Luis Cueto, ex concejal de Más Madrid: «Iglesias no puede implantar la unidad de la izquierda con un vídeo»

Los ex concejales de Más Madrid acusan al partido de Errejón de hacer fraude de ley en el Ayuntamiento. Cueto avanza que "la izquierda desunida no sumará en Madrid".

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Luis Cueto, ex coordinador general de Manuela Carmena, ex vicepresidente de Madrid Destino y actual concejal de Recupera Madrid. La nueva formación registrada desde hace 15 días que conforma junto a otros concejales del Ayuntamiento de Madrid como son Marta Higueras, José Manuel Calvo y Felipe Llamas.  

Los ‘Carmenistas’, como así los llaman en el partido de Iñigo Errejón por su cercanía a la ex alcaldesa Manuela Carmena, no estaban afiliados a Más Madrid y llevaban un año negociando su autonomía de voto. Los cuatro anunciaron la semana pasada su salida de la formación en el consistorio de la capital, en un momento en el que Más Madrid rechaza sumar fuerzas en la Comunidad de cara a las próximas elecciones del 4 de mayo.  

Para conocer a Cueto basta saber que no es un político al uso porque no cobra por ello, sino de su puesto de funcionario y, de ahí, que se permita el lujo de criticar lo que verdaderamente considera que no funciona en nuestro sistema actual. “No vivo de la política. Llevo 30 años trabajando en la Administración y vengo rabiosamente independiente”, advierte.  

Estos días se entretiene en su tiempo libre leyendo a Michael J.Sandel, quien plantea en La tiranía del mérito la pérdida del bien común y cómo se ha erosionado la dignidad del trabajo; también lee a Thomas Piketty, El capital en el S.XXI, para sacar la conclusión de que “vivimos en una economía de rentistas”.  

Pero a Economía Digital viene a expresar su preocupación por la desunión de la izquierda y por qué ha decidido abandonar Más Madrid y fundar Recupera Madrid en el consistorio de la capital sin considerarse un desertor.  

Pregunta.- ¿Por qué han abandonado Más Madrid? 

Respuesta.- Nosotros nunca estuvimos en el nuevo Más Madrid que ha montado Rita Maestre. Concurrimos con Manuela Carmena como un partido instrumental que se trasladó al grupo municipal del Ayuntamiento.  

Llevábamos una línea clara, hasta que Maestre en mayo de 2020 decidió crear lo que llamó “desarrollo del partido” para montar Más Madrid. Un partido nuevo, sin modificar los estatutos del Ministerio del Interior y que hemos denunciado al consistorio para que valore si esto es fraude de ley o no. Estamos a la espera, pero seguimos siendo concejales y si el Ayuntamiento no nos apoya solicitaremos pasar al grupo de los no adscritos para seguir trabajando en nuestro proyecto.  

P.- ¿Por qué no han llegado a ningún acuerdo? 

R.- Pensamos en dos modelos diferentes. Personas como Rita Maestre, Jorge García Castaño o Nacho Murgui entienden que la única manera de no diluirse es montar una estructura de partido. Nosotros pensamos que una plataforma ciudadana no aleja a los ciudadanos con estructuras y gente pensando en cargos que defender o al que optar. Los partidos políticos son la esclerosis de la participación ciudadana.  

«La división de la izquierda es un suicidio»

P.- ¿En qué se diferencia Más Madrid de Recupera Madrid?  

R.- Recupera Madrid no es un partido político es una estrategia política. Nosotros no hemos montado un nuevo partido. Pensamos que la división de la izquierda es un suicidio.  

Nuestro proyecto consiste en mantener la bandera de la estructura participativa ciudadana para aportar nuevas medidas y soluciones para Madrid. No queremos ser alcaldes, queremos aportar propuestas profesionales.  

Si en el Ayuntamiento en 2023, Podemos, PSOE y Más Madrid van por su cuenta, tenemos a Martínez Almeida hasta 2027. Almeida es un lobo con piel de cordero. Es el poli-bueno de Isabel Díaz Ayuso y lo cierto es que no ha hecho nada en Madrid más que vivir de la herencia de Manuela Carmena.  

Los cuatro concejales que han decidido abandonar Más Madrid, entre ellos, Luis Cueto. Foto: Recupera Madrid.

P.- Hablando de Carmena, ¿ha hablado con ella? ¿Qué le ha parecido? ¿Volvería a presentarse a las elecciones? 

R.- A Manuela no le ha gustado nada la ruptura. Ella dedicó infinitas tardes y consiguió unidad en un equipo municipal muy heterogéneo cuyo objetivo era terminar la legislatura con la mayor eficacia posible. Aunque no le guste, lo que toca ahora es profundizar en el equipo.  

No es lo mismo jugar con Messi que sin él. Manuela daba una cohesión que sin ella es otro equipo. Ella era el pichichi, aunque no lo viera porque tenía el carisma suficiente para aplacar apetencias personales. Un elemento muy distorsionador es ver que algunos políticos defienden su cargo y no a la gente.  

Ojalá que Manuela se quisiera sacrificar y presentarse en un momento de emergencia nacional como es la desunión de la izquierda. Su posición debería ser no apoyar al PSOE, ni a Podemos, ni a Más Madrid, sino que cualquiera que tenga su opción, no se quede en casa, sino que vote a la izquierda.  

