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El otro negocio ‘gallego’ de Altri: gana 40 millones con su comercializadora de Pontevedra, que maneja 400 millones en activos
Altri Participaciones y Trading, filial del grupo luso radicada en Galicia desde mucho antes de su proyecto en Palas de Rei, se dedica a la compraventa de madera y a la comercialización de pasta de celulosa, negocios con los que ganó 40 millones en 2024, la mitad que un año antes

Trabajadores en la fábrica Biotek de Altri
Altri llegó a Palas de Rei con el proyecto más ambicioso en su camino para virar el modelo de negocio hacia el textil y a la producción de fibras que permitan descarbonizar a un sector que explora a paso acelerado los mecanismos para volverse más sostenible. Pero la pastera lusa pisó Galicia bastante antes. Entre las tres fábricas que opera en Portugal está Celbi, un conocido comprador de madera en el monte gallego, al igual que Portucel, la actual Navigator. Pero la presencia en la comunidad de Altri, que adquirió Celbi en 2006, va más allá de la búsqueda de eucalipto, y de las inversiones para su contestado proyecto lucense, incluyendo la construcción de una plataforma forestal con la compra de Greenalia Forest y Greenalia Logistics.
Desde 2008 cuenta con una voluminosa sociedad domiciliada en Pontevedra denominada Altri Participaciones y Trading. Esta empresa opera como una comercializadora para la pasta de celulosa que produce en Portugal y también como una central de compras: adquiere madera y la vende a las unidades industriales del sur del Miño. Con estas operaciones, la empresa suma 444 millones en activos y 313 millones de patrimonio, aún sin contar con unidad productiva alguna en Galicia.
La filial gallega detenta el control directo de Celbi y suma inversiones en empresas del grupo y asociadas por valor de 430,3 millones, lo que explica su músculo financiero.
Los beneficios caen a la mitad
Al frente de Altri Participaciones y Trading está el director financiero del grupo, Miguel Silva, y el responsable comercial, Joao Carlos Ribeiro Pereira, ambos como consejeros delegados solidarios y, en caso del primero, también como presidente. En el pasado ejercicio, la empresa alcanzó una cifra de negocio de 51 millones, por debajo de los 61 millones de 2023; el resultado de explotación fue de 15,4 millones, ligeramente superior al del ejercicio previo; y los beneficios alcanzaron los 40,8 millones, frente a los 83,2 millones del año anterior.
Esta abrupta caída de las ganancias, que parece entrar en contradicción con el récord de beneficios que logró el grupo en 2024 (107 millones, un 151% más), se debe, en realidad, a los dividendos intragrupo recibidos, que en 2023 alcanzaron los 72 millones y en 2024 se quedaron en solamente 30,1 millones.
Esto provocó algún inconveniente contable, como que el fondo de maniobra de cierre de diciembre fuese negativo por valor de 78,6 millones. La empresa explica que se debe a un «incremento muy significativo» en las cuentas a pagar a corto plazo debido a «los dividendos pendientes de pago».
De los 51 millones de ingresos, la mayoría procede de la venta de mercadoría, con 27,7 millones; mientras que los servicios de intermediación aportaron 23,2 millones. La primera magnitud se refiere a la venta de madera y derivados (lignosulfonato) y la segunda a los servicios que presta como comercializadora a Celbi, Caima y Biotek, las tres fábricas de la compañía en Portugal. La adquisición de madera alcanzó el año pasado los 26,7 millones.
De Pontevedra a Shangai
La memoria de la sociedad, que comenzó su actividad en 2008, destaca dos novedades en sus operaciones. Por un lado, la apertura de una oficina de representación de la compañía en Shangai, que tiene el objetivo de «fortalecer y expandir las actividades comerciales en el mercado chino (…) actuando como una extensión operativa de la sociedad». China es un mercado clave para casi todo, y también para la pasta y la fibra textil, pues allí se encuentran actualmente los principales productores enfocados a la industria de la moda.
Además, explica la empresa, en 2022 inició una actividad de explotación forestal mediante el arrendamiento de fincas para la producción de eucalipto, algo que ya realizaba el grupo y la mayor parte de pasteras de la península, o madereras como Finsa. En esta área, Altri Participaciones y Trading explica que tiene varios terrenos alquilados para explotación forestal, otro para la gestión de la madera y una oficina en Pontevedra. Los «activos biológicos» de la empresa están valorados en 1,3 millones.