Los mejores cócteles con espumosos para brindar en Nochevieja

La idea de tener un brindis con cócteles es dar a estas fiestas un toque innovador. Si usas cualquier espumoso como base, puedes crear estos combinados a tu alcance

La Nochevieja es una buena ocasión para crear nuevos cócteles

¿Por qué no cambiar? Ya sea para hacer un alto en las tradiciones o simplemente para experimentar nuevas sensaciones, proponemos que los espumosos como cava, corpinnat, classic, champagne, sean sustituidos por cócteles; aunque no es cuestión de desterrarlos, sino de usarlos como base para novedosas preparaciones.

Con estos cócteles, a partir de bebidas accesibles a casi todo el mundo, se puede conseguir que los invitados disfruten de la gastronomía de Nochevieja y Año Nuevo con un broche totalmente singular.

El boom del cóctel

El ‘boom’ del cóctel ha resucitado, y en esta tendencia hay que destacar la cada vez mayor utilización de los espumosos como bebidas base en coctelería, tras años de ser infrautilizados o sencillamente ignorados. 

Infografía Jordi Català

Josep Maria Gotarda, del Ideal Cocktail Bar y presidente del Club del Barman Catalunya, dice refiriéndose al cava -pero también a cualquier espumoso con segunda fermentación en botella- que “es un producto muy coctelero porque es muy mezclable, tiene poco grado, o porque sus aromas y su carbónico dan mucho juego para equilibrar muy bien las copas y es muy refrescante”. 

Gotarda aclara que no podemos hablar de un solo tipo de espumoso pues: “existen muchos en función del azúcar,  de su crianza y de otros factores”.

Capacidad probada

Los cócteles con espumosos son en general bastante fáciles de preparar y acostumbran a desencadenar grandes brindis y mucha alegría.

Estas preparaciones que vamos a sugerir, siendo de alto nivel mixológico, no necesitan herramientas especiales de coctelería: un vaso de chupito, o de pequeño tamaño y una cuchara para remover es suficiente. Finalmente, las medidas, algo que aterra a quien prepara cócteles, por ello aquí hablamos de partes: dos de una cosa, tres de otra, etc.

Estos cócteles con espumosos son bastantes fáciles de preparar y acostumbran a desencadenar grandes brindis y mucha alegría

Infografía Jordi Català

Como recipiente proponemos vasos cercanos, el tipo Balloon, una copa redondita, como de cerveza o de vino tinto, la copa de cóctel, de Martini, o incluso de champagne plana o vintage y finalmente el Rock Tumbler, un vaso ancho. Aunque todos son sustituibles por recipientes parecidos, eso sí, han de ser de cristal.

Nueve cócteles para despedir al 2023

Y como hemos hablado de Gotarda, proponemos para empezar un cóctel creado por el bartender, su Classic compuesto de espumoso (tratamos siempre con los Brut Nature, por el tema del azúcar), un brandy de 15 años y como complementos de sabor: azúcar bañado en angostura (dulce-amargo) y una cereza borracha de licor de naranja (el gran aliado).

El segundo cóctel es el Hawaii Espumoso: sin secretos, fácil, inmediato, solo exige zumo de piña (si fuera natural sería excelso) y unas cerezas o guindas (la fruta escarchada está en supermercados).

Infografía Jordi Català

El siguiente es un clásico peninsular, Agua de Valencia, tan popular que acostumbran a prostituirlo y convertirlo en una especie de sangría con burbujas, donde echan de todo. Por favor, solo vodka, lo más seco posible, y un poco de azúcar (o edulcorante, claro). Y por supuesto un Brut Nature.

Clásicos y creaciones nuevas

El cuarto combinado el Black Velvet es otro clásico, muy simple de elaborar, solo hay que aparearlo con cerveza negra (no tostada), tipo Múnich, Dunkel o Stout. En España hay muchas, por ello proponemos la Estrella Damm.

Y llega el Sbagliato o Negroni equivocado que en Italia enfrenta a milaneses y florentinos con venecianos. El barman veneciano Mirko Stocchetto lo creó al añadir spumante en lugar de la ginebra del auténtico Negroni. Ojo, se decora con naranja, que es algo más que estética.

El Cava-Té, es eso, cava y té frío, pero por favor, que sea verde. Es riquísimo. El té nunca más nos sabrá igual.

El séptimo cóctel, Juampe Fashioned, es reciente y rinde homenaje a lo mejor del país del Plata. Está inspirado en el Old Fashioned (whisky) pero con espumoso, yerba mate (infusión sagrada en Argentina) versión jarabe que aporta amargo-dulzor, y complementado con licor de naranja.

El octavo, Lolalà Ferry’s, nació hace unos años en el Lolalà un bar emblemático y muy creativo del barrio del Clot, en Barcelona, al buscar lo mejor de combinar sus bebidas más emblemáticas.

Y para acabar, y después de dos cócteles de proximidad, un clásico universal, el Paris-75, elegante como él solo, pero un gran peligro si no se respetan las proporciones: la ginebra (seca) propone y el espumoso dispone.

a.
Ahora en portada