Cinco medidas de la banca más allá de la moratoria hipotecaria

Las entidades financieras están revisando sus estrategias comerciales en medio de la pandemia del coronavirus

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Durante su intervención ante una junta de accionistas vacía por la crisis del coronavirus, José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia señalaba que, al contrario que durante la anterior crisis, la banca en esta ocasión sería parte de la solución; algo que costará algunos sacrificios a los accionistas, según Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell. Por el momento, esos sacrificios van a venir por el lado de los dividendos. El Banco Santander, Caixabank y Bankia ya los han recortado o pospuesto. Y es probable que no sean los únicos.

El Banco Central Europeo (BCE) ha recomendado (siendo el supervisor parece algo más que un deseo) que el sector retenga dividendos al menos hasta octubre de 2020. La institución que lidera Christine Lagarde quiere que la banca arrime el hombro para sostener a la economía en una primera fase hasta que se controle la pandemia; y después, para apuntalar la recuperación de la economía.

Para ello, es necesario que la banca incremente su cartera de crédito y que tenga capacidad para asumir más pérdidas. Según el propio BCE, con los ajustes adoptados en materia de capital en los últimos días, las entidades europeas cuentan ahora con capacidad para conceder préstamos por 1,8 billones de euros. 

Tras años seriamente cuestionada socialmente, arrastrando los efectos de la anterior crisis, los bancos están recogiendo el guante y está yendo más allá de lo legalemente obligatorio, como es la moratoria hipotecaria. Cada entidad está siguiendo su propia estrategia; con los patrones comunes de evitar que los clientes se acerquen en tropel a las oficinas y a lavez paliar los efectos negativos que pueda tener una caída de ingresos puntual de sus clientes por la oleada de ERTE.

Uso de cajeros

BBVA fue el que abrió la veda retirando las comisiones en las disposiciones de efectivo de cajeros fuera de su red. Pero a partir del lunes será más entidades las que den este paso

En concreto, ya lo han anunciado todas las que están integradas en CECA (CaixaBank, Bankia, Kutxabank, Abanca, Unicaja Banco, Ibercaja Banco, Liberbank, Caixa Ontinyent y Caixa Pollença ), que lo permitirán desde el 30 de marzo y mientras dure el estado de alarma. En paralelo, para evitar el contacto, se está estimulando el uso de medios de pago en vez de los pagos en efectivo. Para permitir compras más rápidas se ha acordado elevar de 20 a 50 euros el pago máximo que se puede realizar con tarjeta sin necesidad de incluir el pin, de manera que no haya que tocar el datáfono.

Comisiones

Las otras comisiones que se están revisando son las relativas a los servicios. Es habitual que la banca referencie las condiciones de sus cuentas nómina a un nivel determinado de ingresos. La avalancha de despidos temporales que se está produciendo provocará que una de la parte de los clientes pase a incumplir las condiciones mínimas para verse beneficiado por las ventajas asociadas a la contratación de una cuenta nómina (habitualmente tarjetas y mantenimiento, apuntes y otras operaciones gratuitas).

Bankia o Bankinter, por ejemplo, ya han adelantado que mantendrán las condiciones a los clientes que cumplieran los requisitos previamente y que ahora perdieran esa condición a causa del parón económico provocado por el estado de alarma.

Abono solo de los intereses hipotecarios

Uno de los hándicaps de la moratoria hipotecaria aprobada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, es que las condiciones para solicitarla dejan fuera a muchos hipotéticos posibles afectados por un ERTE, ya que para acceder a ella los ingresos previos de la unidad familiar (en febrero), en términos generales, no podría superar los 1.614 euros.

Sin embargo, muchas más familias con hipoteca, con nóminas más altas, pueden verse con problemas para abonar las cuotas. Algunos bancos, como Bankinter o Bankia, comienzan a ofrecer la posibilidad de retrasar la amortización de capital durante un periodo de tiempo. Con este tipo de medida, durante el periodo que dure el estado de alarma y el confinamiento, solo se abonarían intereses, reduciendo la cuota a abonar.

Más flexibilidad con los alquileres

No solo la banca está anunciando medidas en este sentido, SOCIMIS y algunos grandes fondos, como Blackstone, han adelantado que estudiarán medidas de flexibilización del alquiler en el caso de que los inquilinos se vean afectados por la compleja situación económica.

En el sector financiero, Caixabank comunicó hace unos días que condonaría las rentas a los inquilinos de viviendas de su propiedad que se hubieran quedado sin trabajo, o se encuentren estén dentro de expedientes de regulación de empleo. También, a los autónomos que hayan tenido que parar de trabajar, o cuyos ingresos se hayan contraido más de un 40%.

Luego se sumaron Banco SantanderBBVA, Banco SabadellAbanca, BankinterINGDeutsche Bank Banca March. En su caso, ofrecerán un aplazamiento del pago de hasta tres meses del alquiler social a aquellas familias que habiten en una casa acogida al Fondo Social de Vivienda (FSV) y se hayan visto afectados por el coronavirus. Este fondo fue creado en 2013 y cuenta con más de 10.000 viviendas en toda España, propiedad de las entidades de crédito.

Medidas de financiación para las empresas

El tejido empresarial es clave. La situación excepcional que ha creado el estado de alarma, con la paralización de buena parte de los negocios, el sector turístico y comercial al completo, complica la liquidez de las empresas.

El escenario base que se maneja en esta crisis, es que la economía comience a caminar una vez se controle la pandemia, por lo que se espera que a lo largo del verano se normalice la actividad.

Esta posibilidad hace que los bancos se conviertan en claves para refinanciar las necesidades de tesorería de las compañías y asegurar que cuentan con liquidez suficiente para volver a tener actividad una vez se supere la crisis del coronavirus.

Además del sistema de avales que ha activado el Gobierno y las medidas especiales para el turismo, la banca está trabajando en soluciones como alargar los plazos de crédito, préstamos preconcedidos… moratorias. Es una práctica común en todos los bancos españoles.

Abanca, por ejemplo, adelantó el viernes que ya había comenzado a comercializar los créditos avalados por el Estado. 

En Cataluña, según adelantaba hoy Economía Digital, también se estan impulsando este tipo de financiaciones, que también soporta la Generalitat.

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