España y Portugal, de la mano en crecimiento del PIB e inflación en 2023

El Banco de España sostiene que el PIB crecerá en 2023 un 1,4% y la inflación descenderá hasta el 5,6%, mientras que el Banco Portugal estima un incremento de la economía lusa del 1,5% y una caída del IPC hasta el 5,8%

Banco de España. EFE

Banco de España. EFE

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

El 2023 será un año en el que la pérdida de poder adquisitivo, las condiciones de financiación menos favorables o la propia incertidumbre geopolítica ralentizará el crecimiento de las economías española y lusa. Según las estimaciones del Banco de España, el PIB nacional crecerá un 1,4%, frente al 4,5% con el que se prevé que cierre el año. La situación mejoraría en 2024, año en el que, por el momento, se espera un crecimiento de 2,9%.  

Se trata de unas cifras muy parecidas a las esperadas en el país vecino donde el Banco Portugal estima un incremento del 1,5% para 2023, lejos del 6,8% con el que cree que cerrará el año. 

Tal y como apuntan desde la entidad lusa, la actividad se acelerará a partir de la segunda mitad de 2023 por las expectativas de relajación de las tensiones en los mercados energéticos, la recuperación de la renta de las familias, una mayor absorción de los fondos europeos o la mejora del entorno externo. Asimismo, señala que en 2024 y 2025 el crecimiento del PIB portugués rozará el 2%.

Descenso de la inflación

Una situación muy similar la encontramos con las previsiones de inflación para el próximo ejercicio. El Banco de España considera que, el 8,7% con el que cree que se cerrará el 2022, descenderá hasta el 5,6% el próximo año. Para el 2024 se estiman tasas del 1,9% .

Esta moderación estaría provocada por una reducción en «el ritmo de crecimiento de los componentes de energía y alimentos, en consonancia con las sendas de los precios del petróleo, del gas y de las materias primas alimenticias en los mercados futuros». 

En cuanto a la inflación subyacente las previsiones no son tan optimistas. No se espera un descenso hasta la próxima primavera puesto que continuará completándose en los próximos meses la traslación de los recientes incrementos de costes de las empresas a sus precios de venta. De este modo, alcanzará en este año el 3,9%, descendiendo hasta el 3,5 % en 2023 y el 2,1 % en 2024.

Una reducción similar se contempla para la economía lusa. En concreto, el Banco Portugal estima que el 8,1% con el que cerrará este año caerá hasta el 5,8 % en 2023 y al 3,3% en 2024.

Según la entidad portuguesa esta «disminución gradual» estaría también motivada por la reducción del precio internacional de las materias primas energéticas y alimentarias, así como de las presiones de demanda por una política monetaria más restrictiva.

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp