División en los comités de empresa de Ence: el personal de oficinas critica la negativa a negociar
El Comité de Oficinas Centrales de Ence consideran que se han visto arrastrados a una situación provocada por la empresa, “al no permitir negociar” el Plan de Competitividad que contempla despidos “por centros de trabajo”, y por el comité de Pontevedra, por su negativa a negociar la propuesta de la empresa
Fábrica de Ence en Pontevedra- ENCE – Archivo
El Comité de Oficinas Centrales de Ence expresan su «indignación» ante la situación a la que se han visto «arrastrados», por un lado, por la empresa “al no permitir negociar” el Plan de Competitividad que contempla despidos “por centros de trabajo”, y por otro, por el comité de empresa de la planta de Pontevedra, por su “negativa” a sentarse a negociar la propuesta de la empresa.
Así lo ha apuntado en un comunicado Ana Cedeira, representante de los trabajadores de las oficinas centrales, quien recuerda que cuatro de los cinco centros afectados por el denominado Plan de Competitividad, que contempla los despidos, aceptaron inicialmente sentarse a negociar, salvo el de Pontevedra, que «se negó en rotundo desde un inicio». Solo el centro de Navia, con unos 400 empleados y distinto CIF, se encuentra actualmente inmerso en negociaciones con la dirección, mientras que los otros tres (oficinas de Galicia, Navia y Madrid, con un total de 259 trabajadores) «se han visto arrastrados por la postura del comité de Pontevedra».
Según el comunicado, estos cuatro centros han recibido ya la convocatoria oficial para el inicio del periodo de consultas del ERE el próximo 20 de noviembre, quedando todos formalmente incluidos en el proceso.
El comité de oficinas expresa su «preocupación» por el impacto que esta situación pueda tener no solo en la plantilla, sino también en las empresas auxiliares, la cadena de suministro y el sector forestal gallego, y que podría afectar indirectamente a «más de 5.000 puestos de trabajo», según sus cálculos.
Por su parte, el comité de la fábrica pontevedresa reprocha a sus compañeros de oficinas que se alineen con la dirección de la empresa, asumiendo sus argumentos sobre la situación económica del sector de la pasta y la celulosa en Europa. En un tono crítico, les invitan a «encabezar la lista de despidos si están dispuestos a firmarla».
Ence había planteado en los últimos meses un Plan de Competitividad que incluía medidas de inversión, automatización y reingeniería, además de prejubilaciones y bajas incentivadas, con el objetivo de reducir plantilla «de manera consensuada y no traumática». Sin embargo, la falta de acuerdo entre los comités y la dirección ha desembocado en un conflicto laboral que mantiene paralizada la producción y dividida a la plantilla.