Oughourlian defiende la fusión de Indra con Escribano: «Debía haberse firmado hace tiempo»

Oughourlian, presidente de Prisa y accionista de Indra, con el 7%, defiende la fusión del grupo español de Defensa con Escribano

El presidente de PRISA, Joseph Oughourlian. EFE/ Fernando Alvarado

El presidente y primer accionista de Prisa, Joseph Oughourlian, propietario también del 7% de Indra, defiende la fusión de la multinacional española de Defensa con la compañía Escribano Mechanical & Engineering (EM&E), y dice que es una operación que debía haberse hecho «mucho tiempo», a pesar del evidente conflicto de interés que entraña.

Los hermanos Ángel y Javier Escribano (presidente y consejero de Indra respectivamente, y dueños de EM&E) superaron el 14% del capital de Indra a finales de 2024, desde el 8% que habían declarado anteriormente, convirtiéndose en los segundos mayores accionistas del grupo, tras la Sepi (con el 28%).

El pasado mes de abril, Indra admitió en un comunicado publicado en la CNMV que estaba analizando la adquisición de Indra.

El grupo español de Defensa ha creado un comité para valorar la operación, pero desde verano ya han dimitido dos consejeros y no se ha fijado una fecha para comunicar la decisión tomada. La compañía y el consejo cuentan con el asesoramiento de Goldman Sachs y Morgan Stanley.

Ángel y Javier Escribano, presidente y consejero de Indra y dueños de EM&M.

En una información publicada este lunes por el diario británico Financial Times, el presidente de EM&E, Javier Escribano, se niega a calificar la operación como una compra, y sostiene que se trata de una «fusión«.

«En un plazo de cinco a diez años podríamos ser un negocio con un volumen mucho mayor, que es el que tienen las empresas italianas, británicas, alemanas y francesas”, sostiene Escribano.

El diario británico cuenta que Javier Escribano «se enfureció» ante la sugerencia de que la operación sería una venta declarando que, en realidad, es una fusión.

“Somos jóvenes, tenemos poco más de cincuenta años, y si quisiéramos vender nuestras acciones [por dinero], podríamos irnos a casa o al parque a dar de comer a los patos en chándal y comportarnos como jubilados”, comenta Javier Escribano.

Pero aquí estamos dándolo todo”, asegura el ejecutivo, quien revela en la misma información que el anterior presidente de Indra, Marc Murtra -designado presidente de Telefónica a principios de año- también había considerado la operación.

“Podría haber un conflicto de intereses si jugáramos con ambos bandos”, comenta Escribano. “Pero piensen en esto: no somos nosotros quienes vamos a ponerle precio a la empresa, los bancos globales de primer nivel sí lo harán«, dice.

«No me creo que Ángel Escribano tenga un grave conflicto de interés», dice Oughourlian

Entre los otros accionistas relevantes de Indra, el grupo vasco Sapa Plasencia, con el 8% de Indra, no se ha pronunciado sobre la operación con EM&E, pero diversas fuentes consultadas apuntan a que no es de su agrado.

Sin embargo, Oughourlian es el primero de los accionistas con peso en el consejo de Indra en pronunciarse a favor.

«EM&E tiene lo que a Indra le falta: plantas de producción. No me creo el argumento de que Ángel Escribano tenga un grave conflicto de interés«, afirma el presidente de Prisa. «El acuerdo tiene sentido y debería haberse cerrado hace mucho tiempo«, subraya.

El consejero delegado de Indra, José Vicente de los Mozos, defiende también la adquisición de EM&E, argumentando que las dos empresas juntas podrían pujar por contratos europeos de sistemas antidrones y antiaéreos que Indra sola no podría conseguir.

El expresidente de Indra, Marc Murtra, y el consejero delegado, José Vicente de los Mozos, en 2023. Imagen: Indra

“Obviamente, existe un conflicto de intereses. Fui el primero en decirlo desde el primer día”, declaró De los Mozos a los analistas en julio. “Pero un conflicto de intereses no impide que se realice una transacción”, precisó.

El grupo de los hermanos Escribano, fundado por su padre en los años ochenta en Coslada (Madrid), alcanzó cierta popularidad durante la pandemia, en 2020, cuando participó en la fabricación de 5.000 respiradores para combatir los efectos del covid, llamando la atención de Moncloa y del Gobierno de Pedro Sánchez.

Ese año la compañía logró sus mejores resultados, con una cifra de negocios de 73,5 millones y un beneficio de ocho millones de euros.

También en 2020 el grupo de los Escribano -que entre 2016 y 2020 tuvo como accionista al fondo soberano de Omán– logró ser incluido en el consorcio Tess Defence, adjudicataria del proyecto 8×8 Dragón para el Ministerio de Defensa, para la fabricación de 348 vehículos de combate sobre ruedas, liderado por Indra.

EM&E registró una cifra de negocio de 355 millones de euros en 2024 y prevé que esta aumente hasta los 465 millones de euros este año y se dupliquen hasta alcanzar los 1.300 millones de euros en 2030.

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