Repsol da el salto a la eólica marina en Galicia, sin Orsted y con la promesa de Langosteira

La compañía presentó ante el Ministerio para la Transición Ecológica cuatro propuestas de parques offshore en Galicia, en su momento proyectados junto con el gigante danés que, en febrero, decidió abandonar el mercado español

Inauguración de la terminal de Repsol en Punta Langosteira / Repsol

Inauguración de la terminal de Repsol en Punta Langosteira / Repsol

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Repsol fijó en su plan estratégico para el periodo 2024-2027 la intención de “analizar las oportunidades” de los proyectos de la eólica marina en España, teniendo en cuenta que, en este momento, aún no hay ningún parque en activo en las costas del país y no se espera que estén en breve. La hoja de ruta del Gobierno español marca que para el horizonte 2030 deberían estar en funcionamiento entre 1 y 3 gigavatios de energía offshore. En cualquier caso, la semana pasada, el portal del Ministerio para la Transición Ecológica de consulta pública de evaluaciones ambientales revelaba que los de Josu Jon Imaz han presentado los proyectos iniciales de cinco parques, cuatro en Galicia y un quinto en Cataluña.

Los proyectos gallegos llevan el nombre de Atlántico 1, 2, 3 y 4 están promovidos por Repsol Renovables, aunque solo hay expuesta información sobre uno de ellos que se establecería, de llevarse adelante en los términos planteados, al sur de la ría de Vigo, frente a A Guarda, conectando a red a través de la subestación de Atios. Según la documentación expuesta, contempla la instalación de 35 aerogeneradores de 15 megavatios cada uno, con lo que la potencia total alcanzaría los 525 MW.

Imagen del parque eólico marino propuesto por Repsol en el sur de Galicia. Fuente: Repsol

El proyecto presentado ante los de Teresa Ribera data de octubre del pasado año y como los promotores del mismo figuran en el documento tanto Repsol como Orsted, la compañía danesa especializada en eólica marina con la que, en junio de 2023, suscribió un convenio en el que también participaba la Autoridad Portuaria de A Coruña para impulsar el desarrollo de proyectos offshore tanto en la costa de Galicia como en Portugal. Aquel convenio contemplaba «el desarrollo, construcción, operación y mantenimiento de futuros proyectos de eólica marina flotante» a través del uso «temporal» de infraestructuras del puerto exterior de A Coruña durante las fases de montaje e integración de los aerogeneradores, bases flotantes, subestaciones, cableado, sistemas de amarre y «demás equipamiento necesario para el desarrollo del proyecto».

En esencia, y aunque apenas se dio más información sobre aquel acuerdo, este pasaba porque tanto Repsol como Orsted, en su calidad de promotores de parques eólicos pero no de constructores, apostarían por la fabricación y ensamblaje de los molinos flotantes en Langosteira. Así, en teoría, apostarían por contratar los componentes a través de alguna de las distintas compañías que están desembarcando en el Puerto Exterior de A Coruña con ese objetivo.

Se cae un promotor

No obstante, en febrero de este año, la multinacional danesa anunció su intención de abandonar el mercado español, el portugués y el noruego. En todo caso, los de Brufau, en aquel momento, indicaron que sus planes no se alteraban, ni con respecto a la exploración de proyectos de eólica marina ni en lo que se refiere al puerto de A Coruña “como enclave estratégico para el futuro desarrollo de la eólica marina”.

Al descabalgarse Orsted de los acuerdos sobre eólica marina en febrero de este año, el proyecto inicial del parque eólico de la zona sur expuesto por Repsol ante Transición Ecológica cuenta con la firma de los daneses, aunque solo la cotizada española lo impulsa ya en estos momentos.

Sujetos a cambios

En cualquier caso, los cuatro proyectos presentados por Repsol no dejan de ser, como los del resto del sector en estos momentos, una suerte de declaración de intenciones ante el Gobierno sobre su interés por la eólica marina en Galicia, estando los mismos sujetos a cambios. Y es que hay que tener en cuenta que ni siquiera se sabe cómo se desarrollarán las subastas de megavatios y espacios. En el sector indican que lo más probable es que, en un estadio inicial, solo se adjudique un parque en la comunidad con una potencia que, seguramente, será mucho menor de las postuladas en los distintos proyectos que han expuesto, además de Repsol, pesos pesados como Iberdrola, Cobra, Amper o BlueFloat.

La exposición de Repsol parece refrendar que, en caso de resultar adjudicatario de megavatios eólicos en Galicia, habrá trabajo al respecto en Punta Langosteira.

Proyecto

En el proyecto inicial expuesto por la energética y que se corresponde con un parque offshore en el sur de Galica, los promotores del mismo indican que el área de implantación abarcaría unos 117 kilómetros cuadrados en los que se instalarían esos 35 molinos de unos 15 MW de potencia, con una altura de buje de aproximadamente 250 metros sobre el nivel del mar.

Con una línea de evacuación marina de 23,5 kilómetros, el parque marino tomaría tierra en el municipio de A Guarda, de forma de la electricidad generada discurriría por un tramo terrestre de casi 40 kilómetros hasta llegar a la subestación eléctrica de Atios, en O Porriño, pasando por los municipios de A Guarda, O Rosal, Oia, Tomiño y Tui.

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