Seis restaurantes italianos en Barcelona que debes probar

¿Te gusta la comida italiana y vives en Barcelona? No te pierdas este artículo donde te enseñamos seis restaurantes que debes conocer (y visitar) para viajar a Italia sin salir del centro

16 restaurantes de Barcelona participan en la Semana de la Cocina Italiana. Foto: Galù.

Si alguien cree que la comida italiana se limita a la pizza y la pasta, que lo piense mejor. La gastronomía ‘de la bota’ es una de las mejores ya no de Europa sino del mundo, con cada región defendiendo sus tradiciones como una cuestión de honor.

Barcelona, que tiene la mayor comunidad de italianos de España, cuenta con una larga lista de restaurantes del país transalpino; muchos de ellos alejados de los tópicos, con preparaciones de una artesanía única. Vamos a conocerlos para tener el mejor plan para un fin de semana.

Doppietta

  • Dónde: Passatge de Pere Calders, 4, Barcelona
  • Precio: medio de 25 euros por persona

En el Pasaje Pere Calders, en el consolidado polo gastronómico del barrio de Sant Antoni, dos antiguos talleres mecánicos fueron transformados en restaurantes. Uno es Benzina, del que hablaremos más tarde, y el otro es Doppietta.

Este local es el claro ejemplo de que la gastronomía italiana va más allá de la pasta y la pizza. El concepto de Doppietta es el de una salomeria, que son las tabernas de vinos y tapas italianas, donde se sirven platos pequeños pero de precios accesibles para compartir y tablas de quesos y embutidos. Esa misma idea se replica en Barcelona, con encurtidos a base de verduras y frutas de temporada, con un respeto casi religioso por los productos de temporada.

Ternera estofada a la bresciana y berenjena a la parmesana. Foto Juan Pedro Chuet-Missé

La lista de entrantes es un mosaico de la variedad gastronómica italiana. La sugerencia es pedir dos o tres embutidos y otros tantos quesos, con un poco de conservas y un par de mermeladas, y a disfrutar. El paso siguiente son los platos de la dispensa, o sea preparaciones frías que salen rápidamente, como los boquerones marinados, los pimientos rellenos de atún y salsa picatta y el roast beef de picaña con encurtidos.

Y la tercera escala en este viaje gastronómico a la italiana son los cicchetti caldi, platos calientes como la berenjena a la parmesana y la ternera estofada a la bresciana; opciones que también se pueden variar con el tibio de gambas y pesto, la cazuela de pescado a la Livornese o el queso Crembi fundido con speck y nueces.

Sartoria Panatieri

  • Dónde: Carrer de la Provença, 330, Barcelona y Carrer de L’Encarnació, 51, Barcelona
  • Precio: medio de 25 euros por persona

Para los propietarios y también chefs de Sartoria Panatieri, Rafa Panatieri y Jorge Sastre, el reconocimiento es “un testimonio del arduo trabajo de nuestro equipo y de nuestro compromiso continuo con la autenticidad y la calidad de nuestras pizzas. Además, es un honor seguir siendo la mejor pizzería de Europa”.

Su carta ofrece una selección de pizzas para todos los gustos, desde las más sencillas y tradicionales hasta las más elaboradas que incluyen toques de sofisticación, como los ahumados.

La pizza de remolacha, anguila ahumada y almendras. Foto: Sartoria Panatieri

Entre las más populares se encuentran la pizza ganadora como la Mejor Pizza de Europa 2023 elaborada con salsa de tomates cherry asadosmozzarella y holandesa de albahaca, la pizza con panceta, mozzarella, patata asada, yema de huevo y botarga de atún, o la de chorizo picante, tomate, mozzarella y orégano fresco.

También sello de la casa es una selección de entrantes y embutidos que ellos mismos elaboran, así como una carta muy cuidada de vinos y cervezas para acompañar cada plato.

Rafaelli

  • Dónde: Calle Luis Antúnez, 11, Barcelona
  • Precio: medio de 25 euros por persona

Rafaelli es un pequeño restaurante abierto en 2016 por Sandro Rafaelli, quien trae a la capital catalana los sabores de la Toscana, en un negocio que lo continúan sus hijas Greta y Gioia.

