La industria vuelve a arrancar: Celsa dice adiós a su ERTE en Galicia

La siderúrgica tiene previsto dejar sin efecto este miércoles el ERTE de fuerza mayor aplicado en su planta de A Laracha debido a la reactivación del transporte

La planta de Celsa en Castellbisbal (Barcelona).

La planta de Celsa en Castellbisbal (Barcelona).

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Al margen de los problemas derivados del alto precio energético, la industria gallega comienza su rearranque tras la el paro del transporte. Celsa Atlantic, la siderúrgica de la familia Rubiralta en A Laracha, tiene previsto dejar sin efecto el ERTE de fuerza mayor aplicado la pasada semana a la totalidad de los empleados de su fábrica, unos 130, debido a la huelga del transporte.

Según ha podido saber Economía Digital Galicia, ante la previsión de la actividad en el puerto de A Coruña vuelva a la normalidad este miércoles, la compañía habría indicado a su plantilla que a partir de mañana el personal de la fábrica de A Laracha debe reincorporarse a su puesto de trabajo, siguiendo su calendario habitual.

ERTE de fuerza mayor

Hace justo una semana, el pasado miércoles, Celsa Atlantic acordó con el comité de empresa de la planta de A Laracha la puesta en marcha de un ERTE que arrancó de forma efectiva el pasado viernes, por lo que habría estado en vigor unas cinco jornadas.

A diferencia de otros expedientes laborales puestos en marcha estos días en la comunidad, se trataba de un ERTE de fuerza mayor, y no por cuestiones productivas. Y es que la fábrica se encontraba parada debido a la huelga de transporte, que imposibilitaba la entrada de palanquilla. La planta se paralizó cuando acabó con su stock.

La intención de la compañía pasaba, desde un principio, por retomar la actividad en cuanto el transporte volviese a funcionar.

Megasa también se enciende

También está previsto que el próximo viernes la normalidad vuelva a la factoría de Megasa, en Narón. En este caso, la primera siderúrgica de Galicia acordó con su plantilla paralizar la actividad en la sección de fundición , entre los días 14 y 31 de marzo, pero, en este caso, debido al alto precio energético.

Los representantes del comité de empresa indicaron que los empleados afectados, 50 de una plantilla de 130, acordaron recuperar estos días de las vacaciones de verano y evitar, de esta forma, un ERTE que afectaría a la totalidad de los trabajadores.

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