 por la pareja formada por Charlotte y Cristopher Cannan, fundadores de Europvin (compañía especializada en el comercio internacional de vinos selectos).

Recomendación de su amigo René Barbier, propietario de la conocida bodega Clos Mogador y precursor de esa “nueva ola” de elaboración de vinos complejos y con personalidad del Priorat que tuvo lugar allá por los años 80 del pasado siglo, y totalmente cautivados por el Priorat, los Cannan comenzaron a adquirir viñedos en 2000 hasta alcanzar hoy las 18 hectáreas de viñas syrah, cabernet y viognier, así como viñedos viejos originarios cariñena y garnacha.

Precisamente con garnacha tinta al 100% elaboran su afamado vino dulce Sweet Clos Figueras Dulce, una producción muy destacada de la que tan sólo salen al mercado 3.000 botellas de 37’5 cl. al año.

Las uvas, sobremaduradas en las cepas, se fermentan en frio y el proceso se detiene antes de que culmine. Ulteriormente se cría en acero inoxidable durante 12 meses. Aquí no hay nada de madera para que en boca se torne en una gustosa explosión de frutos rojos como la grosella, los arándanos y la frambuesa.

Para un vino tan exquisito, de dulzura comedida, fresco y aterciopelado, les invito a que lo prueben con un queso Cabrales no excesivamente madurado o con un queso azul inglés Stilton. Con pastel de Gloria, una tarta de queso con arándanos o en copa, y acompañando a la sobremesa con un chocolate negro amargo, créanme que lo van a disfrutar mucho. Precio: 23,50 euros.

Colección Vivanco 4 Varietales Dulce de Invierno

No es nada común encontrar en el mercado español de los vinos dulces coupages de varias uvas tintas, tal y como se presenta la elaboración Colección Vivanco 4 Varietales Dulce de Invierno.

Concebido gracias al férreo empeño de Rafael Vivanco, propietario de Bodegas Vivanco (Briones, La Rioja), es una creación nacida como homenaje a los desaparecidos vinos dulces tradicionales riojanos conocidos allí como ‘supurados’, que antaño se elaboraban con las uvas que se pasificaban en las casas y que se tomaban como vinos de postre en los días festivos (también como reconstituyente).

Es un vino naturalmente dulce, delicado y elegante, elaborado con uvas botritizadas (en podredumbre) de cuatro variedades tintas tradicionales en Rioja, procedentes de vendimia tardía de invierno: tempranillo, graciano, garnacha y mazuelo.

Podría compararse con un buen Sauternes francés o con un Tokaj húngaro, porque como ellos, también es un vino de guarda que ganará en complejidad y en matices con el paso del tiempo.

Su interesante personalidad radica en la crianza de 12 meses de cada uno de los 4 vinos en barricas de roble francés de diferentes tonelerías y tostados, antes de formalizarse la unión de todos ellos.

De color claro-anaranjado, presenta aromas muy intensos a frutas escarchadas, a melocotones y orejones, así como sabores muy frescos a frutas maduras, con un fino dulzor final muy placentero y sugestivo.

Es un gran vino de aperitivo que podría tomarse sólo o con unas tostas de foie micuit de pato. Igualmente lo imagino con un queso Roquefort, con unas navajas a la brasa, con bogavante cocido o incluso con ostras. Muy recomendable como vino de sobremesa mientras conversamos con nuestros seres queridos, que sin duda alguna, es la mejor forma de disfrutar un vino tan notable. Precio: 23,90 euros.

Alta Alella Dolç Mataró

La Familia Pujol-Busquets, de la bodega Alta Alella, situada en la finca Can Genís, en el corazón del Parque Natural Serralada de Marina (Barcelona), sabe muy bien lo que se trae entre manos con su vino dulce Alta Alella Dolc Mataró, que elaboran con uvas tintas autóctonas sobremaduradas de la variedad mataró.

La añada del 2020, con una maceración de 6 meses y con tan solo 2 en barrica, sorprende por sus aromas concentrados que recuerdan a las frutas confitadas, a las ciruelas muy maduras, a los higos secos y a los orejones, así como por su perfecta y refrescante acidez en boca que se acompaña de elegantes notas de confitura de frutas negras

Es un vino dulce delicado, perfumado y muy sutil, en la que muy inteligentemente se ha sustituido la tradición oxidativa habitual en este tipo de vinos por el protagonismo total de la fruta.

Por su untuosidad y equilibrio resultaría muy gustoso si se comparte con quesos azules artesanos como el francés Bleu d’Auvergne o con un Picón Bejes-Tresviso de Cantabria.

Para los grandes amantes del dulce, recomiendo servirlo bien frío y degustarlo con perlas de chocolate negro o con el un buen panettone artesano.