«Poco se puede seducir a los votantes haciendo ombliguismo»

P.- ¿A qué se debe la fragmentación de la izquierda, tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad?  

R.- La derecha desunida consiguió movilizar a sus votantes porque cada uno tenía su menú. Si no te gusta el PP, ahí tienes a Cs y sino a Vox. La izquierda ha entendido que hay que copiarlo y ahora tenemos a PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos.  

Sin embargo, nuestro reto es sacar de casa a los que no quieren ir a votar. Este plus de emoción que supone la unión de la izquierda no lo estamos consiguiendo, porque ahora viene Pablo Iglesias a sacrificarse cuando eso nos da igual. No ha consultado a las bases. Tampoco lo ha hecho Más Madrid con Mónica García, ni el PSOE con Gabilondo. Poco se puede seducir a los nuevos votantes haciendo ombliguismo. Todo el mundo está haciendo ‘laboratorio’ con estas elecciones y así no se llega a nada.  

P.- ¿Cómo ha visto los últimos movimientos de Cs? ¿Llegó a pensar en una moción de censura en el Ayuntamiento?  

Lo que ha hecho Cs en estos años es de diván de psiquiatra. No, porque Begoña Villacís solo hubiera aceptado echar a Almeida si Cs tiene futuro. Villacís ha hecho un buen cálculo. Ha pensado que durante estos dos años sería despreciada y martirizada por PP y Vox por haberse entregado a la izquierda y dentro de dos años su sueño se habría acabado.  

Arrimadas ya no manda nada y a Cs le quedan 10 minutos. Los barones han hecho cuatro Cs distintos que son: Cs Andalucía, Cs Castilla y León, Cs Comunidad de Madrid que desaparece y Cs Ayuntamiento de Madrid, donde ahora se miran de reojo y desconfían de los suyos. Pero antes de quedarse últimos, pasan a formar parte del PP. Por eso, Cs ha muerto y en el Ayuntamiento están fingiendo un rato hasta que sea oficial.  

Lo tremendo de esta historia es que el PP nunca va a tener las mayorías de Gallardón o Aguirre y ahora su socio natural es Vox. Mientras la izquierda desunida y reivindicando lo suyo.  

Estamos en un tiempo muerto que va a durar dos años (de cara a las elecciones en el consistorio madrileño). A mí me indigna esta situación de impase porque la gente va a tener escuelas públicas peores y peores servicios.  

P.- Pero si no, Podemos hace una OPA a Iñigo Errejón

R.- Errejón es una persona en la que en los barrios del sur de Madrid tiraban a la papelera su panfleto. Cogían el de manuela y tiraban el de Errejón porque para la gente obrera era un traidor. En la ciudad de Madrid Carmena consiguió 503.000 votos y 200.000 personas no votaron a Errejón, sino a otros partidos. El voto ciudadano es la participación.  

La derecha siempre participa porque se juega sus privilegios y eso une mucho, mientras que la izquierda se mueve menos cuando es por principios. La desunión de la izquierda se llama abstención. Su voto más importante es me quedo en casa. Pablo Iglesias no puede implantar la unidad de la izquierda con un vídeo. Tiene que hablar discretamente antes de salir y no lanzar su proclama como un ‘lo tomas o lo dejas’. La unidad de la izquierda no se puede hacer a golpe de órdagos.  

P.- ¿Crees que Mas Madrid y Podemos llegarán al 5% necesario de los votos para entrar en la Asamblea 

R.- Sí, seguro. Lo grave es que no sumarán. Todo el mundo saldrá diciendo que hemos conseguido que la opción de izquierdas sea la mayoritaria. Perdone, pero ¿quién gobierna? La derecha. A mí no me vale ser un proyecto de futuro.  

P.- Con una palabra califica a los candidatos: 

R.- Pablo Iglesias: impactante 

Ángel Gabilondo: Continuista 

Mónica García: Honesta

Isabel Díaz Ayuso: Peligro público  

Rocío Monasterio: Presunta delincuente  

Edmundo Bal: Tardío

P.- ¿Te sorprendió la candidatura de Iglesias?  

R.- Sí, en los usos políticos habituales nadie abandona una Vicepresidencia para jugársela y en ese sentido es un hombre valiente. La mayoría solo da un paso adelante cuando el de atrás lo tienen cubierto.  

P.- ¿Piensa que podría haber adelanto electoral en 2022?  

R.- No porque el Gobierno tiene 70.000 millones que gastar en una legislatura para salir en hombros y no lo va a truncar. Van a intentar demostrar que han resucitado a España.  

P.- ¿Qué resultados anticipas en la Comunidad de Madrid?  

R.- Mi peor expectativa es que gobierne la derecha y la extrema derecha ante la desunión de la izquierda. Será una repetición en ‘hard’ de lo que hemos vivido estos dos años. Salvo que PSOE, Podemos y Más Madrid se reúnan en un conclave y pacten una serie de puntos para que votes a quien votes salga un gobierno en común. El pacto tiene que ser previo, solo así habrá gente que saldrá a votar. Sino, sigue siendo un cheque en blanco para que luego cambien cromos entre ellos. 

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