La ley de Sánchez para crear un supervisor energético lleva medio año bloqueada en el Congreso
La Comisión Nacional de la Energía, el único gran proyecto que Teresa Ribera no pudo ver concluido, lleva desde octubre sin movimiento en el Congreso
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras su comparecencia ante los medios. Diego Radamés / Europa Press
El gran proyecto del Gobierno de Pedro Sánchez en materia de energía lleva más de medio año atascado en el Congreso de los Diputados, sin visos de que vaya a desbloquearse en el futuro inmediato por las reticencias de socios como Junts o Podemos y evidencia la falta de un actor clave tras el gran apagón que paralizó el país hace una semana.
La ley que restablece la Comisión Nacional de la Energía (CNE), el supervisor del mercado energético que Pedro Sánchez y Yolanda Díaz pactaron como parte de su acuerdo de Gobierno y que supone desgajar esta materia de la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia (CNMC), lleva más de medio año esperando turno en la Comisión de Transición Ecológica de la Cámara Baja, con periodos de enmiendas que se prorrogan semanalmente.
El Consejo de Ministros remitió al Congreso de los Diputados la ley a finales de septiembre, con Teresa Ribera aún como vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, pero que ya se encontraba haciendo las maletas para asumir su cargo como ‘número dos’ de la Comisión Europea. Pero, desde entonces, la Mesa del Congreso ha ido ampliando el plazo de enmiendas ‘sine die’: la siguiente fecha, que no será la última, el próximo 7 de mayo.
El Gobierno justificó partir la CNMC -unificada desde 2013 cuando el Ejecutivo de Mariano Rajoy fusionó Competencia con la CNE y la antigua Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones- en el cambio climático: «El nuevo escenario global determinado por el surgimiento de nuevas categorías de amenazas y el cuestionamiento de bienes públicos globales aboca a la inexorable reformulación de la figura de reguladores y supervisores. En concreto, el advenimiento del cambio climático en las agendas públicas internacionales y estatales justifica la recuperación de la Comisión Nacional de la Energía como organismo regulador de carácter diferenciado».
La profusión normativa a cuenta de las nuevas obligaciones en materia de transición energética obliga, dice el proyecto a ley, a tener organismos con equipos profesionalizados en la supervisión del mercado energético. «El restablecimiento de la Comisión Nacional de la Energía contribuirá a profundizar en un mayor grado de transparencia, competencia y eficiencia de los mercados energéticos, que permita situar en el centro de sus actuaciones a los agentes consumidores, velando por el mantenimiento de precios competitivos y estableciendo señales transparentes para la inversión».
La CNMC se ha visto envuelta en la investigación del gran apagón de este lunes, después de que el Gobierno la haya incluido en el Comité de Análisis para averiguar las causas de la crisis eléctrica, lo que suma tareas para el regulador que preside Cani Fernández, que ya tendrá que actuar como supervisor digital y después de un año de estudio de la opa hostil de BBVA y el Banco Sabadell.
El nuevo Consejo de la CNE estará integrado por nueve miembros: la persona que lo preside, la que lo vicepreside y siete miembros natos. Este juego de sillas, todos ellos con la consideración de altos cargos de la Administración General del Estado. Al igual que sucedió con RTVE, con un cambio legal exprés para ampliar el número de consejeros y compensar a todos los socios del Gobierno de Pedro Sánchez, la jugada del Ejecutivo estaba clara. Pero no ha sido suficiente para acercar a socios como Junts, que ya colocó a un afín en la CNMC y que ahora muestra su descontento tras el aval a la opa del BBVA.