Más allá de los hermanos Roca: 7 restaurantes de Girona para tener en el radar

Elegantes, sofisticados y con sabrosas propuestas que ponen el acento en la cocina de mercado y de temporada, estos restaurantes son acierto seguro en Girona

Plato de vieiras con setas y panceta en Nexe Restaurant (Girona)

7 restaurantes de Girona para tener en el radar. Foto: Nexe Restaurant.

Nadie duda que los hermanos Roca han puesto Girona en el mapa gastronómico del país (y del mundo), además de convertirse en sus mejores embajadores. Esta ciudad del norte de Cataluña, dueña de un hermoso casco histórico protegido por una larga muralla, repleto de tiendas de moda y diseño, librerías y edificios de estética modernista, presume de una bien ganada fama de meca gourmet.

Y no solo por la proyección que le ha dado el multipremiado Celler de Can Roca y los otros proyectos de los hermanos (como el restaurante Normal, el hotel y bar Casa Cacao y el futuro hotel-restaurante-academia Roca Sant Julià), sino también por la interesante variedad de restaurantes de cocinas de autor.

Precisamente porque hay vida más allá de las excelentes propuestas de los hermanos Roca, aquí van varias pistas y direcciones para comer en Girona.

Massana

Tras casi 40 años de historia el restaurante gerundense Massana (Bonastruc de Porta, 10), aquella casa de comidas familiar de Pere Massana y su esposa Ana Roger se expandió en el nuevo siglo con la incorporación al negocio de sus hijos, uno de ellos en la sala y otro en el calor de los fogones.

Ganador de una estrella Michelin en 2007 y de dos soles Repsol (el primero en 2008, el siguiente en 2010), se trata de un elegante restaurante donde se combinan la tradición con la innovación, con un cuidado obsesivo por usar las materias primas de la comarca y buscando siempre nuevas formas de renovar los sabores de toda la vida.

Además del Celler de Can Roca, el otro ganador de una estrella Michelin en la ciudad de Girona es el restaurante Massana

Destaca el mimo a las presentaciones y, en general, a todos los detalles que rodean la experiencia gastronómica, que sorprende con sus trampantojos y algún que otro guiño viajero, así como por revisitar grandes clásicos de la casa, como su soberbio Homenaje al Magret de pato Massana, un plato a la brasa que no sale de la carta desde 1986.

Nexe

Nacido con el objetivo básico de servir de nexo de unión entre productores y comensales, Nexe (Abeuradors, 4) articula su propuesta gastronómica en torno al producto, siempre con las banderas de la proximidad y la temporalidad.

A través de la carta y de un menú degustación (70 euros), así como de sugerencias diarias, ofrecen una cocina de gusto actual, apegada a la temporada y no exenta tanto de guiños asiáticos como sudamericanos.

Plato de Nexe Restaurant (Girona)
Foto. Nexe Restaurant.

Fieles a su filosofía, entre sus platos es posible encontrar ostra Gillardeau nº 2, salsa ponzu y mezcla de siete especias de Colmado Singular, canelón de pollo ecológico negro de la Garrotxa, sashimi de atún Balfegó con wasabi fresco de Viladrau y aceite Korineki de Mas Auró, sobrasada asada de Can Rovira con miel y pan de coca, arroz de Pals y gamba grande de Blanes o meloso de cerdo Duroc de Casa Batallé y manzana de Girona

Divinum

Divinum (Albereda 7) se encuentra en el centro histórico, en los bajos del Casino de Girona, en un local que destaca por las hermosas bóvedas catalanas de ladrillos.

Ganador de un sol Repsol y recomendado en la guía Michelin, ofrece una cocina creativa, con un punto atrevido e innovador, sin dejar de lado los productos e ingredientes de la tierra.

Cuentan con el menú Esencia (110€), un viaje de seis aperitivos, ocho platos, tres postres y tabla de quesos, con preparaciones como mar y montaña de setas y jugo de bogavante; anguila ahumada, calabaza y horchata de anguila; salmonete y tomates verdes y cordero en dos cocciones.

