ERE en Adolfo Domínguez

La compañía del modisto ourensano planteará un expediente laboral, aunque no informa del número de afectados, y anticipa la modificación de condiciones de trabajo y movilidad

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La textil Adolfo Domínguez planea un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para asegurar la viabilidad futura de la compañía, según ha anunciado en un comunicado, en el que también anticipa la modificación de las condiciones de trabajo y movilidad, con el fin de posibilitar la «adecuada y ordenada reorganización» de sus recursos para asegurar el proyecto empresarial.

En dicho comunicado, en el que insta a los representantes legales de los trabajadores a constituir una comisión representativa para la negociación de un expediente formal de despido colectivo, Adolfo Domínguez indica que esta decisión es fruto de un análisis «detallado» de la situación actual y persigue el objetivo de encontrar soluciones a los problemas «estructurales» de la compañía de cara al futuro.

Sin definir el número de afectados

La empresa gallega, que no detalla el número de empleados que podrían estar afectados por el ERE, afirma que este proceso tiene el objetivo de definir medidas que respondan a la necesidad de la compañía de adaptarse a las circunstancias de mercado «muy exigentes» que obligan a introducir «ajustes» que buscan garantizar la eficiencia y la viabilidad a largo plazo.

Así, reitera que quiere afrontar este proceso desde el «máximo respeto» a sus trabajadores y con la «mayor transparencia», buscando el diálogo permanente con los representantes de los trabajadores con el fin de alcanzar una «solución consensuada».

Números rojos

El anuncio de Adolfo Domínguez se produce apenas una semana después de presentar los resultados del ejercicio fiscal 2014-2015, en el que registró unas pérdidas netas atribuidas de 11,03 millones de euros, lo que supone elevar en un 7,5% los números rojos de 10,26 millones de euros contabilizados el año anterior.

Además, la compañía cerró un total de 53 tiendas en España y Portugal en el último año. Los ingresos, por su parte descendieron un 8,2%, hasta 121,54 millones, debido al impacto del plan de reestructuración, que prevé el fin de actividad de aquellos puntos de venta que sin ser estratégicos no registren un resultado bruto de explotación (Ebitda) positivo.

Al cierre del ejercicio 2014, la empresa textil contaba con 1.518 trabajadores, de los cuales 1.246 eran mujeres y 272 hombres. En 2013, los empleados de la compañía ascendían a 1.653.

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