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Guerra en la seguridad privada: Securitas Direct acusa a Prosegur de publicidad engañosa
La nueva Ley de Consumo Sostenible, impulsada por el Gobierno, busca regular estas prácticas y exigir que la publicidad incluya datos reales sobre la incidencia de ocupaciones, evitando el recurso al llamado "marketing del miedo"

Un dictamen de Autocontrol ha declarado como publicidad engañosa la campaña antiocupación de Movistar Prosegur Alarmas, tras una reclamación promovida por Securitas Direct. La confrontación comenzó con la denuncia presentada por Securitas Direct ante Autocontrol, el organismo encargado de supervisar la ética publicitaria en España, según avanzó Cinco Días.
La queja señalaba frases como “la única con doble garantía antirrobo y antiocupación”, utilizada por Movistar Prosegur Alarmas, con la que aseguraba a los consumidores una protección frente a robos y ocupaciones que, según Securitas, no se ajustaba a la realidad.
El jurado de Autocontrol determinó que dicha publicidad puede ser entendida por el usuario como una promesa absoluta que garantiza que no se producirán robos u ocupaciones, lo cual no es correcto.
En realidad, la garantía se limita a dos seguros gratuitos que cubren a posteriori ciertos gastos en caso de que el robo u ocupación ya se haya producido, como pagos de hasta 34.200 euros por ocupación y 10.000 euros por robo. La resolución exige a Movistar Prosegur Alarmas clarificar el mensaje y especificar la naturaleza de la garantía, evitando inducir a error.
La decisión descarta que expresiones como “superseguridad” o “conectada con la policía 24 horas” sean publicidad engañosa, considerándolas aspiracionales o descriptivas, no promesas de resultado.
Sin embargo, la referencia a la doble garantía fue considerada ilegible y ambigua por aparecer en letra pequeña y podría hacer creer que el sistema impide cualquier robo u okupación, algo que la tecnología actual no garantiza.
Prosegur y auge de las alarmas
El mercado de la seguridad residencial ha experimentado un auge notable en España, donde las alarmas instaladas han superado los 3 millones de dispositivos y el sector creció un 8% en el primer trimestre de 2025. Movistar Prosegur Alarmas, resultado de la unión entre Telefónica y Prosegur, se ha consolidado como el segundo operador tras Securitas Direct, alcanzando más de 500.000 clientes y el 17% de cuota de mercado.
La percepción de inseguridad ligada a la okupación ilegal ha servido de palanca para campañas de marketing agresivas, donde conceptos como la «superseguridad» y las alarmas antiokupas se venden como productos indispensables, especialmente en temporada vacacional.
La nueva Ley de Consumo Sostenible, impulsada por el Gobierno, busca regular estas prácticas y exigir que la publicidad incluya datos reales sobre la incidencia de ocupaciones, evitando el recurso al llamado «marketing del miedo».
En este contexto, se constata que las campañas antiokupación han disparado un boom comercial y que las reclamaciones y denuncias entre empresas rivales por el uso de mensajes ambiguos son cada vez más frecuentes.
La polémica sobre la veracidad de estos anuncios ahonda en la responsabilidad de las marcas a la hora de informar con claridad y sobre el creciente interés social por proteger la vivienda ante posibles delitos.
El fallo de Autocontrol representa un punto de inflexión para el sector, obligando a Movistar Prosegur Alarmas a modificar sus contenidos publicitarios y advertir, de forma clara y legible, la naturaleza exacta de sus garantías, limitando así el impacto de los mensajes comerciales sobre la percepción de seguridad absoluta.
A nivel legal, la reforma de la Ley de Competencia Desleal y la nueva normativa de consumo prometen estrechar la vigilancia sobre las campañas publicitarias del sector, penalizando el uso de mensajes que inciten a contratar alarmas basados únicamente en el miedo o en resultados imposibles de garantizar.