Miró en la recepción y Mario Sandoval en la cocina: abre sus puertas JW Marriott Madrid

Dos grandes Miró, uno en positivo y uno en negativo, flanquean los mostradores donde se realiza el check in en el flamante JW Marriott Madrid. Forman parte de la colección personal de Antonio Catalán, que ha cedido para alegrar la vista a los viajeros que, desde esta semana, pueden alojarse en el nuevo hotel de ultralujo que suma la capital.

Porque Madrid no se cansa de coleccionar hoteles, especialmente si se trata de 5 estrellas y si se ubican en torno a la plaza de Canalejas.

El nuevo JW Marriott, por cierto el primero en España de esta marca incluida en el portfolio del gigante hotelero internacional Marriott, se ubica en el número 2 de la calle Sevilla, a pocos metros del centro comercial y el hotel, Galerías Canalejas y el Four Seasons, que colocaron el foco sobre esta zona, haciendo de ella la nueva ‘milla de oro’ de Madrid.

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JW Marriott Madrid

Los Miró son solo el primero de los detalles que marcan la diferencia en este hotel, de 139 habitaciones y dos plantas dedicadas íntegramente a acoger suites con fantásticas terrazas con vistas que se extienden desde la Casa de Campo hasta el parque del Retiro.

Edificado a finales de siglo XIX como edificio residencial, albergó durante décadas el hotel Asturias, de 175 habitaciones. Han sido necesarios 40 millones de euros para reformarlo, a los que se suman los 82 de la compra del inmueble por parte de la socimi Millenium –propietaria también del inmueble que acogerá, a pocos metros, el futuro Hotel Nobu de Madrid-.

En sus bajos, el edificio alojó durante casi un siglo una de las perfumerías icónicas de Madrid, Álvarez Gómez. En su honor, el nuevo hotel ha hecho de los aromas una de sus señas de identidad.

No solo por las fragancias que nos envuelven al atravesar las puertas del hotel, con precios que parten desde 500 euros por noche, y que conectan con Madrid gracias a aromas a nardos, claveles, limón, cuero, rosa, chocolate y, por supuesto, violetas.

Santuario urbano

En el imponente lobby, que se presenta como un refugio de calma frente al bullicio de las plazas del Sol y Mayor o las calles Alcalá, Carrera de los Jerónimos, Arenal o Preciados en los alrededores, se recibe con un té aromatizado con violetas o romero servido en una taza de cerámica artesanal.

Entre libros de historia y arte, puede verse una exposición de frascos de perfume antiguos, así como sets de fragancias para experimentar. Desarrollados en colaboración con la Academia del Perfume, cada cliente puede escoger escoger el olor no solo de la estancia o las sales de baño, sino incluso del interior de los armarios, de entre 5 aromas de Madrid exclusivos.

Incluso se ofrecen talleres de “entrenamiento olfativo” en colaboración con la Academia para aprender más sobre la ciudad y sus preferencias olfativas.

El estudio Rockwell Group, autor en Madrid de proyectos como el Gran Hotel Inglés, firma el interiorismo del nuevo JW Marriott Madrid, dominado por materiales naturales y una paleta de colores neutros para garantizar un entorno relajante.

Del edificio original se han mantenido elementos como columnas de hierro forjado del siglo XIX que se encuentran por todo el edificio, pilares de piedra o contraventanas de madera tallada, delicadamente restauradas.

En las habitaciones hay esterillas de yoga y se ofrecen gratuitamente vídeos y audios con prácticas de meditación

Gimnasio, spa y jardín botánico

El hotel cuenta también con un gimnasio y zona wellness, dotada con cabina de tratamientos que se reserva íntegramente para cada cliente.

En cada habitación hay detalles como esterillas de yoga y acceso gratuito mediante códigos QR a ejercicios de vídeo y prácticas de meditación para cultivar el bienestar físico y mental.

El menú del baño, con listas de reproducción especiales y configuraciones de luz personalizables para mimar los cinco sentidos, convierte cada espacio de aseo en una experiencia de spa privada.

Uno de los patios interiores es ahora un oásis botánico: el Patio JW Garden, donde se cultivan plantas aromáticas que sirven de ingredientes para el restaurante y el bar de cócteles.

Mario Sandoval en los fogones

Siguiendo la estela del resto de nuevos proyectos hoteleros de lujo en la capital que apuestan por laureados chefs para diseñar su oferta de restauración (ahí están las colaboraciones de Dani García con Four Seasons, de Quique Dacosta con Mandarin Oriental Ritz o de Jesús Sánchez con Rosewood Villa Magna, el concepto gastronómico de JW Marriott está liderado por Mario Sandoval.

Con ingredientes cultivados en JW Garden y procedentes de proveedores locales, y de la mano del chef galardonado con una estrella Michelin, QÚ by Mario Sandoval basa su propuesta en platos tradicionales y productos locales con un toque gourmet, servidos en una vajilla inspirada también en frascos de perfume.

El menú se complementa con una carta de cócteles que destaca los ingredientes locales y aromas tan madrileños como el chocolate, el romero y el limón.