Revienta la venta de Talgo: la AN investiga al dueño de Sidenor en plena compra del grupo ferroviario

La Audiencia Nacional investiga al presidente de Sidenor, que negocia la compra de Talgo, por presunta venta ilegal de acero al ejército de Israel

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Revienta la venta de Talgo. José Antonio Jainaga, presidente de Sidenor, el grupo que negocia la compra de la multinacional española ferroviaria, está siendo investigado por la Audiencia Nacional por supuesta venta irregular de acero al ejército de Israel.

El juez de la Audiencia Nacional (AN) Francisco de Jorge ha acordado investigar al presidente de Sidenor «por presuntos delitos de contrabando y participación por complicidad en un delito de lesa humanidad o de genocidio por la venta, sin autorización, de partidas de acero a la compañía Israel Military Industries (IMSI)»·.

Así lo ha dado a conocer este viernes la Audiencia Nacional, que ha detallado que también investiga a otros dos directivos, al apreciar «que tendrían pleno conocimiento tanto de que se trata de un fabricante de armas pesadas y ligeras, como de que el material vendido iba a ser usado para la fabricación de armamento».

Trabajadores de Sidenor habrían denunciado la venta a Israel, según se desprende del Auto del Juez

La investigación en marcha revienta la operación, que en teoría debería estar a punto de ser culminada, de venta del grupo Talgo.

Hace más de ocho meses un consorcio liderado por Sidenor presentó oferta por Talgo, elevando el precio hasta los 4,25 euros por acción.

El pasado mes de febrero un grupo de inversores liderados por la sociedad Clerbil, a través de la cual José Antonio Jainaga mantiene la propiedad del grupo Sidenor, ofreció un precio fijo de 4,15 euros por acción de la compañía ferroviaria, «susceptible de incrementarse en hasta un máximo de 0,65 euros adicionales», sujeto al cumplimiento de ciertos objetivos financieros en 2027 y 2028.

Junto a Sidenor participan en la operación las fundaciones bancarias accionistas de Kutxabank, la BBK Fundación Vital, con el 57% y el 11% de la entidad financiera vasca.

De acuerdo a las fuentes consultadas por este diario, Fundación Vital ya habría advertido que apoyaría la compra de Talgo siempre que se trasladara la sede del grupo de Madrid a Vitoria y se mantuviera la actividad en la región. También el Gobierno vasco apoya la operación.

Sidenor, denuncia en la plantilla

Según ha informado Europa Press sobre el auto de la Audiencia Nacional, la venta de acero de Sidenor a Israel se habría llevado a cabo «sin haber solicitado autorización del Gobierno ni inscribirse en el registro correspondiente, tal y como consta en un oficio de la Comisaría General de Información del pasado 10 de septiembre».

El juez considera que los hechos son imputables también a la sociedad mercantil Clerbill, la sociedad del presidente de Sidenor.

El magistrado señala que ahora «no procede» considerar como persona jurídica investigada a la sociedad mercantil Sidenor Aceros Especiales SLU, «dado el papel activo de los trabajadores de esta empresa y su contribución a la denuncia pública, así como a impedir la continuación de la actividad presuntamente delictiva».

Tras levantar el secreto del sumario, el juez ha citado a los tres investigados a declarar el próximo 12 de noviembre por esta causa, iniciada raíz de una querella de la Asociación Comunitat Palestina de Catalunya-Terra Santa, según ha informado el tribunal.

Venta de Talgo, en peligro

La investigación en marcha pone en peligro la venta de Talgo, dada la intervención que el Gobierno ha ejercido en todo momento sobre la venta de la compañía española.

El Gobierno de Pedro Sánchez ya impidió el pasado año que un grupo húngaro con aparentes vínculos a Víktor Orban se hiciera con Talgo. En aquella ocasión los empresarios húngaros ofrecieron cinco euros por acción; en la actualidad, Talgo cotiza en el entorno de los 2,5 euros por título, muy alejada de la oferta presentada en febrero.

También se ha rumoreado la posibilidad de que la Sepi entrara en el capital de Talgo. O con la posible participación en la oferta del consorcio vasco por Talgo de otra compañía ferroviara de la región, el grupo CAF.

Pero CAF, en la que el Gobierno vasco tiene una pequeña participación, trabaja ahora en un proyecto ferroviario en Jerusalén, y está siendo vigilado con lupa por las asociaciones propalestinas, por lo que su participación en la operación de compra de Talgo, tras conocerse también la investigación en marcha sobre el presidente de Sidenor, complica aun más la posible operación.

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