Dos Cucharas, el restaurante boutique de esencia familiar
Entre platos pensados para compartir y recetas de toda la vida con un giro de modernidad, este restaurante se abre paso en Barcelona con una propuesta a tener en cuenta

El jardín es el lugar ideal en esta época para descubrir la propuesta de Dos Cucharas. Foto: Maria Algara.
Un patrón que se repite en varios restaurantes de la zona alta de Barcelona, o sea los barrios de Sarrià, Sant Gervasi o Pedralbes, es que se tiene la sensación de estar comiendo en una casa de familia. Quizás sea porque unos cuantos se encuentran en antiguas viviendas adaptadas, también tiene mucho que ver el trato cercano que presentan, donde la cercanía marida con la educación. Y por supuesto, gran parte tiene que ver los platos que presentan, que sin renunciar a la calidad de la alta cocina, tienen raíces hogareñas.
Esa es la sensación que hemos tenido en Dos Cucharas (Vía Augusta 201), el restaurante que el joven cocinero Marcos Pujadas presenta en Barcelona tras la apertura de un local cerca del monasterio de Sant Cugat, en 2019.
La sala, decorada con elegancia discreta en tonos cálidos, destaca por su terraza y patio ajardinado, que en esta época del año ofrece una agradecida tregua ante el calor. “Quería un restaurante boutique donde poder desarrollar mis creaciones culinarias con libertad, cuidar al cliente de forma cercana y que la experiencia fuera, por encima de todo, disfrutable”, precisa Pujadas.
Recetas de ayer, platos de hoy
Su idea es maridar tradición y modernidad con una carta que navegue entre recetas de toda la vida y detalles un toque sofisticados en la preparación. Eso se ve en clásicos del tapeo que llevan el ADN de Dos Cucharas, como la ensaladilla rusa con ventresca de atún y trufa, los calamarcitos a la andaluza con salsa kimchi, la sobrasada de cerdo negro con miel y pan a la brasa, el croissant con roastbeef de solomillo de cerdo y bearnesa, el buñuelo de bacalao con alioli o nuestra elección, las croquetas de pato con salsa hoisin, todo un acierto.
Esas croquetas eran uno de los platos fuera de carta, el cual conviene consultar para encontrar preparaciones donde Pujadas y su equipo combinan la creatividad con la sorpresa.
La propuesta del cocinero Marcos Pujadas es rescatar las recetas de toda la vida y darle un toque de modernidad
De los entrantes, nos fuimos con los puerros asados con stracciatela de búfala, praliné crujiente de avellanas y albahaca; en una sección donde también se encuentran el foie gras de pato, la berenjena blanca con yogur de salvia y los guisantes a la catalana con butifarras blanca y negra.
Pensados para compartir
El nombre de Dos Cucharas también es un guiño a los platos para compartir, como pueden ser arroces como el meloso de pichón de Bresse Mont Royal con setas y el de gamba roja con cigala y salicornia, así como el seco con butifarra de perol y muslo de pollo. Pero si la idea es ir por las pastas, bien podría ser el canelón de pularda con salsa de foie y setas, la lasaña al estilo cardenal con ragú de pollo o los fideos a la cazuela con costilla ibérica.
Ahora bien, si se prefiere derivar por gustos del mar, se puede elegir el bogavante con huevos fritos, las gambas rojas, las cigalas o diferentes preparaciones de ostras Kys nº 2, un detalle chic que dialoga con varios platos que tienen al caviar como protagonista: desde los rigatoni a la crema a las mollejas de ternera o los huevos fritos con gamba, todos acompañados de caviar Osetra. Si se trata de pescados, atentos a la merluza en salsa de almejas, el rape de tripa negra a la brasa, el rodaballo salvaje gallego a la parrilla, o las piezas de lonja en suprema (de la cual dimos cuenta de un suave rodaballo).
Ahora, si la idea es elegir carnes, no se pierdan el carré de cordero lechal con costra de hierba y pistachos, en un apartado donde están el solomillo de ternera al estilo Rossini, el tartar de solomillo con foie micuit, el magret de pato al estilo cantonés, el chateaubriand de ternera, la chuleta de vaca turina portuguesa o el potente tomahawk de vaca frisona.
Pensar en los postres
Una diferencia de Dos Cucharas con otros restaurantes de su misma categoría es que los postres se piden al inicio. La razón es que varios de ellos, como el soufflé de naranja y Grand Marnier con helado de vainilla, el coulant de chocolate con helado de avellana o la torrija con pan de brioche y helado de leche merengada necesitan de 20 a 30 minutos de elaboración. Pero vale la pena ser previsor.
La carta de vinos de Dos Cucharas cuenta con más de 100 referencias, donde además de una buena proporción de tintos, blancos y espumosos españoles también hay lugar para productos franceses y alemanes.
Y para demostrar que la buena cocina no tiene por qué ser cara, en este restaurante cuentan con un menú de mediodía de primero, segundo, postre, bebida y pan a casi 27 euros. Un dato para tener muy en cuenta.