Salvemos Cabana denuncia la fragmentación de proyectos eólicos en Monte do Gato

La asociación lamenta que la Xunta permita a Greenalia y Galenergy evitar una evaluación ambiental adecuada a sus planes para instalar 40 aerogeneradores con impacto en la Reserva de la Biosfera das Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo

Un aerogenerador eólico.

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Seis parques eólicos distintos y 40 aerogeneradores con afecciones en la misma zona. Este es el escenario que se abre para Monte do Gato merced a los proyectos que diseñan Greenalia y Galenergy en dicha ubicación y que, a juicio de Salvemos Cabana, suponen una «fragmentación artificiosa» que impide evaluar correctamente su impacto ambiental.

La asociación ha lamentado en un comunicado que la Xunta permita la tramitación fragmentada de los parques  Felga, Gato, Penas Boas, Feás, Fontella y Seselle en el enclave coruñés, pues «tienen efectos acumulados sobre los mismos elementos del paisaje y la biodiversidad del entorno, por lo que su impacto sinérgico debería ser evaluado de forma conjunta para no incurrir en un procedimiento viciado desde el principio y nulo de pleno derecho».

La entidad incide en un aspecto que se ha convertido en clave a la hora de evaluar los proyectos eólicos desde que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia tumbó el parque de Sasdónigas en Montoñedo (Lugo) por este motivo. Señalaba la Sala de lo Contencioso que  «la figura del parque eólico debe ser necesariamente contemplada desde una perspectiva unitaria, pues en otro caso quedaría desvirtuada la naturaleza y función de este tipo de instalaciones, por lo que les es consustancial que los aerogeneradores en ellos agrupados hayan necesariamente de compartir, además de las líneas propias de unión entre sí, unos mismos accesos, un mismo sistema de control y unas infraestructuras comunes (normalmente, el edificio necesario para su gestión y la subestación transformadora) y que la energía resultante ha de inyectarse mediante una sola línea de conexión del parque, sin que sea posible descomponer, a efectos jurídicos, un parque proyectado para diseccionar de él varios aerogeneradores a los que se daría un tratamiento autónomo”.

El doble ‘rasero’ de la Xunta

Salvemos Cabana considera que, para las empresas, la «reducción» artificial del impacto ambiental unitario de cada parque eólico busca facilitar su autorización, a día de hoy «apoyada en una administración facilitadora como la actual de la Xunta de Galicia con la aprobación de normas como las leyes autonómicas 3/2017 o 9/2021, que de facto favorecen la desprotección territorial en aras del negocio empresarial privado», señala en un comunicado.

La asociación recuerda que los proyectos pretenden concentrar un total de 40 aerogeneradores en un radio de cinco kilómetros sobre un mismo espacio natural, la Reserva de la Biosfera das Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo, «con el notable perjuicio que ello conlleva para su conservación, algo que no es ni razonable ni coherente con una zona de alto valor ecológico y paisajístico».

«Cabe preguntarse dónde queda la protección de la naturaleza para los actuales gestores de la Xunta, que mientras invierten abundantes recursos públicos para vender una Galicia Verde y una y otra vez hablan de sostenibilidad y conservación en público, permiten e impulsan una avalancha de proyectos eólicos de imprevisibles consecuencias para el futuro e inasumibles efectos en el presente afectando de manera directa a sectores productivos básicos generadores de empleo y riqueza a nivel local como el agroganadero y el turístico», concluye Salvemos Cabana.

Economía Digital Galicia

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