Multa millonaria de Polonia a Jerónimo Martins, rival de Froiz y Mercadona en Portugal
El regulador polaco UOKiK, encargado de proteger los derechos de los consumidores, impone una sanción de casi 25 millones a la cadena polaca Biedronka por una campaña de descuentos que consideró “engañosa”
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Malas noticias para Jerónimo Martins. La propietaria de la cadena de supermercados portuguesa Pingo Doce, rival de Froiz y Mercadona, ha sido sancionada por el regulador polaco UOKiK, que trabaja para defender los derechos de los consumidores. En concreto, la multa de casi 25 millones de euros ha recaído sobre la red de establecimientos Biedronka, la mayor cadena de supermercados del país, por una campaña de descuentos que consideró engañosa.
Entiende el organismo que la campaña “engañó a los clientes” al emplear una “simple promesa” de “reembolso del 100% en cupones”. Según informan en un comunicado, los consumidores se sorprendieron al descubrir las normas y limitaciones tras las compras.
La promoción, según recoge el diario luso Negocios, animaba a los clientes a comprar una serie de productos por los que recibirían a posteriori el reembolso del 100% del importe mediante un cupón.
Difícil devolución
«Sin embargo, resultó que las condiciones para canjear el cupón eran más complejas que las anunciadas en la radio, la aplicación móvil, la página de Facebook de Biedronka o las tiendas de la cadena. Los consumidores no podían usarlo para compras posteriores, como sugería el eslogan publicitario», explican desde UOKiK en un comunicado.
Con la compra de un producto el cliente conseguía un cupón de descuento para adquirir otro producto, independiente del primero. Así, por ejemplo, según explican desde la asociación, “comprar chocolate daba derecho a un cupón para cosméticos” o “comprar carne daba derecho a un cupón para bebidas o dulces”.
Para poder canjear los descuentos, y por tanto conseguir el reembolso, los clientes tenían que hacer otras compras de una categoría concreta y con un importe determinado.
Con todo ello, el regulador polaco concluyó que la empresa «violó deliberadamente los intereses colectivos de los consumidores» y le impone una sanción de 104,7 millones de zlotys, unos 24,7 millones de euros.
