La candidatura gallega para el hidroducto con la Meseta se decidirá en Eslovenia

La candidatura de la autopista del hidrógeno de Galicia a la Meseta encara meses clave. Enagás, que ha heredado este proyecto tras la compra de la red de gasoductos de Reganosa, ha desvelado cuál es el calendario que maneja de cara a que este proyecto que unirá las localidades de Guitiriz y Zamora logre la luz verde de las autoridades europeas.

Según ha adelantado la directora general de Transición Energética de Enagás, Natalia Latorre, los 150 proyectos europeos presentados en materia de infraestructuras de hidrógeno y electrolizadores afrontarán su próximo examen con ACER. Se trata de la Agencia de Cooperación de los Reguladores de la Energía, con sede en Liubliana (capital de Eslovenia), que allanará un proceso sobre el que la Comisión Europea y el Parlamento Europeo tendrán la última palabra.

«Estamos en medio del proceso», ha reconocido Latorre durante la presentación del proceso de Call for Interest no vinculante para los primeros ejes de la Red Troncal Española de Hidrógeno. Tras efectuar un análisis técnico y de coste-beneficio a las candidaturas presentadas a comienzos de año, las autoridades europeas pasaron una primera criba el pasado mes de junio.

Ahora esa lista provisional tiene que pasar «por el escrutinio de ACER. Ellos validarán la lista y pasará posteriormente en noviembre para la aprobación de la Comisión Europea«, ha recalcado Latorre. «Por acto delegado tendrá que ir al Parlamento y se espera que en dos meses desde noviembre (enero de 2024) se publique definitivamente la lista de los proyectos que han conseguido la candidatura de ser PCI», ha explicado.

El plan de Enagás

De esta forma, el hidroducto entre Galicia y la Meseta encara su cuenta atrás. Europa emitirá su veredicto tanto sobre este proyecto como sobre otros también presentados por Enagás. El operador gasista asumió como propia esta iniciativa después de la operación histórica que la compañía selló con Reganosa a comienzos de 2023.

En ella, Enagás pactó la compra de la red de 130 kilómetros de gasoductos de Reganosa tras desembolsar 54 millones de euros, mientras que la empresa gallega desembarcaba en la planta regasificadora asturiana de El Musel tras hacerse con un 25% a cambio de 95 millones de euros. Además, fruto de este acuerdo, Reganosa cedía a Enagás su posición como promotor del hidroducto entre Guitiriz y Zamora, cuya inversión estimada rondaba los 265 millones de euros.

Esta infraestructura conectará por la Ruta de la Plata los polos del hidrógeno en Galicia con los andaluces y con el de Puertollano (Ciudad Real). Este es uno de los grandes ramales en los que se divide la nueva apuesta estrella de Enagás. La firma que preside Antonio Llardén prevé una inversión cercana a los 2.275 millones de euros para el despliegue de este ramal, así como otros 1.650 millones en el eje Cantabria, Ebro y Levante. A estas cantidades se suman 580 millones de euros para infraestructuras de almacenamiento en el Mar Cantábrico y otros 590 millones en País Vasco.

En total, los grandes corredores que proyecta Enagás abarcan unos 3.000 kilómetros y se perfilan como claves tanto para transportar el hidrógeno dentro del propio país como para exportarlo al extranjero en virtud del proyecto de interconexión energética bautizado como H2Med. En él colaboran España, Francia y Portugal y cuenta con dos conexiones clave. Una, entre la localidad lusa de Celorico da Beira y Zamora; y otra a través del corredor marítimo entre Barcelona y Marsella.

El Call for Interest

El trazado y la capacidad de las distintas infraestructuras asociadas al hidrógeno se efectuó en base a estimaciones de consumo preliminares, pero, con el objetivo de adaptar este trazado a las necesidades de clientes y consumidores, Enagás ha puesto en marcha la denominada Call for Interest. Mediante este proceso, productores y consumidores podrán presentar ofertas no vinculantes para utilizar esta futura red de tubos.

El periodo para realizar este trámite se abrirá el 22 de septiembre y permanecerá abierto hasta el 17 de noviembre. Tras esta primera fase en la que se testarán las necesidades del sector, está previsto que a lo largo de 2024 se abra otro segundo proceso no vinculante para recibir información más detallada por parte de las compañías. Ya en 2025 se pondrá en marcha una tercera fase en la que se incluirán ofertas vinculantes como paso previo al despliegue de estas infraestructuras que se espera que estén operativas en 2030.

“Necesitamos información para poder revisar si la propuesta de infraestructuras que hemos hecho responde de verdad a las necesidades del mercado español. Necesitamos datos más reales para decidir si debemos introducir cambios en el diseño y dimensiones de los corredores”, justificaba Natalia Latorre, que cifró en 475 los kilómetros de la actual red de gasoductos susceptibles de ser adaptados para transportar hidrógeno.