También hay un Pequeño Menú (65€), que tras 7 aperitivos ofrecen seis platos más, como la papada del mar, celería a la meunière, y setas con encurtidos y nabos.

Sinofos

Sinofos (Plaza de Cataluña, 25), en pleno centro de Girona, da la bienvenida en un local de estética industrial y urbana, donde imperan los tonos oscuros.

Este es el feudo del chef Marc Ramos quien, tras pasar por restaurantes como el Gresca de Barcelona, inauguró aquí su proyecto en 2019.

Plato restaurante Sinofos (Girona)
Foto: SiNoFos.

Su cocina de inspiración mediterránea se revela en platos como las gambas y pescados de Blanes, el pulpo Don Bocarte, la pluma ibérica Arturo Sánchez, los chuletones de vaca vieja Leikan o LYO, la galta de cerdo, el steak tartar de ternera de Girona o las mollejas de ternera con mostaza y puré de patatas.

Ofrecen un menú degustación (90€) con ocho platos y dos postres que cambian cada día según los productos de temporada y posibilidad de maridaje (40€).

Sinofos ofrece un menú degustación con ocho platos y dos postres que cambia cada día

Pocavergonya

Que se llame Pocavergonya (Poca vergüenza) este bistró de Poeta Marquina 1 revela el espíritu transgresor de la cocina liderada por el chef Sito Manzano, basada en productos autóctonos pero con pinceladas “asiático-mediterráneas” y que además se propone involucrar al comensal en el proceso creativo.

Entre sus platos, agradables sorpresas como como el ceviche de vieiras con frutos rojos y cebolla encurtida, los huevos rotos con espardenyas, el arroz cremoso, un exquisito steak tartar o el salteado del hongo huevo de rey con setas y huevo poché.

Cipresaia

En el casco antiguo de Girona encontramos también Cipresaia (Bonaventura Carreras Peralta, 5), un restaurante desenfadado y actual centrado en la cocina de mercado y temporada que se acompañada de una cuidada selección de vinos de todo el mundo.

En cuanto a los platos, muy apegados a la cocina catalana tradicional y con también francesa, que se enriquecen con ingredientes y elaboraciones de otras partes del mundo, es posible encontrar desde Ostras Speciales Gillardeau nº2 con caviar de la Vall d’Aran a patatas bravas Viader con aji amarillo y sobrasada de Can Company, steak tartar de ciervo con tuétano a la brasa y anguila ahumada, canelón de faisán salvaje con salsa del tío Fermi Puig o pato salvaje en dos secuencias (muslo guisado con garbanzos, higos y setas de temporada y pechuga asada con salsa de naranja, chalota y trufa de otoño).

Foto: Cipresaia.

La carta está repleta de guiños al mundo del cine y a Quico Viader, actor, guionista y director además de fundador, en 1978, de primer Cipresaia, restaurante del que sus actuales propietarios heredaron tanto el nombre como parte de la historia.

Dit i fet

Dos ex-Celler Can Roca como Adrià Edo y Julia Trota están detrás del proyecto Dit i Fet (Calderers, 10) en el casco viejo de Girona.

Al mando de los fogones y la sala respectivamente, su restaurante huye de la alta cocina para volver la vista a los platos de toda la vida, con especial atención a guisos y fondos, siempre condicionados por los productos y sabores de mercado y de temporada aunque también se encuentran guiños atrevidos e innovadores.

Con cocina abierta y ambiente informal, por sus mesas pasan interesantes y acertadas elaboraciones como la terrina de manitas de cerdo con compota de manzana y apio-nabo, las mollejas de ternera blanca, salsa bearnesa y puré de patata con lima, las crestas de gallo guisadas con colmenillas o la caballa curada con ajoblanco, almendra salada, alcaparras fritas, albahaca y caldo ahumado de caballa

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