Tres pecados dulces para dejarse tentar este verano en Barcelona

Unos postres inspirados en el Grand Tour, una terraza con dulces que nos llevan al Egeo y las nuevas propuestas del rey de las tartas de queso. ¿Vamos a probarlas?

Los caprichos dulces del verano en Barcelona. Foto: Hotel Mandarin Oriental.

En el verano no todo tiene por qué ser cócteles y tapeo. Que está muy bien, ojo, pero también se puede ampliar el radar a los sabores dulces, a esas pequeñas creaciones donde el chocolate dialoga con la vainilla, las cremas coronan con elegancia minúsculas bases de bizcochuelo, y en las que el queso, la lima, el azúcar, la leche y quién sabe cuántos ingredientes más generan tentadoras obras de arte gastronómicas. Vamos a ver qué tienen para descubrir de nuevo los golosos (dulces) de Barcelona.

Grand Tour Afternoon Tea – Hotel Mandarin

Los postres del Mandarin se inspiran en el Grand Tour Europeo. Foto: Hotel Mandarin Oriental.

Cada tanto el hotel Mandarin Oriental Barcelona (Paseo de Gràcia 38-40) nos sorprende con propuestas dulces efímeras, que están temporalmente en carta para degustar por las tardes en su restaurante Blanc. En este verano de 2025, el maestro de pastelería Josep Esturi trae cinco creaciones inspiradas en el Grand Tour, esos viajes que los jóvenes aristocráticos de los siglos XVIII y XIX realizaban por Europa.

“En realidad esta propuesta se realiza en los cinco hoteles de Mandarin Oriental en que se inspiran los postres. Pero cada uno tiene la libertad de crear lo que quiera”, nos explica.

El tiramisú es un homenaje a Italia. Foto: Hotel Mandarin Oriental.

Por ejemplo, de París llega un postre que recuerda a un macarrón gigante, con mouse de chocolate 70% y vainilla (“creación de Miquel Guarro”, aclara Esturi); de Londres, un interesante mousse de lima con cremoso de limón y té Earl Grey; del Lago di Como un delicioso tiramisú, de Barcelona una tartaleta de fresas y nata con chantilly de vainilla; y de Zúrich, un mousse de queso suizo con nuez y miel. Todos son exquisitos, pero si tuviéramos que votar por uno, elegimos este último. No en vano, es el más pedido, nos apunta el jefe de pastelería.

Josep Esturi, jefe de pastelería del Mandarin. Foto: Hotel Mandarin Oriental.

En el Mandarin sugieren un maridaje con cavas, champagnes y espumosos para acompañar, pero también se puede combinar con cócteles, cafés o infusiones. El precio de cada uno es de 9 €, y están disponibles, cada tarde de 16:00 a 19:00 hasta el 9 de septiembre.

Jon Bake

Jon Cake en su nueva propuesta Jon Bake. Foto: Jon Cake.

Varias veces hemos hablado de Jon Cake, ese ingeniero aeronáutico que un día cambió los ordenadores y motores por las batidoras y cuchillos, y despegó como el rey Midas de las tartas de queso. Su nueva aventura es Jon Bake, donde el pequeño local de Assaonadors 29, en el Born (“aquí empezó todo”, recuerda) se convierte en el despacho de productos de bollería y café de especialidad. Y otras sorpresas.

Es que Jon Cake no está solo: la idea es que periódicamente “podamos colaborar con otros pasteleros o creadores”, donde el primer paso se ha dado con Massimo Pignata, de los helados DelaCrem; donde hay un carrito que ofrecen gustos como pistacho, miel y mató, o el de pastel de queso, creado en exclusiva para esta experiencia.

Café de especialidad y bollería para elegir. Foto: Jon Cake.

“Tenemos planes de hacer colaboraciones con la pastelera Fátima Gismero y con Johnatan Ovalle, de Pastelería Cabo Busto”, adelanta Jon Cake, “y también traer gente de afuera”, añade. Tiempo al tiempo.

Además de las tartas de queso, los destilados a medida y el café de especialidad, ahora Jon Cake salta a la bollería

Y hablando de bollería, ¿qué se puede probar en Jon Bake? Pues croissants simples o rellenos de tarta de queso o de chocolate; pain suisse normal, de pistacho o chocolate, o bien salado o del tipo roll bacon; con precios que van desde los 2 € a los 4,20 €.

La idea es que estos productos de bollería sean para llevar, que se pueden acompañar de un café de especialidad tostado por Tornado Coffee Roasters, de Granollers.

Con la llegada de Jon Bake, se reorganiza el universo dulce de este empresario: en Jon Cake & Coffee (Sant Pere Més Baix 36) se siguen ofreciendo las famosas tartas de queso con café de especialidad y piezas de bollería, y en Jon Cake & Wines (Gelabert 41) a estos productos se suma una elaborada carta de bebidas (atención a sus destilados hechos a medida), lugar donde cada mes se realizan catas.

Este verano allí se pueden probar los helados de DelaCrem. Foto: Jon Cake.

Y como si Barcelona le quedara pequeña, a mediados de junio abrió en Girona un Jon Cake & Coffee (Rambla de la Llibertat 11), “ciudad a la que estuve vinculado durante mi etapa en el Celler de Can Roca”, recuerda.

L’Atelier – Hotel Grand Central

Los dulces que se pueden probar en la experiencia Aegean Summer. Foto: L’Atelier.

L’Atelier Barcelona, la pastelería creada por Ximena Pastor y Eric Ortuño, desembarca en el hotel Grand Central Barcelona (Via Layetana 30) con un dulce viaje inspirado en el mar Egeo. Se trata de la experiencia pop-up Aegean Summer, donde hasta el 30 de agosto -desde las 12:00 a las 22:00- se pueden probar cuatro dulces que tienden un puente entre Cataluña y Grecia, los cuales maridan con cócteles creados para la ocasión.

En la experiencia Aegean Summer se tiende un puente entre Cataluña y Grecia a través de cuatro creaciones dulces

Uno de ellos es el Lemon, con mousse y crema de limón y pimienta timut, con crumble de almendra, mermelada de limón y cobertura de chocolate blanco; acompañado del cóctel Flower Power (tequila, cítricos y lavanda).

El Lemon, con el cóctel Flower Power. Foto: L’Atelier.

Otro es el Cactus, un bizcocho de cacao con flor de cactus, lima y chocolate blanco tostado, que dialoga con el Gothic Breeze (ron, piña y almendra). La Flor de Pasión es otro clásico de L’Atelier, con crujiente de avellana y chocolate negro infusionado con fruta de la pasión, que dialoga con Golden Hour (refrescante mezcla de vodka, licor de naranja y manzana).

Cactus, el postre para probar con el Gothic Breeze. Foto: L’Atelier.

Y hay una creación nueva, el Oliva, una tartaleta de cacao con ganache de chocolate y aceite de oliva, que se prueba con una copa del vino dulce italiano Recioto di Soave Broia.

Postres que son como joyas de la pastelería, cócteles y buenas vistas. ¿Qué más se puede pedir?

Comenta el artículo

Deja una respuesta

a.
Ahora en portada