El ocaso de Gerard López: del fiasco del Girondins al rozar la desaparición con el Boavista portugués

El histórico Boavista, que fue comprado por Gerard López en 2020, se asoma a la desaparición tras no comparecer a su segundo partido consecutivo de la quinta división del fútbol portugués

Gerard López (izquierda) junto al expresidente del Boavista, Vítor Murta / Boavista

Gerard López (izquierda) junto al expresidente del Boavista, Vítor Murta / Boavista

Gerard López se encamina hacia su tercer gran fiasco en el mundo del fútbol. El inversor luxemburgués con origen en Riotorto (Lugo) afronta sus horas más bajas desde que desembarcó en el Boavista. El club portugués consumó el año pasado su descenso de Primera División y, ante las dificultades para formalizar su inscripción, se vio relegado hasta la quinta categoría del fútbol luso.

Las deudas y los impagos a lo largo de la campaña pasada forzaron unos cortes de luz en su ciudad deportiva que obligaron al primer equipo a entrenar a más de 25 kilómetros de su Porto natal. Pero lejos de remontar el vuelo, el Boavista ha continuado con su caída libre hasta situarse a un paso del abismo.

Y es que el Boavista perdió este miércoles su segundo partido consecutivo por incomparecencia. El conjunto arlequinado tenía programado un encuentro ante el Ventura SC, pero no pudo disputarlo ante la imposibilidad de inscribir a suficientes jugadores. El caso está en manos del Consejo de Disciplina de la AF Porto, cuyo reglamento recalca que «la ausencia injustificada a dos partidos oficiales consecutivos o tres partidos intercalados se sanciona de acuerdo con lo dispuesto en el apartado 2 del artículo 46″, lo que podría conllevar un nuevo descenso para el club.

El que fuera en 2001 el último campeón de la Liga portuguesa al margen de los tres gigantes (Sporting de Lisboa, Benfica y Porto) ve agravada, de esta manera, su crisis. A lo largo de este siglo, el equipo ha vivido una montaña rusa que le ha llevado de codearse con los grandes a sufrir descensos tanto por amaños arbitrales y por una delicada situación financiera que le llevó a entrar en concurso de acreedores hace casi quince años.

El viaje de Gerard López en el fútbol

El nombre de Gerard López emergió en octubre de 2020, cuando cerró la adquisición del club a través de su fondo (Mangrove Capital Partners). El empresario de origen gallego llegaba con el aval de su etapa del Lille, equipo francés que había comprado en 2016 y al que había instalado en puestos Champions antes de su gran salto en la campaña 2020-21 cuando se proclamó campeón de Liga ante todo un PSG.

La operación con el Boavista se completó meses después de que Gerard López adquiriese el también histórico Mouscron belga. «Me gustaría que Mouscron se convierta en una plataforma en Bélgica que atraiga a jóvenes del país y que no sea una simple extensión de Lille. Deportivamente, el objetivo será establecerse en la Pro League, asentarse y luego tener ambiciones específicas de llegar a la zona alta de la categoría en la segunda temporada», afirmaba en su primera rueda de prensa tras la adquisición del club.

El Royal Mouscron (heredero del desaparecido Excelsior Mouscron) arrancó bajo la era Gerard López la que sería su última temporada en Primera División belga. Tras siete campañas consecutivas militando en la máxima categoría, el equipo acabaría consumando su descenso a una Segunda División en la que quedaría en séptima posición antes de que en mayo de 2022 acabase declarando su bancarrota.

La crisis del Girondins de Burdeos

Además de Boavista y Royal Mouscron, Gerard López ha ejercido el bastón de mando también en el histórico Girondins de Burdeos. Gerard López se hizo con el control del club francés en verano de 2021. «El objetivo es doble, incluso triple. En lo deportivo, que haya una cultura en el club, que sea difícil aceptar perder, ser mediocre, etc. Es un gran proyecto, en todos los niveles… El segundo objetivo, en sentido amplio del club, es la estabilidad. Es un club que viene de momentos muy complicados, hacer que haya una dirección tomada, mantenida y que todo el mundo sepa hacia dónde vamos. Deportivamente, para una primera temporada, vamos a tratar de apuntar a la primera mitad de la tabla», avanzó en su primera rueda de prensa como presidente.

Acto seguido, el club protagonizaría la peor temporada de su historia tras cosechar apenas 31 puntos y acabar en la última posición. La temporada 2022-23 sería la de su regreso a la Segunda División del fútbol galo, categoría que no pisaba desde hacía 30 años. El conjunto que capitanea Gerard López se quedaría a tres puntos de un ascenso que se perfilaba como clave para enderezar la situación económica del club.

Tras quedarse a las puertas del objetivo, la losa de la deuda (alrededor de unos 50 millones de euros) precipitó un descenso administrativo hasta la cuarta división del fútbol francés. «El saldo negativo de lo que he aportado desde 2022 es de 39-40 millones de euros. (…) El club no puede existir si el accionista no pone dinero, así que sigo haciéndolo», defendía Gerard López, que en un carta abierta a los aficionados aseguraba haber recibido «una situación difícil» y que su objetivo era «evitar la liquidación del club».

Su paso por la F1

Gerard López, que en su momento perdió ante Tino Saqués en el proceso de enajenación de las acciones del Club Deportivo Lugo que Diputación y Concello de Lugo pusieron en marcha en 2015, encadena con el Boavista su tercer varapalo consecutivo en el mundo del fútbol. El empresario de origen gallego ha utilizado el deporte como destino de sus inversiones tras haber construido su patrimonio gracias a éxitos como su desembarco en Skype antes de su venta a Ebay o sus apuesta energética en la península de Yamal (ubicada en Siberia) a través de Nekton Group.

Y es que, además del fútbol, Gerard López fue presidente de la escudería Lotus F1 Team entre los años 2009 y 2015, periodo en el que cosecharía dos victorias en grandes premios de la mano del finlandés Kimi Raikkonen. La compra del equipo la articularía a través de su brazo inversor Genii Capital, la gestora de capital riesgo que el propio Gerard López fundaría junto a Éric Lux y que estampaba su logo tanto en el monoplaza como en el box del equipo.

Comenta el artículo
Avatar

Historias como esta, en su bandeja de entrada cada mañana.

O apúntese a nuestro  canal de Whatsapp

Deja una respuesta