Clásica, de crema tostada o de chocolate y naranja: las mejores torrijas de Madrid para esta Semana Santa
De las recetas tradicionales a las que sorprenden con un punto de originalidad, estas son las mejores torrijas que puedes comer en Madrid esta Semana Santa
Es tiempo de torrijas. Foto: Turris.
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Potaje de vigilia, buñuelos de bacalao, pestiños, bartolillos o huevos de Pascua. Como prácticamente cada fiesta en España, la Semana Santa tiene sus propias especialidades gastronómicas, una oferta que, en Madrid y en la oferta dulce, tiene una protagonista destacada la torrija.
Un dulce, tan aparentemente humilde como delicioso del que, solo en la Comunidad de Madrid, se venderán 7 millones de unidades, según datos de la Asociación de Empresarios Artesanos de Pastelería y Panadería de la Comunidad de Madrid (ASEMPAS) que, por ejemplo, cifra la venta de figuras, monas y huevos de Pascua en un millón de unidades en las pastelerías artesanas de la región.
A pocos días del comienzo de la Semana Santa y, aunque cada vez es más común encontrarlas en los escaparates de las pastelerías en cualquier momento del año aunque, se abre la veda para entregarnos sin remordimiento a este postre que, además de las versiones clásicas de leche o vino suma innovadoras creaciones, como las torrijas elaboradas con masa de pan brioche, croissant o roscón, las de estilo crêpe, las que no llevan gluten, las acabadas al horno o las que incorporan mousse de vainilla o crema tostada.
Si tú también eres fan de las torrijas, estas son algunas de las más ricas de Madrid.
Las de siempre, en El Riojano
Desde 1855 lleva la pastelería El Riojano (Calle Mayor, 10) haciendo felices a los madrileños con sus tartas, dulces y, en Cuaresma, con sus torrijas.
Obra de su maestro pastelero, Roberto Martín, y con muchos premios a sus espaldas, entre ellos el de mejor torrija en la categoría tradicional de 2023 en el concurso a las Mejores Torrijas de Madrid organizado por ASEMPAS, él mismo explica que, pese a la tradición de “hacerlas con el pan del día anterior”, aquí se opta por pan de brioche que ya tiene un toque dulce y que “sostiene mejor la humedad de la leche” con la que se infusiona.
Leche que lleva, además, canela en rama y piel de limón. Tras llevarlo a ebullición y dejar reposar, se escurren, se pasan por huevo y se fríen, siempre en aceite de oliva. Como último paso, se añade un almíbar preparado con agua, azúcar, canela y piel de limón.
A un precio de 4,60€ la unidad, de aquí salen entre 1000 y 1200 torrijas al día en Semana Santa.
Horneada y de pan de roscón en Pan.delirio
Con un punto innovador, Pan.delirio elabora sus torrijas -que pueden degustarse durante todo el año- con masa de roscón que, además, se hornea en lugar de freir.
De resultado más ligero y saludable, funciona como un alivio quizás para el cargo de conciencia con el que nos tientan sus artífices, los reposteros Javier Cocheteux (padre e hijo) en sus establecimientos en Juan Bravo, 21; Profesor Waksman, 8; y Naranjo, 7, así como en el espacio Gourmet Experience de El Corte Inglés de Castellana.
La masa de su premiado roscón de reyes es la base de su receta, de elaboración totalmente artesanal, que busca convertir la torrija “en una crema» lo que consiguen “bañándolas por lo menos una noche en leche infusionada con cáscara de limón, miel, canela y vainilla, para que al día siguiente hayan bebido tanta leche que, prácticamente, se conviertan en un recipiente de leche saborizada”, explican sus autores.
Por último, solo queda rebozarlas en huevo por todas sus caras, hornearlas y espolvorearlas con la típica mezcla de azúcar con canela molida. Precio: 7€.
Con crema tostada en La Duquesita
Coincidiendo con la Semana Santa, La Duquesita (Fernando IV, 2), elegida Mejor Pastelería de Madrid 2023 por la Academia Madrileña de Gastronomía, recupera la receta de sus torrijas que ofrece en dos versiones: clásica y de crema tostada.
El prestigioso repostero Oriol Balaguer prepara el dulce por excelencia de Semana Santa a partir de un pan artesanal de masa de brioche que hornea deja reposar durante 24 horas. Luego las infusiona con leche, vainilla natural, pieles de naranja, limón, anís y canela en rama. Una vez fritas, se bañan en azúcar y canela.
El toque especial viene al final ya que la torrija se termina con una fina capa de crema pastelera, caramelizada con soplete, que recuerda a la crema catalana, cremosa por dentro y con una capa de caramelo crujiente. Irresistible. Precio: torrija clásica 4,20€, torrija con crema tostada 5,20€.
De chocolate y naranja en Viena Capellanes
Habitual en la escena dulce de Madrid desde hace 150 años, Viena Capellanes no falta a su cita anual con las torrijas, que elabora con un pan brioche de doble fermentación que se elabora en su obrador propio y que ofrecen también en versión sin gluten en sus 26 establecimientos en Madrid (donde prevén vender unas 30.000 torrijas esta campaña).
Además, desde 2023, la compañía diseña una torrija de vanguardia, que en su debut, combinando chocolate gold con crunch de frambuesa, fue coronada como la Mejor Torrija de Innovación de Madrid.
Para la Semana Santa de 2025, la nueva creación de Viena Capellanes rinde homenaje a Valencia con una torrija de pan brioche calada con crema inglesa de chocolate belga con leche y acompañada de una jalea con brisura de naranja valenciana. Precio: 3,95€ la torrija clásica y 5,50€ la de chocolate y naranja.
Para los clásicos, la de Formentor
Cien por cien tradicional, con una receta basada en productos sencillos pero de excelente calidad, la mejor torrija tradicional de 2024 según el concurso de ASEMPAS es la que venden en la pastelería Formentor (Hermosilla, 81 y Santa Engracia, 62).
Su artífice es la joven pastelera Jennifer Pozón que, sin embargo, recoge una tradición familiar de 60 años elaborando esta receta, de la que ella misma destaca los ingredientes: “buenos productos, buena harina, buena leche y buen aceite”.
Tras empaparla, se añade una capa de huevo y a la sartén para terminarla rebozada en azúcar y canela. Unas finas tiras de naranja confitada aportan el toque final. Precio: 4,20€ (aunque disponen de otros dos tamaños: grande, por 6,90€ y pequeña, por 2,60€).
Minitorrijas, en Mallorca
Con 90 años de trayectoria y su propio obrador en Madrid, Mallorca es otra de las opciones clásicas para tomar la torrija tradicional. La firma, incorpora, además, un formato mini perfecto para darse un capricho en cualquier momento
Con la cuarta generación familiar al frente, su receta, sin embargo, es la misma que hace nueve décadas y solo tiene un secreto: la calidad de sus ingredientes: pan brioche, canela natural, piel de limón y piel de naranja.
Como apunta Pablo Moreno, director de producción de Mallorca, “nuestra torrija original tiene de especial una infusión muy cuidada de canela natural, piel de limón y piel de naranja. Además, al apostar por el pan brioche contamos con una miga compacta, que permite que el interior de la torrija sea muy cremoso y jugoso, mientras mantenemos un crujiente tostado en la capa exterior”.
Perfecta para cualquier momento y circunstancia gracias a sus diferentes formatos: torrija normal (3,5€), minitorrija (2€), caja 12 unidades minitorrija (24€) y caja de 24 unidades minitorrija (48€).
La de la Puerta del Sol, en La Mallorquina
Tan icónica como la escultura del Oso y el Madroño o el reloj con el que cada Nochevieja nos comemos las uvas, la icónica La Mallorquina (Puerta del Sol, 8) es otros de los lugares donde siempre se acierta en lo que a torrijas se refiere.
Su receta comienza con la elaboración de la masa de pan, que se hace, amasado y horneado en su propio obrador, expresamente para sus torrijas.
Cortado en rebanadas, pasa a un baño de leche aromatizada con canela, huevo batido y se fríe. Como acabado, azúcar y canela en polvo. Así se elaboran cada día las torrijas de La Mallorquina, desde primera hora de la mañana en su obrador del centro de Madrid, dando como resultado un dulce que destaca por su sabor único y textura suave, fina y jugosa.
Este año, además, ofrecen una nueva versión: la torrija de crema tostada, que se elabora a partir de la receta tradicional pero se corona con una cobertura de crema pastelera y una capa de azúcar tostado. Precio: torrija clásica: 3,30€ y torrija de crema tostada: 4,30 euros.
