‘The Economist’ cree que el cierre del gasoducto de Argelia puede perjudicar a España

La revista británica cree que el cierre del gasoducto Magreb-Europa (GMR) tendrá una repercusión negativa para España en mitad de la crisis energética

Imagen de archivo de una plataforma de gasoducto submarino entre Argelia y España. EFE/Carlos Barba

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La revista británica The Economist ha advertido que el corte de suministro de gas natural de Argelia a Marruecos «puede perjudicar a España” en mitad de la crisis energética que atraviesa. En un artículo sobre la rivalidad entre los dos países africanos, el medio ha alertado que esta sería una de las consecuencias de la ruptura de las relaciones después de décadas de enfrentamientos por el poder en el Magreb . 

Ambos países mantienen posiciones enquistadas en asuntos como el papel del Sáhara Occidental. “El conflicto entre Marruecos y el Frente Polisario, que defiende la independencia del Sáhara occidental, está abierto desde hace décadas y está reverdeciéndose de nuevo, con Argelia apoyando al Polisario”, relata la revista británica. 

El pasado 31 de octubre se cerró el gasoducto Magreb-Europa (GME), que atraviesa Marruecos. Se trata de uno de los dos gasoductos que unen Argelia y España -desde el yacimiento de HassiR’Mel a través del Estrecho de Gibraltar- y que genera el 25% de consumo de gas para España. El otro es es el Medgaz, que en enero ampliará su capacidad de los 8.000 a los 10.000 millones de metros cúbicos con la participación de Naturgy.

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera. EFE/Chema Moya

Con esta decisión del Gobierno argelino, se ha paralizado una infraestructura que fue inaugurada el 1 de noviembre de 1996 y que recorre 539 kilómetros por Marruecos, país que recibe al año entre 50 y 200 millones de euros por peajes y alrededor de 800 millones de metros cúbicos al año de gas de Argelia.

España traerá el 10% del gas de Argelia en barco

Ante esta situación, el Gobierno se vio obligado a desplegar un plan de emergencia para recibir una décima parte de los suministros procedentes desde Argelia por vía marítima.

Y, pese a que la vicepresidenta para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, explicó que las importaciones procedentes de Argelia no se verán comprometidas por este conflicto, un día después de haberse desplazado de urgencia hasta el país del norte de África para buscar una solución a la entrega de suministros con su homólogo, The Economist advierte que sí puede haber consecuencias.

Noelia Tabanera

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