EiDF sale de quiebra técnica y reduce deuda a la mitad, pero pierde 48 millones

El consejero delegado indica que, pese a los abultados números rojos, el grupo “está tomando las decisiones estratégicas y operativas correctas” para garantizar su viabilidad

Imagen de las oficinas de EiDF

Imagen de las oficinas de EiDF

EiDF trata de reconducir sin rumbo aunque, de momento, sigue presentando pérdidas millonarias. La compañía acaba de remitir sus números al BME Growth en el que cotiza, indicando que cerró el ejercicio 2024 con unos números rojos de casi 49 millones de euros, frente al negativo de 45,2 millones que arrojó en 2023 (la firma no sólo ha presentado las cuentas del pasado ejercicio sino que también ha reformulado las del año anterior”. Así, en los dos últimos ejercicios encadena pérdidas de 93 millones de euros.

No obstante, los nuevos administradores de la compañía (Fernando Romero renunció el pasado febrero a su cargo como senior advisor tras abandonar meses antes la presidencia y el consejo) indican que, pese a lo abultado de las pérdidas, se están dando los pasos precisos para enderezar la compañía, con base de operaciones en Barro (Pontevedra).

Reduce deuda financiera a la mitad

Según informa en un comunicado, las pérdidas son consecuencia del impacto de operaciones extraordinarias realizadas durante el pasado año, como la venta de ODF, la liquidación de 16 sociedades que carecían de operativa, las aportaciones realizadas a Kakuru, la sociedad compartida con el fondo Atitlan, el resultado financiero negativo derivado de la conversión de préstamos convertibles (que supondrá un incremento en fondos propios tras la aprobación por la junta de accionistas) y la desvalorización de activos provenientes de operaciones de años anteriores.

No obstante, la compañía logró cerrar el ejercicio reduciendo en más de la mitad su deuda financiara, hasta los 56 millones de euros. Por otro lado, según la información consultada por Economía Digital Galicia, la firma logró abandonar la situación de quiebra técnica en 2024 ya que, de un patrimonio neto negativo de 10,8 millones, según las cuentas reexpresadas de 2023, pasó a un positivo de 22,4 millones de euros. Indica también la cotizada que el fondo de maniobra del grupo se quedó en 4,7 millones.

«El resultado consolidado del ejercicio, si bien negativo, no debe opacar que estamos tomando las decisiones estratégicas y operativas correctas. Hemos llevado a cabo profundos cambios para garantizar la viabilidad del grupo y encauzarlo hacia una senda de solidez y crecimiento», indica el consejero delegado de EiDF, Joan Gelonch.

Políticas de buen gobierno

Explica la firma que durante el año pasado, la compañía ha implantado exigentes políticas de buen gobierno y control financiero. De ahí la reformulación de las cuentas de 2023 para reflejar un aumento del gasto en 15 millones de euros, cifra que afectó al patrimonio neto del grupo.

Este ajuste, derivado de deficiencias de control detectadas en los años 2022 y 2023, ha provocado que el auditor exprese una limitación al alcance porque si bien se han enmendado a lo largo del ejercicio 2024, pudieran dar lugar, aún, a alguna contingencia no detectada.

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