Bodegas NOC: competir con el champán francés desde los Montes de Toledo

No es cava, corpinnat ni, por supuesto, champagne y a su propietario, el empresario Carlos Galdón, no le gusta el término que técnicamente el correspondería: espumoso. Elaborado con el método tradicional o champenoise (doble fermentación del vino, la segunda de ellas en botella), NOC Brut Prestige es solo una muestra del atrevimiento de una bodega que actualmente presume de contar con el único brut del mundo elaborado con viognier.

Una crianza en rimas de 24 meses es responsable de su brillante color amarillo con reflejos dorados, así como de un sabor equilibrado, fresco y brutal, y una burbuja delicada, un espumoso que ha logrado ser reconocido con una medalla Bacchus de oro.

Y, todo, desde la localidad toledana de Manzanaque, en plenos Montes de Toledo.

Como los mejores champanes franceses

No es el único espumoso en el portfolio de Bodegas NOC, donde también figura un atractivo rosado goloso y muy fresco, distinguido asímismo con una medalla Bacchus de oro.

De este último está especialmente orgulloso su responsable, el enólogo Jaime Notó (‘padre’ también del famosísimo cava Anna de Codorníu, un cava que rompió moldes con su salida al mercado).

Tras la refundación total de la bodega, que transformó la antigua Tierras de Orgaz con un disruptivo proyecto comandado por el enólogo Ignacio de Miguel, acudieron a Notó para elaborar sus espumosos en una zona sin ninguna tradición en este tipo de vinos.

Cuando el experto ‘diseñador de vinos’ como le gusta autodefinirse propuso traer pinot noir de Cataluña, Galdón puso sus condiciones: tenía que ser un vino local y elaborarse con uvas propias.

Así surgió este 100% tempranillo que se elabora con uvas vendimiadas en Los Yébenes, donde NOC cuenta con 38 hectáreas (más otras diez en la localidad de Manzaneque, donde se ubica la bodega de elaboración).

Tras la vendimia manual y la vinificación, también con el método tradicional o champenoise, así como una crianza 12 meses sobre lías, se obtiene un espumoso de vistoso color salmón e ideal para maridar con aperitivos, arroces, pasta y comida japonesa o asiática.

El primer brut rosado de los Montes de Toledo y también el primero en la zona elaborado con uvas tempranillo no deja de ser una deliciosa rareza, pero tras tres añadas su éxito ya no puede calificarse de casualidad.

Vinos de los Montes de Toledo

Unos vinos tan disruptivos solo podían originarse en una bodega igualmente innovadora. Y eso que el proyecto de NOC se asienta sobre una bodega centenaria, concretamente Bodegas Tierras de Orgaz, fundadas en 1918 y centrada en la elaboración de vinos con tempranillo para consumo local.

Adquirida en 2005 por Carlos Galdón, un empresario ajeno hasta entonces al sector del vino (exconsejero delegado de la farmacéutica GlaxoSmithKline y presidente de la Clínica Armstrong Internacional en Madrid, actualmente cuenta con negocios en las energías renovables, entre otros), fichó al enólogo Ignacio de Miguel como director.

Químico de formación, De Miguel nos muestra con entusiasmo las instalaciones donde, afirma, “hemos conservado las cosas buenas, pero introducido muchos cambios en la viña, la bodega y la forma de elaborar vinos”.

Junto a Notó y la también enóloga Elena Rincón, así como Julián Palacios en la gestión del viñedo, comanda un proyecto que tiene la tierra y el suelo como ejes fundamentales.

“Cada vez más el público nos pide vinos más frescos, menos alcohólicos y menos pesados y, en cambio, la evolución climática nos lleva vinos cada vez más pesados, más alcohólicos y con menos acidez”.

Esto, que es un problema generalizado en la mayoría de zonas productoras de vinos, lo solventan los viticultores buscando las zonas más frescas de las parcelas o buscando sombre con las propias hojas de las viñas.