Las nostálgicas, en La magdalena de Proust
Bastas probar un bocado de una de las torrijas La Magdalena de Proust para trasladarse inmediatamente a «los tiempos perdidos», parafraseando al autor francés o, lo que es lo mismo, a la infancia.
Con producción totalmente artesana y siguiendo recetas y métodos tradicionales, se elabora con pan tipo brioche de su obrador (también a la venta para quien prefiera hacer las torrijas en casa) que hacen con harinas ecológicas y productos de proximidad, como la mantequilla de Soria o la leche eco de Madrid, con la que también empapan las rebanadas del brioche, previamente infusionadas con canela, naranja y limón. Después las pasan por huevos batidos provenientes de granjas de Segovia y las fríen con abundante aceite de oliva virgen extra muy caliente para que queden crujientes por fuera. Como toque final, un poco de canela espolvoreada.
Puedes hacerte con ellas en sus dos locales en Madrid (Bravo Murillo 54 y calle de la Batalla del Salado 3)y en su tienda online por 3,90€ la unidad.
De masa de croissant
Considerado uno de los mejores chefs pasteleros españoles, Miguel Moreno conduce el exquisito Pan y Cacao (Clara del Rey, 51), un taller artesanal de pan y repostería con espacio de degustación y tienda online, donde elabora sus deliciosas creaciones.
Con vistas a la Semana Santa, destaca uno de los postres más tradicionales para celebrar la Pascua, la torrija, que aquí se prepara en dos versiones: de pan brioche con leche, azúcar, canela y naranja, y con una deliciosa masa de croissant con leche e infusión de vainilla. El resultado, en ambos casos, es una torrija crujiente en los bordes y muy jugosa en el interior. Precio: 3€.
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La mejor torrija sin gluten
¿Un capricho sin preocupaciones? La pastelería La Oriental (Ferraz 47) tiene la respuesta o, dicho en otras palabras, una exquisita torrija sin gluten que también está entre las más ricas de Madrid.
De corte tradicional, sobre una base de tres leches, se termina con una deliciosa mousse de vainilla que aporta contrastes en el paladar. Para un extra de sabor, tienen también la torrija crème brûlée. Precio: torrija clásica sin gluten 3,95€ (dos unidades), creme brûlée. 4,95€.
La torrija que haría un pastelero japonés
Conocido (y adorado) por sus mochis y umisan, el templo de la repostería japo fusión en Madrid, Umikobake que, por cierto, acaba de cambiar de dirección (la encuentras en Antonio Acuña 10, en la zona de Retiro) también es capaz de seducirnos con uno de los postres más clásicos del recetario español, la torrija.
Los chefs Juan Alcaide y Pablo Álvaro junto con el pastelero Alejandro García, artífices también de uno de los mejores roscones artesanos de Madrid, se atreven, por tiempo limitado, con las torrijas, que preparan con pan brioche infusionado lentamente en leche aromatizada y después caramelizan y que sirven con su crema, una mezcla de nata Debic, leche de coco, canela y limón que la convierte en una experiencia inolvidable.
Nuevo clásico en Turris
Cuando el el Maestro panadero Xavier Barriga abrió en 2008 su primera pastelería en Barcelona con la idea de recuperar el pan artesanal de calidad difícilmente podría adivinar que hoy, 17 años después, vendería sus productos en un total de 44 establecimientos Turris, 5 de ellos en Madrid (Eloy Gonzalo 27, López de Hoyos 113, Hermosilla 84, Narváez 38, Princesa 73).
Solo hasta el 30 de abril se puede encontrar en cualquiera de ellos sus ya conocidas torrijas elaboradas artesanalmente a diario con el pan creado expresamente para esta receta.
De estilo brioche, con una miga tierna, corteza suave y el toque perfecto de dulce, se puede comprar para elaborar la receta en casa o bien optar por el dulce ya preparado.
Cada rebanada se baña en una infusión de leche con ralladura de limón y naranja, vainilla en rama, azúcar y huevo, logrando una textura jugosa en su interior y crujiente por fuera, gracias al toque final de azúcar y canela. Además, solo en las pastelerías de Madrid, se vende también la versión con crema quemada, que aporta una capa extra de sabor y textura.
Mar Nuevo. Periodista, lectora, viajera y amante del arte, el queso y el crossfit (no necesariamente en ese orden). Más de 15 años contando historias de viajes y personas y, desde 2018, redactora jefa de Tendenciashoy. ¿Vivir y viajar mejor? Pasen y lean.
