BMW da el ‘sorpasso’ a Stellantis y Volkswagen con su récord histórico de beneficios
A la espera del cierre de ejercicio de Toyota, el fabricante alemán se colocará previsiblemente como el fabricante más rentable del mundo al lograr 18.582 millones en ganancias, casi 2.000 millones más que Stellantis

Fábrica de BMW / BMW Group
BMW se ha convertido en el primer fabricante automovilístico mundial por beneficios. La compañía alemana obtuvo unas ganancias de 18.582 millones de euros en el pasado ejercicio, un crecimiento del 49% respecto al año anterior. El salto en rentabilidad le ha permitido superar al resto de fabricantes europeos del sector. BMW ganó más que Stellantis, que se quedó en los 16.779 millones, un 26% más; y que Volkswagen, que logró un resultado positivo de 15.836 millones, un 2,6% más.
A la espera de los resultados de Toyota, todo apunta a que BMW consolidará la posición como el grupo más rentable. El fabricante asiático tenía una estimación para el ejercicio de 16.500 millones de beneficios y en el primer semestre había recortado las ganancias un 23%.
Los beneficios históricos de BMW, al igual que los de Stellantis, se producen en un contexto aparentemente adverso para el sector, tanto por la transición hacia el coche eléctrico como por la crisis en el suministro de determinados componentes, que provocó parones en las factorías.
General Motors, por su parte, calculaba un beneficio para su año fiscal entre los 8.000 y los 10.000 millones, por lo que también estará bastante por debajo de los fabricantes europeos.
Menos facturación que sus rivales
En la presentación de resultados la pasada semana, BMW atribuyó su buena evolución a la mejora de los precios y a los efectos positivos de la combinación de productos. También destacó la aportación de la empresa conjunta china BMW Brilliance Automotive (BBA), que permitió una generación de caja de 5.011 millones de euros. De esta manera, la compañía pudo alcanzar un flujo de caja de 11.071 millones de euros en el segmento de automoción.
Los beneficios históricos llegaron con una facturación de 142.610 millones, bastante por debajo de los 180.000 millones de Stellantis o de los 280.000 de Volkswagen. Mercedes, por su parte, alcanzó los 150.000 millones de negocio, pero con un beneficio de 14.809 millones.