Los ingresos de las empresas de A Coruña cayeron ocho veces más que las de Pontevedra durante la pandemia
Un informe del ICJCE revela que las empresas de la provincia de Pontevedra fueron las que mejor resistieron a la crisis del Covid-19 por la presencia de sectores como la automoción, el farmacéutico o la industria química
Enrique González, presidente de Auditores de Galicia, junto a Juan Manuel Vieites, presidente de la CEG. Punto GA/ M. Riopa
El Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España (ICJCE) pone números al impacto de la crisis del Covid-19 en las empresas gallegas. Un informe elaborado por su delegación en Galicia revela que las 36.000 principales con sede en la comunidad autónoma mantuvieron el 96% de sus empleos pese al golpe de la pandemia.
Esta muestra de compañías logró retener 366.000 de sus 390.000 puestos de trabajo en un 2020 en el que el producto interior bruto (PIB) se desplomó un 11%, su mayor caída desde el 26,8% de un 1936 en el que se inició la Guerra Civil.
«El sostenimiento del empleo se produjo aún a pesar de que las empresas gallegas vieron reducir su facturación en un 15,5% y que sus beneficios se desplomaron a la tercera parte (caída del 69%)» destaca la entidad, que ha realizado el informe en colaboración con el departamento Ardán del Consorcio de la Zona Franca de Vigo.
Por provincias, las empresas más castigadas por esta recesión fueron las de A Coruña. Su tejido empresarial registró un desplome de ingresos del 23%, un porcentaje que duplica al 11% protagonizado por Ourense y que contrasta con el 3% registrado en Pontevedra. El informe subraya que el mejor comportamiento de esta última se debe «a la mayor presencia de industrias más beneficiadas o menos afectadas» por la pandemia, como es el caso de los sectores de la «automoción, pesca, industria química y farmacéutica».
Sectores refugio ante la crisis
El informe de la delegación gallega de ICJCE revela que el 66,2% de las empresas vieron recortados sus ingresos, pero destaca a un grupo de compañías que lograron escapar de esta tendencia. Se trata de «empresas de producción y distribución de productos químicos, artículos de consumo, automoción y sanidad privada aumentaron sus ingresos en 2020; en tanto que el sector agroalimentario, así como el inmobiliario y financiero», que mantuvieron su facturación de 2020. Este 31,2% de empresas que aumentaron ingresos lograron, además, un rebote del 73% en su beneficio neto.
“Es nuestro tercer gran estudio del tejido empresarial gallego, después de analizar las crisis 2008-14 y constatar el mejor comportamiento de las empresas auditadas frente a las que no se auditan. Para el ICJCE Galicia es muy
interesante exponer que disponemos de un empresariado sólido y con una enorme sensibilidad hacia el empleo”, ha recalcado Enrique González, presidente de Auditores Galicia, durante la presentación del informe en A Coruña.
“Con los datos en la mano, resulta muy gratificante comprobar cómo a poco que no se les pongan trabas y por difícil que sea la crisis, los empresarios gallegos tienen una capacidad de resistencia a prueba de crisis”, ha precisado Juan Manuel
Vieites, presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia.
