Taboada y Ramos emerge entre las constructoras gallegas más rentables, gana diez millones y entra en energía eólica

Rebautizado como Taboram, el grupo con base en Lalín ingresó en 2024 más de 56 millones de euros, con un beneficio neto superior a los nueve millones que en gran medida se apoya en sus resultados derivados de inversiones financieras, al sumar casi 30 millones

Obras en la autovía de A Costa da Morte, en las que participó Taboada y Ramos / Xunta

Obras en la autovía de A Costa da Morte, en las que participó Taboada y Ramos / Xunta

El club de las grandes constructoras gallegas tiene un nuevo invitado. Y es un viejo conocido con base de operaciones en Lalín. Taboada y Ramos, creada como tal en 1988 pero rebautizada hace unos cuatro años como Grupo Taboram, llama a la puerta de los grandes del sector en Galicia, no tanto en ventas como en beneficios.  La compañía emerge entre las constructoras gallegas más rentables y mejores márgenes, firma diez millones de euros de beneficio neto en 2024 y entra en el sector energético, centrado en la eólica.

El grupo familiar con base en Lalín ingresó en 2024 más de 56 millones de euros, ligeramente por encima de los 52 millones de facturación de 2023, con un beneficio neto superior a los nueve millones que en gran medida se apoya en sus resultados derivados de inversiones financieras, que suman activos por casi 30 millones.

Los resultados

Aunque nació en Silleda, el domicilio de Taboram está situado en el polígono Lalín 2000, uno de los grandes empeños que el exconselleiro popular de Obras Públicas Xosé Cuiña, fallecido en 2007, realizó por su villa natal. El año pasado, el resultado de explotación (beneficio operativo) de la compañía ascendió a 7,6 millones de euros, con una sensible caída frente a los 8,6 millones firmados un año antes. El resultado después de impuestos, sin embargo, arroja un beneficio de 9 millones (8,9 millones en 2023). Entre los grandes números de Taboada y Ramos en el 24 también estuvo su patrimonio neto consolidado, que ascendía a 31 de diciembre a 94 millones, diez más que un año antes.

Los resultados de la constructora, ahora muy diversificada, vienen apuntalados por sus márgenes y por la aportación del beneficio derivado de sus inversiones financieras, que se situó al cierre de 2024 en un millón, y por la participación en beneficios por el método de puesta en equivalencia, que arroja otros dos millones. En su activo, Taboram maneja unas inversiones financieras a corto plazo de 16,4 millones y, a largo, de 12,3 millones. Y son más de 20 millones los que mantiene como inversiones en empresas del grupo y asociadas.

Reestructuración

En 2020 se realizó un proceso de reestructuración del grupo, “con el objetivo principal de mejorar la gestión operativa de las actividades”. Así, se realizó la segregación y traspaso de parte de la actividad empresarial de la sociedad Construcciones Taboada y Ramos (ahora, Grupo Taboram) relacionada con ejecución y conservación de obra civil (pública y privada) y la construcción y mantenimiento de edificaciones e instalaciones, a la filial Construcciones y Obras Taboada Ramos SL. “Tras el proceso de segregación, sus actividades principales pasan a ser las de una sociedad holding activa, dirigiendo y gestionando activamente sus acciones y participaciones, prestando a las sociedades del grupo empresarial todos los servicios de dirección, así como la financiación de las empresas participadas”.

Respecto a la actividad de promoción inmobiliaria, la compañía destaca en su memoria la evolución de los proyectos en Eirís (A Coruña), Nanín (Sanxenxo) y Vidán. El proyecto inmobiliario del Parque de Eirís estuvo paralizado muchos años con motivo de la denegación de las licencias de obras y los recursos judiciales interpuestos por este motivo.

Nuevos negocios

En 2024, explican, se obtuvo la licencia de construcción y se empezaron a acometer las obras, “lo que va a implicar hacer uso de la tesorería disponible, que estaba ya reservada para afrontar los costes de este proyectos inmobiliarios”. En este sentido, estiman que los costes de este proyecto sean un mínimo de 13,4 millones.

Entre los grandes proyectos, Taboram deja claro cuáles son sus intenciones en cuanto al nuevo sector de actividad por que ha apostado: el de generación y explotación de energía fotovoltaica y eólica. “Cabe resaltar los proyectos para el desarrollo de los parques eólicos de Valdepereira y Pico Seco, que se van a emplazar en los ayuntamientos de Lalín y O Irixo, promovidos a través de la sociedad participada Aerogeneración Galicia”, una sociedad limitada de la que declara directamente un 25% pero que tiene su base de operaciones en Lalín. Se trata de dos parques de 24 y 27 megavatios de potencia instalada, respectivamente, proyectos que han sido sometidos al menos dos veces a información pública en estos años debido al tortuoso camino judicial que han seguido las iniciativas eólicas en gran parte de los casos en Galicia.

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