Los platos que antiguamente eran de las clases populares aquí son reinventados con elegancia e informalidad, como la pappa al pomodoro, un plato de pan desmenuzado con tomate; acompañados de tablas de embutidos y quesos como el jamón de pato, mortadela, tomates deshidratados, polenta frita, olivas, paté de hígado, almendras, etcétera.

Embutidos y quesos de Raffaelli. Foto Alex Froloff

Atención al caciucco livornese (sopa de pescados y mariscos tradicional de Livorno), los tordelli lucchesi, pastas al dente triangulares rellenas de ragú toscano y de postre, la torta I becchi con higo y nueces.

Benzina

  • Dónde: Passatge Pere Calders 6, Barcelona
  • Precio: medio de 30 euros por persona

Este lugar tiene una variada carta de cócteles y su propuesta gastronómica se renueva cada dos meses; donde aquí apuestan más por la relectura de sabores tradicionales con toques de vanguardia.

Entre los entrantes, se sugiere la scamorza (queso de vaca curado y a la plancha) con judías de Roma y olivas negras; la scarpetta de ragú napolitano, con pan de coca, limón, parmesano y albahaca; el fritto misto de calamares, gambas y boquerones o la berenjena confitada a la parmigiana con helado de parmesano.

El chef Nicola Valle hace una relectura de los sabores italianos. Foto Benzina

Respecto a los principales, recomendable el linguine aglio, con peperoncino con bogavante y aceite de cardamomo; y el passatelli, con ragú blanco de pollo y queso stracchino.

En el apartado de pastas están los spaghetti quadrati, el risotto de guisantes, los ravioli de pesto y los gnocchi de ricota con pescados, mariscos, quesos estacionados por 36 meses.

Tapas 2254

  • Dónde: Calle Consell de Cent, 335, Barcelona
  • Precio: medio de 20 euros por persona

El nombre proviene de la distancia que separa Palermo de Barcelona, que recorrió el cocinero Nuncio Cuna en una Vespa que bautiza su restaurante de la calle Consell de Cent 335, donde la misma moto da la bienvenida.

La pasta es el centro de gravedad de su cocina, como los spaghettis bañados en queso pecorino (la ceremonia del pase por la horma es para fotografiar), pero también hay que probar otras opciones como la cazuela de mochis de patatas y mascarpone.

Un best seller es el gran canelón de pato y pera, la sardina ahumada con guacamole, soja y salsa japonesa (otro despliegue escénico con la campana de cristal), los bucatini con atún y pistacho y los tartar roll (solomillo de ternera picado a cuchillo). 

Don Giovanni

Dónde: Travessera de les Corts, 150, Barcelona

Precio: medio de 30 euros por persona

La carta del Don Giovanni es más que extensa: 70 platos, desde pastas y pizzas de toda a vida a arroces, carnes, pescados, quesos y embutidos. Pero si el autodenominado Rey de la Trufa quiere demostrar qué sabe hacer con este diamante negro, es hora de probarlo.

Los entrantes son pequeñas artesanías de la variedad de sabores que maneja la cocina, como el carpaccio de gamba roja con tocino, el mini calzone crocante, el caviar iraní con velo ibérico, el carpaccio de ternera con burrata, trufa y avellanas tostadas y el exquisito huevo ‘milesimé’ con focacci; donde las delgadas láminas del hongo van tapizando la yema.

Taglionini con trufa negra. Foto Don Giovanni

La cuota de arroces se cumplió con el risotto al cava con trufa, aunque más logrado estaban los fagottini de pera y gorgonzola, o el solomillo de ternera al limoncello.

Aparte de estos platos, si estas semanas se quieren probar otras opciones con este famoso hongo de por medio, se puede optar por el uovo con tartufo nero (huevo de corral frito, sal trufada, láminas de trufa y caviar de trufa negra). Los tagliolini con tartufo nero (pasta, caldo de ave, mantequilla, polvo de trufa y trufa laminada) o la burrata pugliese con tartufo (burrata fresca, aceite de trufa, polvo de trufa, escamas de sal y trufa laminada).

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