La presión fiscal a las empresas en España vía cotizaciones es la cuarta mayor de la UE

Las cotizaciones a cargo del empleado son inferiores a la media europea pero superiores sobre los empresarios, por lo que el Círculo de Empresarios rechaza la subida de cotizaciones de Escrivá para sufragar pensiones y pide el sistema de cuentas nocionales

La vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, y la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros celebrada en el Palacio de la Moncloa en Madrid, este jueves. EFE/ J. J. Guillén

La vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, y la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en una imagen de archivo. EFE/ J. J. Guillén

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Los empresarios llevan meses denunciando la presión sufrida por el alza de los costes salariales ante el aumento del Salario Mínimo, los precios energéticos y también de las cotizaciones sociales, ya que el nivel de cotizaciones a cargo de la empresa en España es el cuarto mayor de toda la Unión Europea.

El Gobierno de Pedro Sánchez reclama a patronal y sindicatos un pacto de rentas para redistribuir el impacto económico de la guerra de Ucrania entre trabajadores y empresarios, con moderación en la subida salarial y control de dividendos y beneficios empresariales, sin embargo las patronales denuncian el alza de los costes laborales, como consecuencia de las subidas del SMI y las cotizaciones aprobadas por el Ejecutivo.

Al repunte del 3,6% del SMI aprobado por el Gobierno para este año, con 35 euros más, hasta los 1.000 euros en 14 pagas, tras el alza previo de 15 euros adoptado el pasado mes de septiembre, se suma sobre todo el peso que tienen las cotizaciones dentro de los costes laborales. El último incremento del SMI conlleva un alza de las bases mínimas de cotización del Régimen General, de forma que la base mínima, sobre la que se aplica el porcentaje de las diversas cuotas sociales, asciende hasta 1.167 euros al mes, frente a la cuantía anterior de 1.050 euros.

De hecho, las cotizaciones sociales a cargo de la empresa están muy por encima de las existentes en la UE-27, al superar en 2,61 puntos la media europea (10,02% sobre PIB frente al 7,41% europeo) en el año 2000, soportando la cuarta mayor presión fiscal vía cotizaciones de toda la UE, solo superado por Estonia, República Checa y Francia, según datos de la Comisión Europea recopilados por el Círculo de Empresarios en su informe sobre su propuesta de reforma tributaria.

Las cotizaciones a cargo del empleado son inferiores a la media europea

En el período 2010-2020, este indicador registró un avance de 1,7 puntos en España, si bien el 60% se concentró en el último año ante el aumento de las bases mínima de cotización como consecuencia de los alzas del SMI a los que se han opuesto en todo momento los empresarios al considerar que no era el momento por la falta de recuperación tras el shock de la crisis de la pandemia.

A diferencia de lo que sucede con las cotizaciones que soportan los empresarios, en lo referido a la presión fiscal en cotizaciones sociales a cargo del empleado, España con el 3,7% del PIB en 2020 se situaba en la zona baja, frente al 6% de la media europea, si bien destaca el alza de 0,5 puntos en el último año.

En detalle, España ocupa la posición vigésima. En los últimos diez años, este indicador se ha mantenido más o menos estable como en la mayoría de los países, a excepción de los notables incrementos en Rumanía (+7 puntos) y en Lituania (+5,4 puntos).

Círculo de Empresarios rechaza subir cuotas y pide sistema de cuentas nocionales

El Círculo de Empresarios advierte al respecto que estos mayores costes laborales por la cotizaciones a cargo de las empresas «restan competitividad y actúan como barrera de entrada a la incorporación de nuevos empleados», por lo que ante una eventual reforma tributaria piden contemplar la transición a un sistema de cuentas nocionales individuales que establece el equilibrio actuarial entre aportaciones y pensiones.

«Medidas de alza de las cotizaciones sociales a cargo del empleador, cuando ya son más elevadas que la media de la UE-27, aunque se planteen con carácter transitorio, provocarían un efecto contrario al incrementar los costes laborales y operar como barrera de entrada a la incorporación de nuevos empleados«, advierte el Círculo. de Empresarios al respecto.

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, diseñó el polémico Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) que conlleva el incremento de las cotizaciones de 0,6 puntos porcentuales entre 2023 y 2032 a asumir en un 80% por las empresas (0,5 puntos porcentuales) y el resto (0,1 puntos) por los trabajadores para afrontar el mayor gasto de la jubilación de la generación del ‘baby boom’ elevaría a 50.000 millones de euros el ‘colchón’ para las pensiones, frente a los poco más de 2.000 millones de los que dispone actualmente.

Mayor esfuerzo fiscal pero menor presión en rentas del trabajo

El informe del Círculo de Empresarios concluye que el esfuerzo fiscal de los españoles es superior a la media de la UE debido a la menor tasa de ocupación y el mayor paro y la existencia de un alto nivel de economía sumergida, que cifra en un 17,4% según un estudio, además de la elevada progresividad.

En concreto, el esfuerzo fiscal es del 0,18% de la renta disponible per cápita en cuanto a paridad de poder de compra en España, superior al 0,17% de la media europea, y supera a países como Francia, Suecia, Finlandia, Bélgica, Países Bajos, Alemania y, sobre todo, Irlanda (0,09%), aunque es inferior al esfuerzo de países como Portugal, Dinamarca, o Bulgaria (0,28%). Además, el esfuerzo fiscal efectivo, es decir, sobre el porcentaje de la renta disponible per cápita respecto a la población ocupada, es del 0,59% en la UE-27, mientras que en el caso de España alcanza el 0,68%.

Sin embargo, la presión fiscal en España alcanza el 36,8% del pIB, por debajo del 40,2% de la media europea y lejos del 46,8% de Dinamarca, pero también del 20,1% de Irlanda.

No obstante, la presión fiscal en España ha subido 5,5 puntos en la última década, por encima de los 2,3 puntos en la UE-27, una realidad que han percibido los contribuyentes en su esfuerzo fiscal. Si se analiza la presión fiscal por impuesto en España, comparativamente con la UE-27, se observa que los ingresos sobre PIB por rentas de capital están en línea con la media de la Unión (7,85 sobre PIB)); la presión fiscal sobre el consumo es 1,63 puntos menor en España (9,15 puntos frente al 10,78); y la presión fiscal sobre las rentas de trabajo ha subido 2,3 puntos en un año en España, reduciendo el diferencial negativo con la UE-27 a 1,65 puntos en 2020 desde los 3,17 puntos de 2019 (19,83 puntos frente a 21,49).

Con todo, la presión fiscal sobre las rentas del trabajo (remuneración total, monetaria o no) se situaba en la UE-27 en el 21,5% del PIB en 2020, mientras que en España era del 19,8 puntos, por tanto 1,7 puntos inferior. Eso sí, el peso relativo de la recaudación por rentas del trabajo en España supone el 53,9% de los ingresos impositivos totales, ligeramente por encima de la media europea (53,5%).

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