El plan de Cámara Valencia para que la vivienda pase de 300.000 euros a 125.000: crear ciudades
La clave de las nueva construcción de vivienda es acceso al transporte público eficaz

Vivienda de Protección Pública en Comunidad Valenciana (VPP)
La Cámara de Comercio de Valencia presentó ayer un plan para solucionar el problema de la vivienda en la provincia. Se basa en generar suelo para poder desplomar el precio. Aseguran que las viviendas que ahora cuestan 300.000 euros podrían pasar a valer 125.000 euros.
José Vicente Morata, presidente de Cámara Valencia, descartó que topar los precios, que es la estrategia del gobierno de Pedro Sánchez, tenga efectos positivos ya que la experiencia demuestra que se reduce la oferta y se aumenta la exclusión habitacional.
La fórmula, descrita por Alejandro Escribano, que fue el responsable del Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad de Valencia, necesita aceptar varias características geográficas insalvables. La primera es que sólo queda suelo para 8.000 viviendas en Valencia por lo que teniendo en cuenta que para los próximos cinco años se prevé una necesidad habitacional de más de 130.000 pisos es claramente insuficiente el stock necesario.
El crecimiento por el sur está comprometido por la Albufera y por la zona afectada por la DANA, donde las condiciones de innudabilidad comprometen los proyectos. Pese a que apuntó ayer durante la presentación del informe de la vivienda realizado por Cámara de Comercio de Valencia que se debían buscar alternativas en esta zona, las grandes actuaciones se proyectaron para la zona noreste de Valencia.
La ventaja de esta zona, explicaron, es que hay grandes cantidades de suelo sin valor ecológico que pueden ser reconvertidos en vivienda. La idea para que sea rentable su construcción e interesante vivir allí es que cada actuación tenga, al menos, 10.000 viviendas. Es decir, se plantea crear ciudades.
El primer requisito imprescindible es que estas nuevas ciudades tienen que estar hiperconectadas. «Cada estación de metro cuesta de media 40 millones de euros», se planteó ayer. Para que conexiones de este tipo sean rentables, los arquitectos consideran que hay que garantizar un volumen de población cercana que pueda realizar un uso intesivo del transporte público.
Según los cálculos expresados, levantar edificios de entre 16 y 20 alturas no son óptimos por el espacio que ocupan ascensores y escaleras (no se ctió el riesgo de incendios, como se vivió en Campanar) para poder mover a los habitantes. En una actuación urbanística, apuntaron, se pueden crear elementos singulares de más alturas pero el «standard» sería de entre 6 y 10 alturas.
De ese modo, se considera que se pueden crear los servicios ciudadanos adecuados repercutiendo al comprador unos gastos de urbanización se sitúan en 6.000 euros. El coste de fabricación para una vivienda de 85 metros cuadrados se cifró en 115.000 euros. El resto del precio es suelo.
Los planes de Escribano sitúan el coste del suelo usando suelo agrícola en 3.000 euros por vivienda, lo que permitiría que el precio final de las viviendas en estas nuevas ciudades se situaran en 125.000 euros. La diferencia hasta los 300.000 euros es el coste del suelo.