Stellantis arremete contra el acuerdo comercial de Trump con el Reino Unido
El fabricante de coches con planta en Balaídos, junto a General Motors y Ford, alerta del perjuicio del acuerdo anunciado el pasado jueves por Trump y Starmer con el que será “más barato importar un vehículo británico que los que ellos producen en México o Canadá”

Operarios en la planta de Stellantis Vigo. Stellantis
El acuerdo comercial anunciado el jueves por el presidente estadounidense, Donald Trump, con el Reino Unido no convence a Stellantis. El fabricante de coches con planta en Balaídos junto a General Motors y Ford han manifestado su disconformidad ya que consideran que será más barato importar un vehículo británico que los que ellos producen en México o Canadá.
En un comunicado de la American Automakers Policy Council (AAPC), grupo que representa a los tres fabricantes, destacan la “contradicción” del acuerdo presentado este jueves por Trump y Keir Starmer, primer ministro británico. «Estamos decepcionados de que la Administración (de Trump) haya dado prioridad al Reino Unido por encima de nuestros socios norteamericanos».
Según destaca la AAPC, gracias a este acuerdo ahora será más barato importar un vehículo británico con con muy poco contenido estadounidense que uno fabricado en México o Canadá que cumpla con el tratado de libre comercio (T-MEC) y que contenga la mitad de componentes estadounidenses.
Perjuicio para los fabricantes de automóviles
El resultado del acuerdo es un perjuicio para «los fabricantes de automóviles, proveedores y trabajadores del sector automotor en EEUU».
«Esperamos que este acceso preferencial para los vehículos británicos frente a los norteamericanos no siente un precedente para futuras negociaciones con competidores asiáticos y europeos».
Reducción de gravámenes solo para algunos vehículos
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, detalló este viernes que la reducción de los gravámenes es solo para un porcentaje de los vehículos importados desde Reino Unido.
«Seamos claros sobre el acuerdo. Establece un arancel del 10 % a las importaciones de automóviles para los primeros 100.000 autos importados a EE.UU. Después de 100.000 vehículos, el arancel vuelve al 25 %», apuntó.
Las tres compañías ya habían alertado con anterioridad a este acuerdo que la oleada arancelaria anunciada por Donald Trump les costarán este año miles de millones de dólares en beneficios. De hecho, Ford ha decidido aumentar los precios de los modelos producidos en México y que venden en suelo estadounidense para compensar dichos aranceles.
Leavitt apuntó que la intención del presidente Trump es colocar a la industria automotriz del país «en el mejor pedestal para competir». «Si producen vehículos aquí en EE.UU. no enfrentarán ningún arancel», recordó la portavoz, quien insistió en que «este es un buen acuerdo».