Carmen Lence (Leche Río) renuncia al proyecto de la planta de biogás de Lugo ante la contestación social

El Grupo Lence y sus socias Norvento, Agroamb y Medrar Smart Solutions habían recibido siete millones en ayudas europeas para levantar una planta que trataría 55.000 toneladas anuales de residuos junto a su sede de O Ceao

Carmen Lence, consejera delegada del Grupo Lence

Carmen Lence, consejera delegada del Grupo Lence

Grupo Lence da marcha atrás con su proyecto para levantar una planta de biogás en O Ceao. Carmen Lence, CEO del mayor grupo lácteo gallego, ha anunciado su renuncia ante las «constantes trabas» a las que se venía enfrentando.

A través de una columna de opinión en el diario El Progreso, Carmen Lence asegura que se trataba de «un proyecto innovador, sostenible y 100% gallego». «El proyecto LuGaz era una forma de hacer lo que tantas veces decimos que queremos: apostar por la innovación, por la sostenibilidad y por el futuro del rural. Y además, hacerlo desde la realidad del territorio. Lugo es la provincia con más vacas de ordeño en España. La leche y las ganaderías no son un sector más: son el corazón económico y social de la provincia. Mantienen vivo el campo, sostienen miles de familias, previene el abandono rural y tiene un gran potencial de crecimiento. Pero también necesitan soluciones reales», defendía la empresaria gallega.

A su juicio, esta iniciativa en la que participaba junto a sus socias Norvento, Agroamb y Medrar Smart Solutions suponía «una oportunidad extraordinaria para Lugo» y daba respuesta a «un problema urgente» como es el de la gestión de los purines. «Conseguimos la subvención europea y le dimos para adelante al proyecto. La Xunta lo declara Proyecto Industrial Estratégico (PIE). Se presenta públicamente a los medios, a los partidos políticos y a los representantes de las asociaciones vecinales. Todo avanza bien, por la vía de la transparencia, los datos y el diálogo -relata-. Hasta que empieza a avanzar por otra vía«.

«La de los rumores. La de las reuniones informativas donde, curiosamente, no se invita a quienes pueden explicar los detalles técnicos. La de vamos a creer lo que queremos creer sin tener en cuenta las evidencias. La de diseñar logos con fábricas humeantes y consignas reivindicativas. La de preparar los chalecos y programar las protestas«, ha censurado la CEO del Grupo Lence Torres.

«Para ahorrarle a la sociedad esta película tan repetida, y a los que se iban a comprar el chaleco de Non aos cheiros de LuGaz, 10 euros, Grupo Lence abandona el proyecto LuGaz«, avanza la empresaria. «No estamos dispuestos a ser los protagonistas de la misma película que ya hemos visto hasta la saciedad donde los únicos beneficiados son los que pretenden hacer política a costa de la reivindicación de tumo», ha recalcado, antes de apuntar lo «irónico» de «que la principal afectada por esos supuestos cheiros sería precisamente la promotora del proyecto, Grupo Lence, ya que la planta estaría dentro de nuestras propias instalaciones».

«¿De verdad alguien puede creer que estamos tan locos como para meter olores a purín en nuestras propias instalaciones?», se pregunta Carmen Lence en la columna de opinión publicada en el diario El Progreso.

Adiós a nueve millones de euros de inversión

De esta manera, Grupo Lence se echa a un lado con este proyecto que contemplaba la construcción de una planta de 6.000 metros cuadrados junto a las instalaciones de Leche Río en el polígono lucense de O Ceao. La iniciativa iba a suponer una inversión de unos nueve millones de euros, de los cuales siete ya habían sido concedidos previamente por instancias europeas.

La hoja de ruta Grupo Lence, Norvento, Agroamb y Medrar Smart Solutions apuntaba, además, a la creación de 30 nuevos puestos de trabajo a través de estas instalaciones en las que se tratarían 55.000 toneladas anuales de residuos.

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