Ribera Salud disparó los beneficios de Povisa, Polusa y el Juan Cardona antes de la crisis con su CEO

Los tres centros gallegos aportaron un resultado positivo al grupo de 1,7 millones el año pasado, antes del relevo del presidente y la consejera delegada del grupo, frente a las pérdidas demás de un millón de euros de 2023, todas generadas por Povisa

Montaje fotográfico en el que puede verse a Elisa Tarazona, ex consejera delegada de Ribera Salud; Pablo Gallart, el actual CEO; y Alberto de Rosa, expresidente del grupo

Montaje fotográfico en el que puede verse a Elisa Tarazona, ex consejera delegada de Ribera Salud; Pablo Gallart, el actual CEO; y Alberto de Rosa, expresidente del grupo

Ribera Salud desembarcó en Galicia en el año 2019, cuando, tras varias tentativas previas, consiguió adquirir Povisa, el mayor hospital privado de la comunidad. La operación convirtió de golpe al grupo valenciano, en aquel momento controlado por Centene, en el principal operador de la sanidad privada gallega, por el particular funcionamiento del centro olívico, que atendía a una población de más de 100.000 personas del sistema público en virtud al concierto con el Sergas a cambio una cápita, un canon por paciente. No era suficiente para Povisa, que estaba lejos de ser rentable. Antes de la venta, llegó a presentar un preconcurso para forzar cambios en el acuerdo con la Xunta y, pese a conseguir entre 3,4 y 4,4 millones más de ingresos anuales, siguió perdiendo dinero bajo la gestión de los nuevos dueños.

Pese a ello, Ribera Salud continuó expandiéndose por Galicia. Se hizo con el hospital lucense Polusa y con el ferrolano Juan Cardona, además de con las Clínicas Santo Domingo. Esas operaciones se enmarcaron en un proceso de concentración general en el sector, que dejó casi todos los centros en manos de grandes grupos hospitalarios, como HM, Quirón o Vithas. El último en llegar fue Recoletas, que adquirió los ourensanos Cosaga y El Carmen en 2022.

Con Elisa Tarazona de consejera delegada y Alberto de Rosa de presidente, Ribera Salud consolidó su presencia en Galicia, un mercado que nunca generó beneficios para el grupo debido a los números rojos de Povisa, con pérdidas de 2,47 millones en 2023; 5,8 millones en 2022; 1,15 millones en 2021 y 3,7 millones en 2020. Ahora, cuando el grupo afronta una grave crisis de reputación por las grabaciones a su nuevo CEO, Pablo Gallart, pidiendo engordar la lista de espera para incrementar los beneficios en el Hospital de Torrejón, viene de obtener sus mejores resultados desde su llegada a la comunidad.

Todos suben y Povisa aporta beneficios

Las cuentas de Ribera Salud, depositadas en el Registro Mercantil, desglosan los resultados de sus tres hospitales gallegos. Y todos fueron al alza el año pasado, todavía con Tarazona y De Rosa en la sala de mandos, pues fueron cesados de sus cargos en mayo de este año, cuando el cuestionado Pablo Gallart se convirtió en consejero delegado. La evolución más llamativa es la de Povisa, pues según el documento acabó el ejercicio con un resultado de explotación positivo de 2,02 millones y aportó unas ganancias al grupo de 613.000 euros. El mayor hospital privado de Galicia estrenó en abril un nuevo acuerdo con el Sergas para dos años aunque prorrogable por tres más para atender una población próxima a los 115.000 usuarios.

Los otros centros gallegos de Ribera Salud no estaban en pérdidas, pero también han mejorado sus cifras. El lucense Polusa pasó de unas ganancias de 537.000 euros a 586.000 euros en 2024. El Juan Cardona, por su parte, dio también un salto relevante, alcanzando un resultado de explotación de 1,03 millones y aportando unos beneficios de 549.000 euros, frente a los 40.000 de 2023. Estuvo cerca del pleno el grupo valenciano, desde 2022 en manos de la francesa Vivalto Santé, pero no lo consiguió. Clínicas Santo Domingo cerró con pérdidas de 38.000 euros, frente a los beneficios de 24.000 euros del curso anterior.

En conjunto, los hospitales gallegos de Ribera Salud generaron ganancias de 1,7 millones en 2024, algo inédito hasta ahora y de fuerte contraste respecto al ejercicio precedente, cuando registraron números rojos de más de un millón de euros, todos provocados por Povisa.

El apetito de Ribera Salud

La determinación de Ribera Salud para expandirse por Galicia no desfalleció por los problemas de Povisa y fue más allá de las adquisiciones de Polusa y el Juan Cardona. En 2024 incorporó el centro médico Assistens de A Coruña y la policlínica Ribera Polusa Viveiro, mientras que este año se hizo con la clínica Gaiás de Lugo. Cuando El País publicó el audio del CEO pidiendo más rentabilidad en el Hospital de Torrejón aunque sea a costa de engordar las listas de espera, la preocupación se extendió rápido por la fuerte implantación del grupo en Galicia. El conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, salió este viernes a escena para asegurar que todo va bien.

 El responsable de Sanidade aseguró que la Xunta tiene «control» sobre el hospital Povisa de Vigo, gestionado por el Grupo Ribera, para asegurar que «todas las prestaciones se hagan bajo las máximas condiciones de calidad». «Tenemos específicamente una Unidad de Control», sentenció cuando le preguntaron por las palabras de Gallart. «La Xunta tiene un acuerdo con el Grupo Ribera relacionado con el hospital Povisa de Vigo en el cual se fijan todas las condiciones en las que se tiene que prestar la asistencia sanitaria», explicó. Y añadió que es un modelo «diferente totalmente al del hospital de Madrid«. «No tenemos, a día de hoy, ningún tipo de preocupación«, culminó.

Red asistencial de Povisa

La preocupación, en todo caso, tiene terreno para extenderse. Ribera Salud controlaba 16 hospitales a cierre de 2024, además de 60 policlínicas. Con una facturación próxima a los 900 millones anuales, contaba con una plantilla de 9.000 profesionales. A lo largo del ejercicio, según su memoria de sostenibilidad, atendió a más de dos millones de personas en su red asistencial.

Comenta el artículo
Avatar

Historias como esta, en su bandeja de entrada cada mañana.

O apúntese a nuestro  canal de Whatsapp

Deja una respuesta