Tasga repite el modelo de su central del Miño para expandir su negocio hidroeléctrico a Asturias
La compañía gallega presenta dos alternativas para su hidroeléctrica reversible de 677 megavatios en Grandas de Salime, que se suma a otras dos proyectadas en Galicia; ponerlas todas en marcha requeriría cerca de 1.000 millones de inversión

Esquema general del proyecto de Sarabia Renovables (Tasga) en Grandas de Salime. Sarabia Renovables
Tasga Renovables, energética con domicilio social en Santiago de Compostela, plantea distintas alternativas para su proyecto de central hidroeléctrica reversible de 677,27 megavatios (MW) en el concejo asturiano de Grandas de Salime, al igual que hizo con la iniciativa que plantea en el Miño a través de la filial Silvana Renovables, que contempla seis opciones de posibles instalaciones.
Según se detalla en la documentación presentada ante el Ministerio para la Transición Ecológica, a la que ha tenido acceso Economía Digital Galicia, “el planteamiento de diseño de alternativas viene condicionado por la situación territorial de dos elementos definitorios de la propuesta: el depósito inferior existente (Embalse de Salime) y el punto de conexión para la evacuación de energía (SET Pesoz); lo que delimita un ámbito de estudio centrado en el valle del río Navia y enmarcado por el Coto de Grandas Pena Os Coriscos (Sur) y Alto de Barbeitelo – Alto de Valongo (Norte), que abarca una superficie de unas 8.860 hectáreas”.
En concreto el proyecto del suroccidente asturiano, promovido por la filial Sarabia Renovables, plantea dos alternativas: una de ellas sobre la margen derecha del río Navia y la otra sobre su margen izquierda.
El documento contempla otra opción, la que llama “alternativa 0”, que supondría “no proceder al desarrollo de la actuación” algo que la compañía señala que “carece de sentido” en la medida que el documento se enmarca en el procedimiento de trámite concesional para un aprovechamiento hidroeléctrico del Río Navia.
El papel del embalse de Salime
En los dos modelos que plantea la compañía del grupo de renovables vinculado a José Luis Suárez, el presidente de Copasa, el embalse de Salime funcionará como depósito inferior; lo que varían son los superiores.
En el caso de la opción de la margen izquierda estaría en el Alto As Charquelas y ocuparía una superficie de 200.388 metros cuadrados. Explican en el documento que la instalación se ubicaría “en la penillanura localizada al noreste del núcleo de Santa María (Grandas de Salime)”. Este depósito conectaría con el embalse a través de un circuito soterrado; también serían subterráneos los “túneles y la caverna de máquinas”.
Por su parte, en la alternativa de la margen derecha las instalaciones se levantarían sobre una superficie de 319.945 metros cuadrados y se ubicarían en el Alto Os Pozos “sobre la ladera oeste del cordal formado por el Alto de Varologno, Cabo el Monte y Os Pozos. Al igual que el anterior, el circuito que conecta con el embalse estaría soterrado. “En el entorno de la zona media de este circuito se localiza la caverna de máquinas, cuyos túneles se dirigen en dirección oeste-noroeste hasta la boca de entrada en la carretera AS-14”.
En ambos casos los depósitos han sido diseñados “considerando el efecto de sobreelevaciones asociadas a precipitaciones, oleaje y sismos” y contarán con su “correspondiente desagüe de fondo, formado por dos conductos de acero de 800 mm de diámetro y unos 250 metros de longitud” que “discurrirán enterrados” y que “permiten vaciarlos en un tiempo de 5,3 días”.
Otros proyectos de Tasga
La central que la compañía proyecta en el Miño requerirá una inversión mínima de 350 millones. Esta planta contempla seis posibles alternativas de instalaciones, dos propuestas para cada una de las tres ubicaciones seleccionadas. En todas ellas supondrán la construcción de una balsa superior y una central hidroeléctrica en caverna, es decir, subterránea, con un caudal de captación de 80 metros cúbicos por segundo.
Otro proyecto es el de la central de bombeo de Meirama de 440 MW, iniciativa que fue declarada a principios de septiembre proyecto estratégico por la Xunta y que supondrá una inversión de 443 millones. La iniciativa, para la que se prevé una inversión de 443 millones, utilizaría el lago de As Encrobas como depósito inferior y se excavaría una nueva balsa en el terreno para utilizarla como depósito superior.
Otro de los proyectos que recientemente obtuvo el visto bueno de la Xunta es la planta de hidrógeno que la compañía impulsa en el municipio pontevedrés de Vila de Cruces. A principios de mayo, la Dirección Xeral de Calidade Ambiental e Sostibilidade, dependiente de la Consellería de Medio Ambiente e Cambio Climático, concedió la autorización ambiental integrada que permitirá poner en marcha una instalación con la que se prevé producir cerca de 70 toneladas anuales de hidrógeno.