La Xunta pide ayudas europeas para Stellantis y el PP para Alcoa

Dos multinacionales que se cuentan entre las principales compañías mundiales de su sector están pendientes de las ayudas que puedan obtener para sus operaciones en Galicia. Y la Xunta está dispuesta a presionar para que las consigan, toda vez que ven peligrar el futuro de las fábricas y, en consecuencia, el empleo que generan.

Si el pasado viernes era Francisco Conde, vicepresidente del Gobierno gallego, quien reclamaba un nuevo PERTE para Stellantis que permita garantizar su continuidad en Vigo, este domingo ha sido el PP gallego el que ha hecho pública una proposición no de ley presentada en el Congreso para reclamar que se acelere el PERTE para la industria electrointensiva, que permitiría obtener ayudas a industrias como Alcoa.

La petición de los populares gallegos culmina una semana en la que también la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, exigió a la Xunta que garantizase la tramitación a tiempo de los parques eólicos que permitan abastecer a la factoría de Alcoa en San Cibrao.

Incertidumbre en la industria electrointensiva

En un comunicado, el PPdeG ha explicado señalado que las empresas electrointensivas necesitan «previsibilidad, estabilidad y precios eléctricos competitivos», por lo que «la falta de concreción y la ausencia de certeza alrededor del PERTE anunciado por el Gobierno el pasado mes de febrero» no les está ayudando.

Este PERTE supondría «un importante impulso para un sector industrial estratégico», además del «reconocimiento a su papel esencial en la transición energética, su relevancia para generar empleo y su trascendencia en la actividad económica del país». Sin embargo, «ocho meses después del anuncio», el sector «espera novedades» y «se extiende el temor de que finalice con la frustración de las empresas», dicen los populares gallegos.

El futuro de Stellantis depende de las ayudas

Si la fábrica de aluminio de A Mariña está parada, la de Stellantis en Vigo está contribuyendo al liderazgo del grupo automovilístico en España. A pesar de ello, la Xunta alerta que el futuro de las instalaciones está en el aire. Así lo manifestó el pasado viernes el conselleiro Francisco Conde, quien dijo que la factoría olívica «depende de un nuevo Perte» y de «una iniciativa por parte del Gobierno que permita vincular las inversiones de Stellantis para desarrollar las nuevas plataformas».

Conde remarcó que el PERTE actual «se demostró que fue un fracaso», «independientemente de que Stellantis pueda entrar pero con una inversión mínima», ya que «en ningún caso garantiza el futuro de la planta en Vigo». También aludió a que, desde el punto de vista energético, «el Gobierno mantiene sus discrepancias internas sobre la construcción de la subestación Novo Vigo», por lo que tampoco hay una solución sobre la mesa.

«Es urgente que el Gobierno asuma que el sector de la automoción en Galicia necesita de respuestas que permitan esas inversiones que en estos momentos no está teniendo», concluyó.