Altri y Navigator, en el furgón de cola de la bolsa portuguesa por la crisis de la celulosa
Altri y Navigator son, junto a Corticeira Amorim, las únicas empresas del índice portugués de referencia (el PSI 20) que caen en bolsa en lo que va de año
José Soares de Pina, CEO de Altri / Altri
Altri y The Navigator Company (la antigua Portucel) se pierden el rally de la bolsa portuguesa como consecuencia del golpe por la caída de los precios. Las dos compañías son, junto a Corticeira Amorim, los únicos valores del PSI 20 que pierden valor en el parqué en lo que va de un 2025 en el que el índice de referencia luso, por el contrario, rebota un 32,1%
En concreto, The Navigator Company lidera las caídas en el selectivo portugués tras retroceder un 16,3% desde el cierre del año 2024. La compañía, que tiene plantaciones propias y alquiladas en Portugal, pero también en Galicia, donde deja su huella en 1.000 hectáreas, ha pasado de ser la sexta mayor firma del PSI 20 por capitalización a retroceder dos posiciones al verse superada por Sonae (dueña de Arenal) y Redes Energéticas Nacionais, que tiene a Pontegadea (brazo inversor de Amancio Ortega) como segundo máximo accionista con una participación del 12%.
The Navigator Company ha visto recortado su valor de mercado hasta los 2.136 millones de euros tras pagar en bolsa la caída del precio de la celulosa. No en vano, el grupo luso ha cerrado los nueve primeros meses del año con una bajada del 5% de los ingresos (hasta los 1.489 millones de euros) mientras que su beneficio neto se ha desplomado a la mitad: de los 241 millones cosechados entre enero y septiembre de 2024 hasta los 118 millones del ejercicio en curso.
El desvío de parte de la producción de Asia hacia el mercado europeo tras el freno registrado en Estados Unidos como consecuencia de los aranceles de Trump ha provocado una caída en los precios de la celulosa que han llevado a la compañía a suspender temporalmente la unidad de pasta de su factoría de Aveiro. La firma concluyó que había un desequilibrio de mercado entre los costes de importar madera y el precio de venta de la celulosa en el mercado spot. Esta situación, provocada por la «escasez de madera nacional» hace que a la firma no le resulte rentable importar madera de fuera para poder mantener sus volúmenes de venta.
La caída de Altri
De esta manera, la antigua Portucel se anota el mayor descenso del PSI 20 en lo que va de 2025, superando así a los retrocesos del 9,6% y del 7,7% que registran otras dos empresas del sector como son Corticeira Amorim y Altri, respectivamente. La primera es el mayor fabricante y proveedor mundial de tapones de corcho, mientras que la segunda centra su negocio en la producción de fibras de eucalipto y la energía, con la incógnita de si podrá dar el salto para producir lyocell en Palas de Rei.
Al igual que The Navigator Company, el negocio core de Altri también se ha visto afectado por la situación adversa en el mercado de la celulosa. La compañía que capitanea José Soares de Pina se ha quedado a un paso de perder los 1.000 millones de euros de capitalización (cerró la sesión del viernes instalada en los 1.009 millones de euros) al trasladar el frenazo de su cuenta de resultados al parqué.
Y es que la compañía portuguesa cerró los seis primeros meses del año con una caída del 7% en las ventas y un fuerte recorte de los beneficios, que pasaron de los 61,7 millones registrados en el primer semestre de 2024 a los 13,8 millones de lo que va de 2025. «Tras un inicio de 2025 dinámico, el sector mundial de la celulosa comenzó a mostrar signos de desaceleración durante el segundo trimestre, revirtiendo la subida de los precios de la BHKP que había comenzado en el primer trimestre», apuntaba Altri, que también censuraba la «fuerte incertidumbre económica a corto plazo» generada por los nuevos aranceles en Estados Unidos.
«En el inicio de 2025 comenzó una recuperación del nivel de precios que fue interrumpida por el anuncio de aranceles por parte de Estados Unidos (…) el impacto en los precios fue más visible en China aún en el segundo trimestre, siendo esperable una tendencia de convergencia de Europa», añadía José Soares de Pina en la presentación de resultados de la primera mitad del año.
Jaque al proyecto en San Cibrao
Además de estas dinámicas de mercado que afectan su negocio clave, la compañía ve ahora también cómo peligra su proyecto en Palas de Rei. Altri, que contemplaba una inversión de 1.000 millones de euros para levantar un complejo en el que produciría fibra soluble de madera y fibras vegetales (lyocell), ha visto cómo el Gobierno la dejaba fuera de la planificación eléctrica 2025-30.
El Ejecutivo central ha dado portazo a la subestación y la conexión eléctrica que solicitó la compañía para enchufar su planta de fibras textiles del concello lucense. Mediante un comunicado, Greenfiber, la sociedad a través de la cual Altri y su socia Smarttia impulsan esta iniciativa, denunciaba que “la potencial exclusión del proyecto de la planificación eléctrica supondría obligar al territorio a renunciar a una instalación que contribuiría a su descarbonización”.
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Altri avanzaba que pondrá sobre la mesa «todos los mecanismos de recurso administrativo a su alcance” ante lo que considera una «decisión puramente política, que no está basada en criterios técnicos, como debería ser». «Es oportuno incidir en que la planta de fibras textiles de Palas de Rei ya cuenta con la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), que reconoce el cumplimiento estricto de la legislación nacional y europea que garantizan que [el proyecto] Gama es sostenible, respetuoso con el medio y coexistente con todas las actividades económicas que se desarrollan en el entorno”, reivindicaba la firma.