Quien puede, sin embargo, busca altitud. Y aquí es donde está el as en la manga de Bodegas NOC. Pese a encontrarse en una de las comunidades autónomas más cálidas del país como es Castilla-La Mancha, los viñedos de NOC se elevan hasta los 1.000 metros gracias a su ubicación en los Montes de Toledo.

“Una zona fantástica”, asegura De Miguel, de hecho una de las más antiguas geológicamente de la península que además se beneficia de un clima más húmedo que las regiones vecinas, más lluvias que la media y un terruño de suelos ácidos y PHs bajos “que nos permiten hacer vinos con mucha frescura y acidez en La Mancha”.

“Estamos en el viñedo más grande del mundo, sí, pero no todo Castilla-La Mancha es Valdepeñas”, defiende el enólogo en busca de la diferenciación. Y es cierto, solo en la comunidad autónoma hay siete cuencas hidrográficas, cinco climas, diferentes altitudes o 24 comarcas. “Las posibilidades para hacer vinos diferentes son infinitas”.

Bodegas NOC

Tras los cambios en la bodega (se mantienen depósitos de cemento, ahora empleados para afinar vinos, y espacios como el precioso patio central), el viñedo y la elaboración, y ya convertidos en una bodega singular por su innovación y atrevimiento, en 2021 llegó el turno de la imagen, un proceso que ha culminado este 2023.

Estudio Mucho fue encargada del proceso, que incluyó un cambio de nombre (el actual se inspira en las iniciales de los actuales propietarios, Carlos y su esposa, Noel), logo, botellas y etiquetas.

En paralelo, la bodega ha apostado por el enoturismo, con diferentes experiencias de visita a la bodega y el viñedo o catas, entre otras.

En cuanto a su portfolio de vinos, todos ellos se elaboran en los Montes de Toledo con uvas de viñedos propios plantados en las localidades toledanas de Los Yébenes, a 25 km de la bodega, y Manzaneque.

Actualmente trabajan con diferentes variedades de uvas tintas como tempranillo, syrah, petit verdot, graciano, garnacha, cabernet sauvignon y zinfandel, esta última de manera experimental, pero a la que De Miguel augura un gran desempeño, y blancas, concretamente chardonnay y viognier.

En un terruño habitualmente destinado a la producción de vinos a granel, elaboran sus referencias tintas, encabezadas por Leyenda de NOC, el vino de alta gama de la bodega, un coupage de tempranillo, syrah y petit verdot con 24 meses en barrica de roble francés.

Además, NOC Tempranillo, monovarietal con 16 meses de crianza en barrica (15,50€), NOC Coupage, quizás el vino más representativo de la bodega, por su inusual ensamblaje de las variedades tintas que componen su viñedo y una crianza de 12 meses en barricas de roble francés, y Noqueado Tempranillo Ecológico, elaborado íntegramente con tempranillo recogido a mano bajo la D.O.P. La Mancha y crianza de 18 meses en barricas de roble francés.

En cuanto a blancos, la bodega firma NOC Chardonnay F.B., un vino fermentado en barrica sobre sus lías y premiado con 91 puntos en la Guía Peñín; NOC Viognier, un monovarietal joven de carácter fresco y afrutado, goloso y persistente y Petit NOC Chardonnay.

Un rosado, NOC Syrah Rosé, y los espumosos NOC Brut Prestige y NOC Brut Rose completan su gama de referencias, a la que también se suman un excepcional aceite de oliva virgen extra ecológico o la miel de romero y mil flores elaborada a partir de sus propias colmenas junto a la finca en Los Yébenes.

Junto a ellos, los ‘experimentos’ de Elena que representa fielmente el espíritu de la bodega y que no teme innovar con un orange wine, vinos sin sulforoso o rosados fermentados en barrica. Sus creaciones, embotelladas como Más de NOC son parte de las novedades con las que sorprenderá la bodega.