Yolanda Díaz lanza un mensaje a la CEOE: «Hay que democratizar el mundo de la empresa»

La vicepresidenta reivindica una reforma empresarial para que "la democracia llegue al mundo del trabajo" y critica la "concepción autoritaria" de las compañías

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, durante el acto que ha celebrado hoy miércoles en Logroño, presentando su proyecto "Sumar".- EFE/Raquel Manzanares.

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, durante un acto de Sumar en Logroño. EFE/Raquel Manzanares.

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A tan solo seis días de que la CEOE convoque a las urnas a los empresarios para decidir quién será su líder, si el actual presidente, Antonio Garamendi, o la aspirante Virginia Guinda, Yolanda Díaz ha lanzado un mensaje a la patronal: «La democracia tiene que llegar al mundo del trabajo, repartir el poder y repartir la toma de decisiones».

Para la vicepresidenta, estas organizaciones españolas no se democratizaron durante la transición y los huellas del franquismo quedaron impregnadas en el entramado empresarial. Por lo tanto, ha apuntado que España todavía tiene como tarea pendiente «democratizar el mundo de la empresa».

«La democracia tiene que llegar al mundo del trabajo, repartir el poder y repartir la toma de decisiones»

La también ministra de Trabajo ha compartido así las ideas que el historiador, exdirigente de los comuns y ya retirado de la primera línea política, Xavier Domènech, describe en su libro Lucha de clases, franquismo y democracia (Akal), que ha presentado este miércoles junto a Díaz en el Espacio Ecoo de Madrid. El exdiputado, que ahora es asesor del proyecto político de Díaz, Sumar, indica en su trabajo que los empresarios fueron «débiles parientes de la transición».

Yolanda Díaz y Javier Domènech este miércoles en la presentación del libro ‘Lucha de clases, franquismo y democracia’, en el Espacio Ecoo de Madrid./ NT

«El franquismo no fue solo un régimen de clase, sino que propició su unificación hasta un punto desconocido con anterioridad. Precisamente es de esa realidad de la que pudo emerger una patronal unificada en tan poco tiempo», describe Domènech en el capítulo La hora de la rebelión. Una patronal para gobernarlos a todos. Y Díaz se ha encargado de desarrollar esa idea.

Los dos puntos pendientes de la CEOE

En primer lugar, la número tres del Gobierno ha subrayado que durante la transición tan solo se llevó a cabo una parte muy pequeña de la democracia empresarial, que fueron los comités de empresas. Así, destaca dos grandes aspectos que todavía tienen que cambiar en España: «La democracia económica y en las empresas» por un lado y, por el otro, queda pendiente «la gran reforma empresarial».

«Esta reforma no se produce por las fuentes de las que bebe la actual patronal española. Todo lo que late en la aparición de la CEOE tiene que ver con la imposible permisión de incorporar el debate democrático en el mundo de la empresa», ha sentenciado. En este sentido, Díaz ha destacado que «la democracia no puede quedar a las puertas del teclado o del iPad que nos llevamos a trabajar», sino que reivindica que forme parte también de las relaciones laborales.

«La democracia no puede quedar a las puertas del teclado o del iPad que nos llevamos a trabajar»

Estos aspectos se trasladan, según Díaz, a las negociaciones actuales entre trabajadores y empresarios. Pero la vicepresidenta, basándose en las teorías de Domènech, ha advertido de un sesgo que se ve en los convenios de hoy en día: «La organización empresarial compete exclusivamente a la empresa», ha lamenta. Se trata de una idea «arraigada desde el franquismo», «una concepción autoritaria de la empresa», ha explicado.

Y es que para la ministra de Trabajo lo importante es que haya conflictos que refuercen la democracia, como es el caso de las negociaciones para subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Así se ha pronunciado también el historiador Juan Andrade, quien ha acompañado a Díaz y Domènech en el acto, y ha definido la democracia no únicamente como el «fruto del consenso político», «sino de un conflicto de clases».

No es la primera vez que Díaz sale en defensa de una reforma empresarial. Ya lo hizo el pasado mes de mayo, cuando puso como ejemplo a Navantia, una empresa que cuenta en sus consejos de administración con trabajadores. «Sería bueno que en nuestro país tuviéramos una patronal democrática y moderna», ha concluido la vicepresidenta.

Noelia Tabanera

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